jueves, 23 de junio de 2011

`The Ward´, el decepcionante regreso de un maestro



“No me gusta la oscuridad. Cosas malas se refugian en la oscuridad.”
-Zoey (Laura-Leigh)
No os esforcéis en buscar `The Ward´ (id, John Carpenter, 2010) en la cartelera o entre algún catalogo de los recientes estrenos en DVD, si es que, como yo, sois fans de ese autentico e infravalorado maestro de la serie B que es John Carpenter (apellido que le va que ni pintado a un artesano como la copa de un pico como lo es él) y teníais curiosidad por ver su vuelta al ruedo nueve años después de `Fantasmas de Marte´ (John Carpenter´s Ghosts of Mars, 2001), probablemente uno de los puntos más bajos de toda su interesantísima filmografía. No, `The Ward´ todavía está pendiente de estreno en España (como tantos otros films) a excepción de la presentación que tuvo en el festival de Sitges, donde no fue demasiado bien recibida.
Afortunadamente esta es la era de internet, y de poco sirven las restricciones legales cuando alguien está ya harto de que le pitorreen, y de que sean las distribuidoras españolas las que decidan qué títulos podemos ver y cuáles no. Y esto lo dice alguien a quien le encanta sentarse en una butaca de cine, pero mi paciencia tiene un límite. Desde luego `The Ward´ tampoco era la película que esperaba, dicho sea de paso. En realidad es bastante peor, muy decepcionante, apagada, comercial, efectista, impropia del director de maravillas como `La Cosa´ (The Thing, 1982), `La Noche de Halloween´ (Halloween, 1978) o `Starman´ (id, 1984). Un regreso descafeinado para un hombre que conoció tiempos mejores, pero que nunca ha tenido demasiada suerte en esto del cine, siendo justos. Y eso que talento nunca le ha faltado.

miércoles, 22 de junio de 2011

Compositores de Cine: Hans Zimmer



Recupero una sección que tenía muy olvidada, la de compositores de cine, y lo hago con un sujeto cuya incursión en este repaso sobre los mejores creadores de música cinematográfica de la actualidad estaba cantada, además de ser muy merecida. Hans Florian Zimmer es un compositor de origen alemán (!) cuya trayectoria en el mundo del cine no puede más que catalogarse como muy inteligente, y que ha sabido crear todo un imperio y un estilo con varios protegidos a su cargo (Klaus Badelt o John Powell), además de vincularse artísticamente hablando con gente de mucho poder en Hollywood como Jerry Bruckheimer, Ridley Scott o ahora más recientemente Christopher Nolan.
Zimmer empezó a llamar la atención con la instrumentalmente llamativa música de `Rain Man´ (1988), quizá todavía una de sus partituras más redondas, para seguir con cosas como `Thelma y Louise´ (1991), `A Propósito de Henry´ (1991) o `Amor a Quemarropa´ (1993), composiciones muy llamativas que casi parecían opuestas a la épica por la que luego se especializaría y seria reconocido, cuyas primeras semillas fueron `Llamaradas´ (1991), `Marea Roja´ (1995) y, por qué no, `El Rey León´ (1994), su primera incursión en cine de animación (luego se convertiría en uno de los máximos responsables de todas las cintas de Dreamworks) y por la cual ganó su primer y único Oscar. Lo cierto es que Zimmer no lo hace ascos a nada, es un trabajador muy productivo, y lo hace en todo tipo de género, ya sea acción (`La Roca´ (1996), `El Pacificador´ (1997)), épico (`Gladiator´ (2000), `El Último Samurái´ (2003)), comedia (`Mejor…Imposible´ (1997), `El Hombre del Tiempo´ (2005)), terror (`The Ring´ (2002), `Hannibal´ (2001)) o infantil (`El Principe de Egipto´ (1998), `Spirit´ (2002)) o la poesía visual de Terence Malick en `La Delgada Linea Roja´ (1998).

martes, 21 de junio de 2011

`X-Men: Primera Generación´, decentísimo entretenimiento veraniego



Charles Xavier (James McAvoy): “Escúchame atentamente amigo mío, matar a Shaw no te traerá la paz”
Erik Lehnsherr (Michael Fassbender): “La paz nunca ha sido una opción”
Las dos primeras entregas de `X-Men´ dirigidas por el habitualmente infravalorado Bryan Singer (`Sospechosos Habituales´, `Valkiria´) no sólo fueron de las primeras películas que pusieron de moda la ya cansina moda de las adaptaciones cinematográficas de superhéroes, sino que también son de las que mejor paradas han salido, más ahora vistas con el paso de los años y comparadas con el tipo de deprimente espectáculo que ofrecen ahora (llámese `Lobezno´, `Iron Man 2´ o `Thor´). Vale que las películas dirigidas por el director de `Sospechosos Habituales´, que abandonó la saga para adaptar otro superhéroe con la incomprendida y bellísima `Superman Returns´ (2006), no eran obras maestras, pero que me aspen si no era cine inteligente, serio, emocionante y bien realizado (la escena del ataque del rondador nocturno al presidente con la que comienza `X2´ es poco menos que prodigiosa).

Ahora tocaba ver si un nuevo director en alza como lo es Mathew Vaughn (la simpatiquísima `Stardust´ y la estupenda `Kick-Ass´ son obra suya) lograba alzar una franquicia hundida tras la marcha de Singer (de vuelta en esta como productor) por gente sin ningún talento o imaginación como Brett Ratner o Gabin Hood, y que nos devolvía al origen de los X-men centrándose principalmente en la juventud de Charles Xabier y Erik Lehnsher (alias Magneto) interpretados por dos actores muy de actualidad: James McAvoy (`El Último Rey de Escocia´, `Wanted´) y Michael Fassbender (`Malditos Bastardos´, `300´), y que todo hay que decirlo: están clavaos como las imágenes rejuvenecidas de Patrick Stewart y Ian McKellen. A estos dos los acompañan tanto actores de renombre como jóvenes promesas buscando su oportunidad: Kevin Bacon, January Jones, Jennifer Lawence, Rose Byrne, Caleb Landry Jones, Nicholas Hoult y Oliver Platt, entre otros.

lunes, 20 de junio de 2011

`Piratas del Caribe: En Mareas Misteriosas´, perdiendo completamente el rumbo



“¿Sabéis esa sensación que se suele tener al estar en un lugar elevado? ¿Esas ganas de saltar…? Yo no las siento.”
-Jack Sparrow (Johnny Depp)
Probablemente no haya mucha gente que considere a Gore Verbinski un buen artesano. De hecho, ni yo mismo, que considero que más o menos controlo de esto de cine (más que nada porque no sé de otra cosa) me haya dado cuenta hasta hace bien poco de que el realizador de cosas tan dispares como `Un Ratoncito Duro de Roer´ (1997), `The Ring´ (2002) o `El Hombre del Tiempo´ (2005) es un cineasta de gran talento, que compensa su falta de gran personalidad con un dominio envidiable de su oficio y un profundo amor por todo lo que hace. Supongo que me acabé de dar cuenta de todo esto tras el estrenos de esa maravillosa rareza llamada `Rango´, y me lo ha confirmado esta cuarta entrega de `Piratas del Caribe´, no porque la haya dirigido él sino precisamente por lo contrario, recordándome esa gran verdad de que nunca se valora suficiente algo hasta que nos falta.
Así es, yo no valoré lo suficiente el trabajo de Verbiski en las anteriores entregas de la saga, `La Maldición de la Perla Negra´ (2003), `El Cofre del Hombre Muerto´ (2006) y `En el Fin del Mundo´ (2007), y ahora que ha tomado el mando Rob Marshall (`Chicago´, `Memorias de una Geisha´) me doy cuenta de que la cosa no es tan fácil, que no basta con tener detrás al todopoderoso Jerry Bruckheimer, llenar la pantalla de efectos especiales, tener a Johnny Depp haciendo el ganso y a Hans Zimmer poniéndole ritmo al asunto. No, sin duda todas esas cosas ayudan pero de nada sirven si no se tiene cine en las venas, si no se saber dotar de ritmo a una secuencia, si no se sabe dar emoción a un determinado momento. A muchos les parecerá que nada ha cambiado, y que esta cuarta entrega de `Piratas del Caribe´ es tan funcional como cualquiera de sus predecesoras. A mí me parece desastrosa.

jueves, 16 de junio de 2011

`Desmontando a Harry´, sencillamente descacharrante



“¿Qué hay de malo en la ciencia? Mira, si tengo que elegir entre Dios y el aire acondicionado prefiero el aire acondicionado.”
-Harry Block (Woody Allen)
Hace un tiempo, con motivo de la estupenda `Midnight in Paris´ (que por alguna extraña razón no ha sido oficialmente traducida con el cantado título de `Medianoche en Paris´) volví a ver una de las más famosas películas de Woody Allen, que ya había tenido la oportunidad de ver hace un año y que no me convenció demasiado en su momento. Pero, como no me harto de decir, una película no es un solo visionado y ya está, pues muchas veces el disfrute del cine está demasiado condicionado por factores que nada tienen que ver con el mismo. En este caso, la fama de la que venía precedida la película, que impide muchas veces valorar las cosas por sus verdaderas cualidades, ni más ni menos que como lo que son en lugar de compararlas con lo que “dicen que debería de ser” o “es famosa por tal”… Como digo, memeces que sólo estorban.
Pero para algo se inventaron los segundos visionados, y ahora sí que puedo decir que `Desmontando a Harry´ es una de las mejores, más divertidas, originales, personales e hilarantes películas que ha dirigido Woody Allen en toda su (larga) carrera (o al menos que yo haya visto, claro está), un film sencillamente descacharrante en el que el veterano director se coge a sí mismo y se despedaza para deleite del espectador, en un ejercicio indudablemente sarcástico y lleno de ironía, pero también un auto psicoanálisis muy valiente y consciente de sí mismo. De hecho, mientras la veía, iba descubriendo que pese a haberla visto hace tan poco había cosas de las que no me acordaba, que no se me antojaban tan divertidas, resultando finalmente que parecía que estuviese viendo el film por primera vez. Y en cierto sentido así era.

miércoles, 15 de junio de 2011

`Midnight in Paris´, el romanticismo de una época ya pasada



“Estás enamorado de una fantasía.”
-Inez (Rachel McAdams)
Apenas nueve meses después de estrenar su última película, la decepcionante y aburrida `Conocerás al Hombre de tus Sueños´ (You Will Meet a Tall Dark Stranger, 2010), regresa el infatigable Woody Allen, y lo hace por todo lo alto con la que es sin duda una de sus películas más valoradas y exitosas de los últimos años junto con la desternillante `Si la Cosa Funciona´ (Wathever Works, 2009) y la poderosa `Match Point´ (id, 2005). La novedad es que esta vez el escenario se desarrolla en Paris, lo cual es no sería relevante en cualquier otro director, pero Allen es uno de esos autores que se nutren del entorno que les rodea dando como resultado un tipo de obra completamente nueva. Si con `Macht Point´, `Scoop´ y `El Sueño de Casandra´ el cambio de su amada Nueva York a territorio Londinense le sentó bien (como no pudo decirse de Barcelona en cierta olvidable película), en `Medianoche en Paris´ la fascinación de Allen por las maravillas de la ciudad de la luz es palpable, y es quizá por ello que su película se siente completamente mágica.
Aconsejo no seguir leyendo a partir de aquí si se quiere ir completamente “virgen” a ver la película, lo cual es recomendable para disfrutarla plenamente, para entrar en su juego ignorante de lo que éste nos propondrá. No es que sea un film especialmente original ni repleto de tramposos giros sorpresa, y la verdad es que habiendo estado ya cincuenta años metido en esto del cine lo cierto es que al bueno de Allen le quedan pocas cosas nuevas que contar, lo cual no infiere en que el modo de contarlas sea más y o menos interesante o acertado. La singularidad de `Midnight in Paris´ está en su conseguido vitalismo y en su melancolía (muy poco comunes en el ácido mundo de Allen, y más últimamente) como lo era la sordidez y tragedia en `Match Point´ y `El Sueño de Casandra´ (film muy infravalorado, por cierto) y la sana mala uva de `Si la Cosa Funciona´, donde Larry David interpretaba al alter ego más malhumorado que Allen ha creado nunca.

martes, 14 de junio de 2011

`Sin Identidad´, entretenida copia de Bourne



“¿Sabes lo que es perder la cabeza? Es como una batalla entre quien dicen que eres, y quien tú sabes que eres. ¿Quién cree usted que gana?”
-Dr. Martin Harris (Liam Neeson)
Suele ocurrir, y no pocas veces en el cine actual, que puntos de partida llamativos, dispares o incluso delirantes dan pie a una película que, por estar completamente construida en torno a ellos, no da más de sí, se agota extremadamente pronto y lo único valioso que queda al final es eso: la idea inicial, que no ha sabido explotarse adecuadamente por parte de sus artificies ya sea por falta de talento o por falta de ganas. Este fenómeno parece justamente una copia inversa de cine más clásico como el de Alfred Hitchcock, en el que el punto de partida no era más que un mero macguffin (expresión acuñada por el propio Hitchcock), una excusa que daba origen a todo lo demás y que realmente no es lo que más importaba en la película (aunque bastaba para que muchos la prejuzgasen y menospreciasen injustamente).
Por el tipo de trama que plantea (un hombre tiene un accidente y al despertar de un coma descubre que ha sido “sustituido” por otra persona e incluso su misma mujer dice no conocerle) `Sin Identidad´ podría situarse entre este tipo de película, con un punto de partida interesante pero a primera vista imposible, que realmente tenía muchas papeletas para resbalar y no llegar a buen puerto (todo depende del modo de hacer “creíble” al espectador la explicación final, sin resultar demasiado tramposo). Afortunadamente, y a pesar de sus defectos (que los tiene), la película cuenta con Liam Neeson de protagonista (ya demostró que podía sostener él solito y sin ninguna ayuda una cinta no demasiado sólida como `Venganza´), que es un actor capaz de ganarse al espectador con su simple carisma (razón por la cual esta película ya me resultó de primeras bastante más estimulante que la flojita `A Todo Gas 5´), y también tiene al director barcelonés Jean Collet-Serra tras las cámaras, dejando patente un saber hacer ya había evidenciado con la pasable `La Casa de Cera´ (2005) y sobre todo con la decentísima `La Huérfana´ (Orphan, 2009).

lunes, 13 de junio de 2011

`El Sicario de Dios (Priest)´, tonta, rápida e intensa



“Ir contra la iglesia es ir contra Dios.”
Básicamente esas tres sensaciones que acompañan al título de la película justo arriba son las que le quedan a uno después de ver `El Sicario de Dios´ (Priest, 2011), el segundo largometraje de Scott Stewart, que ya nos trajo el año pasado otro coctel multireferencial de intenciones similares (aunque presupuesto sustancialmente inferior) también protagonizado por Paul Bettany llamado `Legión´ (id, 2010). El film se llevó palos hasta en el carnet de identidad, demasiados en mi opinión, pues si bien la película distaba mucho de ser buena tampoco hacía daño a la vista y servía para echar el rato mejor que muchas otras.

Algo parecido ha pasado con esta `Priest´, que tiene como punto de origen la conocida novela gráfica de Min-Woo Hyung, y nos propone una especie de western postapocalíptico que, al igual que ya lo hacía `Legión´, bebe de otras muchas películas (en este caso `Mad Max´, `Blade Runner´, `Blade´, `Matrix´, `Star Wars´…) al mismo tiempo que toma prestada en muchos sentidos la estética del cómic y de los videojuegos. El resultado es sin duda un pastiche poco original, realmente tan tonto como entretenido.

domingo, 12 de junio de 2011

`The Fast and Furious 5 (Fast Five)´, rápidos y chulos



“Todo apunta a que tarde o temprano, terminaremos entre rejas o enterrados en alguna zanja. Pero hoy no…”
-Dom Toretto (Vin Diesel)

Como aficionado al cine en general y al buen cine de acción y aventuras en particular, no deja de sorprenderme la buena recepción (siempre entre comillas) por parte del público y la crítica de la quinta entrega de la saga de `A Todo Gas´, a la que han coronado con la etiqueta de “la mejor de la saga” como si eso fuese decir mucho o siquiera algo. Porque de hecho ya la primera dirigida por Rob Cohen (director capaz de hacer algo tan entretenido como `Dragonheart´ y algo tan puñeteramente malo como `The Mummy 3´) no dejaba de ser una vulgar copia en clave automovilística de la simpática película de acción `Le Llaman Bodhi´ (Point Break, 1991) de Kathryn Bigelow (ahora famosa por ganar el Oscar por `En Tierra Hostil´), con Keanu Reeves y y Patrick Swayze de protagonistas. Y esto no es algo que me invente yo o una exageración, simplemente poned las dos películas una frente a la otra, cambiad los surfistas por aficionados al tuning y el sentido común hará el resto.
Como suele ser habitual en este tipo de películas “de segunda”, y a pesar del evidente éxito de la cinta (injustamente más famosa que la de Bigelow), los implicados principales se desvincularon del proyecto en busca de ofertas más jugosas y de hacer películas más interesantes. Y es que por aquel entonces (comienzos del 2000) parecía que gente como Vin Diesel (que tampoco participó en la segunda de `XXX´), Paul Walker y Michelle Rodriguez se iban a comer el mundo, eran jóvenes, estaban empezando y les esperaba un gran futuro por delante. Decir que finalmente su carrera no ha dado ni por asomo tanto de que hablar ni nada especialmente destacable a lo que agarrarse trasciende el mero eufemismo para meterse peligrosamente en el terreno de la falsedad. Me atrevo a suponer que probablemente esa es la razón de la vuelta del equipo original a la cuarta entrega, en busca de un éxito seguro al explotar la que todavía seguía siendo una marca conocida y bajo la batuta del director de la bochornosa tercera entrega (completamente desvinculada de las otras). Un tal Justin Lin (`El Desafío´ es lo más llamativo que ha hecho).

sábado, 11 de junio de 2011

`Agua para Elefantes´, vida, muerte y amor en el circo



“Eres una mujer hermosa, mereces una vida hermosa.”
-Jacob (Robert Pattinson)
Entiendo que uno pueda sentir cierta reticencia a ver `Agua para Elefantes´ (Water fo Elephants, Francis Lawrence, 2011) pensando que es seguramente uno de esos productos creados para explotar el tirón de su protagonista Robert Pattinson, convertido en ídolo entre las adolescentes de la noche a la mañana gracias a su papel de Edward, el vampiro “brillante” en la aburrida `Crepúsculo´ (Twilight, Catherine Hardwicke, 2008). Pero a pesar de las apariencias, y aún sabiendo que seguramente esa es la razón por la que le han dado el papel más allá de sus discutibles dotes actorales, lo cierto es que `Agua para Elefantes´ trasciende todo eso, resultando un film con no pocas cualidades: sencillo, romántico, realizado con buen gusto, y que por si no fuera poco cuenta con la impagable presencia de Christoph Waltz (que para el que haya estado debajo de una piedra estos últimos años ganó el Oscar a mejor secundario por su perfecta composición del coronel Hans Landa en la magistral `Malditos Bastardos´).
Ya la presencia del director Francis Lawrence, novato realizador de las entretenidas `Constantine´ (id, 2005) y `Soy Leyenda´ (I Am Legend, 2007), llamaba bastante la atención. Y no porque Lauwence haya demostrado ser un gran director en su todavía corta carrera, sino más bien por dejar claro que es un buen artesano capaz de realizar con profesionalidad y oficio su labor tras las cámaras, sin llegar a construir nada de inmenso valor pero sin caer tampoco en la mediocridad del cine comercial actual. Eso en los tiempos que corren es mucho, y `Agua Para Elefantes´ no supone una excepción. De hecho la cinta es a lo que al cine romántico se refiere lo mismo que `Constantine´ y `Soy Leyenda´ son al cine de cómic, acción y aventuras: un buen entretenimiento que no llega a estar a la altura de las grandes cintas del género, pero que se sitúa tranquilamente por encima de la media.

viernes, 10 de junio de 2011

`Thor´, un quiero y no puedo



“No eres más que un niño que intenta demostrar ser un hombre.”
-Laufey, rey de los gigantes del hielo
Aún recuerdo cuando salieron los primeros carteles y avances de `Thor´, y me frotaba yo las manos con las inmensas posibilidades de que un personaje como este hubiera tenido la suerte de caer en las manos de un director como Kenneth Branagh (`Hamblet´, `Frankestein de Mary Shelley´, `Mucho Ruido y Pocas Nueces´) esperando que todo esto se tradujera en una gloriosa aventura, de gran carga dramática e incluso un magnifico potencial épico (pocas historias de la Marvel invitan tanto a ello como la de Thor). Cuán amargo es darse cuenta de cómo son realmente las cosas en un mundo en el que lo que importa no es construir una gran película ni contar una historia que valga realmente la pena, sino realizar un producto que ofrezca lo mínimo posible con vistas a ser explotado en sucesivas secuelas, diseñadas para sacar el dinero de nuestros bolsillos y meterlo en el de los productores de Hollywood.
Escribo así pues estas líneas algo indignado, quizá más de lo debido, pues me revienta pensar en las posibilidades de `Thor´, en lo que podría haber sido y finalmente no fue. Porque aquí no se trata de falta de talento, hay mucho de eso en la película de Branagh, no sólo en el apartado técnico, sino también en el actoral. Pero poco de eso importa cuando el director, que debería de ser siempre el máximo responsable, el que cortase el bacalao, pasa a un segundo plano y se convierte en un títere en manos del estudio Marvel, que desde `Iron Man´ producen todas sus películas en las que han intentado imponer el sello personal de la compañía. Y ese es precisamente el problema, que tanto esta `Thor´ como `Iron Man´, `Iron Man 2´, `El Increíble Hulk´ y `Lobezno´ están cortadas por el mismo patrón, parecen dirigidas por la misma persona, no hay diferencias en cuanto a forma entre unas y otras. 

jueves, 9 de junio de 2011

`Scream 4´, saber reírse de uno mismo



“Hoy en día la única manera de sobrevivir a una película de terror es siendo gay.”
-Robbie Mercer (Erik Knudsen)
No es precisamente Wes Craven un genio del cine de terror, al menos para el que esto escribe. Sin duda ha sido un tío avispado, que ha logrado tocar la fibra sensible del público en diferentes décadas, adaptándose a los tiempos siempre que era necesario y cosechando un par de éxitos que, como `Las Colinas Tienen Ojos´ (The Hills Have Eyes, 1977), `Pesadilla en Elm Street´ (Nightmare on Elm Street, 1984) o la primera entrega de esta saga que ahora tenemos entre manos (`Scream, Vigila Quién Llama´,1996) son ya un ícono de la historia de cine, en el sentido al menos de que ser figuras reconocibles y referenciales (sobre todo Freddie Krueger), no necesariamente porque sean grandes obras.
Porque en general, si comparamos a Craven con verdadero maestro del terror como John Carpenter, y ya no digamos sus películas, las limitaciones del bueno de Craven quedan al descubierto, siendo el suyo un tipo de cine artesanalmente loable pero que curiosamente resiste muy mal el paso del tiempo, que envejece mal, hasta tal punto que incluso una de sus películas supuestamente más sólidas como `Pesadilla en Elm Street´ vista hoy ha perdido toda su capacidad sobrecogedora (mientras que películas como `Halloween´ o `La Cosa´ siguen resultando igual de inquietantes que el día de su estreno). Y por si fuera poco su material suele ser mejorado con facilidad en las actuales revisitaciones por parte de Hollywood (cuando lo normal suele ser lo contrario) como demuestran los remakes de `Las Colinas Tienen Ojos´ y `La Última Casa a la Izquierda´ (no así la lamentable nueva entrega de Freddy Krueger).

miércoles, 8 de junio de 2011

`Código Fuente´, inteligente y sencillo entretenimiento



Colter Stevens (Jake Gyllenhaal): “¿Qué harías si supieras que te queda menos de un minuto de vida?”
Christina Warren (Michelle Monaghan): “Hacer que cada segundo cuente.”
El hijo del cantante David Bowie, cuyo nombre no es otro que Duncan Jones, es definitivamente un director al que hay que seguir la pista, como ya dejaba claro en su interesantísimo debut hace dos años con la estupenda `Moon´ (id, Duncan Jones, 2009), una de las pocas películas en los últimos años que han aprovechado debidamente (y por partida doble) a ese gran actor condenado a eterno secundario que es Sam Rockwell (prácticamente el único protagonista de la cinta). Y tampoco es que `Moon´ fuese un film especialmente original ni llamativo, con grandes efectos y aires de grandeza, sino que más bien su valía residía en lo contrarío: en su sencillez, sus pocas pretensiones y en la emotividad con la que afrontaban la historia, que bebía de barias fuentes sin querer en ningún momento competir con ellas (la más clara: `2001: Odisea en el Espacio´).
Afortunadamente Jones ha sabido mantener a la perfección ese toque íntimo en su salto a un cine más de entretenimiento, consiguiendo una cinta que (como `Moon´) no pretende en ningún momento reinventar el cine, sino que se dedica a coger un punto de partida curioso y a jugar con él apostando por la sencillez, por la poca complicación, por el minimalismo si se quiere, lo cual puede resultar para muchos un pecado en la época de Christopher Nolan y sus mastodónticas producciones. Vale que `Código Fuente´ sea un film mucho más pequeño que `Origen´, con el que comparte el tipo de juego “mental laberintico”, pero no por ello debe de tener miedo de mirarle frente a frente a la cara, pues si bien su campo de juego es menor su juego es impecable, aprovecha perfectamente las posibilidades dramáticas y narrativas que la historia ofrece, y ejecuta perfectamente su función. En otras palabras: es un film que sabe a dónde quiere llegar y no tiene ningún problema en llegar hasta allí. ¿Cuántas cintas de entretenimiento pueden decir lo mismo?

martes, 7 de junio de 2011

`Caperucita Roja: ¿A quién tienes miedo?´, yo a Catherine Hardwicke



“El lobo pronto estará aquí, y te dará tu merecido.”
-Prudence
Tras el éxito del primer film de `La Saga Crepúsculo´ (cuyo último título, `Amanecer´, se dividirá en dos partes que serán estrenadas en noviembre de 2011 y de 2012, por si a alguien le interesa), los productores, ni cortos ni perezosos despidieron a la inexperta y mediocre realizadora Catherine Hardwicke (`Natividad´, `Los Amos de Dogtown´), bien conscientes de que el inesperado (e inexplicable) éxito de aquel film no se basaba para nada en su dirección de actores ni en su puesta en escena (mediocre tirando para horrorosa), y contrataron a directores más competentes e experimentados (aunque ninguno de primera categoría) para seguir con las andanzas de los vampiros brillantes y los hombres lobo metrosexuales. Ahora, parece que Hardwicke se ha tomado la revancha con la productora Warner como aliada, queriendo competir con la misma saga que ella inició cogiendo sus mismos ingredientes básicos y corrompiendo esta vez un famoso cuento popular de manera vergonzosa, absurda y simplista.
No deja de hacerme gracia, pues, el subtitulo que le han puesta a la película en nuestro país: “¿a quién tienes miedo?”. Pues creo que a muchos se nos ocurre una respuesta obvia: a los que dirigen filmes como este, malgastando increíbles presupuestos, estupendos decorados y buenos actores en películas tontas que no sirven para nada ni tienen ningún valor artístico, sino que simplemente se dedican a complacer las necesidades más básicas y pueriles de un público inconsciente, que seguramente se avergonzaran de sí mismos en cuanto maduren (suponiendo que lo hagan en algún momento, claro está). Claro que esto no es sólo aplicable al cine para adolescentes salidas, también hay un buen par de “películas para tíos” que me merecen la misma opinión (por mucho que en un principio me pueda encontrar más predispuesto a disfrutar con ellas). Al final la mierda cae por su propio peso como quien dice, y desde luego Catherine Hardwicke ya está en mi lista negra en lo que a hacer mierda se refiere.

domingo, 5 de junio de 2011

`Torrente 4: Lethal Crisis´, desfile de famosetes en 3D



“¿Pero cómo voy a matar a alguien con esto? ¡Si está caducao!”
-José Luis Torrente (enseñando a matar con un billete de metro)
A estas alturas no debería de sorprenderme que un film como `Torrente 4: Lethal Crisis (Crisis Letal)´ se haya convertido en el mejor estreno de lo que va de año en España, con una recaudación de más de ocho millones de euros, una autentica salvajada a la que ni siquiera aspiran la mayoría de superproducciones americanas en nuestro país. Pero qué se le va a hacer, soy humano y me sorprendo. Supongo que lo que viene a decir esto es que en nuestro país no hay demasiada cultura cinematográfica, pero por el contrario adoramos a los famosetes, a los frikis que salen en televisión, el humor chabacano y, cómo no, a Santiago Segura, el único hombre capaz de juntar todo eso en la misma pantalla y filmarlo con la misma tecnología 3D que James Camerón utilizó para `Avatar´. Tócate los cojones.
No hay duda de que Segura hace gracia y cae bien, que es uno de esos tíos que tiene amigos hasta en el infierno, y yo soy el primero al que le cae bien y me parece estupendo que logre tamaño exitazo, a base de juntar a su particular pandilla de amiguetes y abusando de los chistes guarros y el humor políticamente incorrecto hasta la saciedad. Pero antes que otras muchas cosas, soy amante al cine, y honestamente lo que ha rodado Segura con las cámaras del señor Cameron en “sobrecogedor 3D” tiene realmente pocas cualidades cinematográficas. Las cosas como son.

sábado, 4 de junio de 2011

`Furia Ciega 3D´, casposidad y aburrimiento



Piper (Amber Heard): “Dame una buena razón para que no deba pegarte un tiro en la cabeza ahora mismo.”
Milton (Nicolas Cage): “Estoy conduciendo.”
Diré en defensa de `Furia Ciega 3D´ (Drive Ungry 3D, 2011) que, comparada con la película que Nicolas Cage estrenó tan sólo con unos meses antes (todavía tengo pesadillas, y eso que la película miedo no daba), no es tan jodidamente mala y que por lo menos, a base de autoconsciencia de lo absurdo y a sus cero pretensiones, sirve para pasar el rato bastante mejor que ese bodrio dirigido por Dominic Sena. O dicho de otra manera, `Furia Ciega´ no es aparentemente mucho mejor que `En Tiempo de Brujas´ (Season of the Witch, Dominic Sena, 2011), pero el aceptar con humor su condición de serie B la salva de caer en el ridículo y la sitúa más cerca de gamberradas como el díptico `Grindhouse´ (`Planet Terror´ y `Death Proof´, 2007) orquestado por Quentin Tarantino y Robert Rodriguez, o `Machete´ (2010), esta obra sólo del segundo.
Eso al menos en lo que a intenciones se refiere, porque la verdad es que si nos ponemos críticos, `Furia Ciega´ es una gamberrada fallida, torpemente ejecutada, que (al igual que `Piraña 3D´ de Alexandre Aja) podría haber dado bastante más de sí (esto es algo que repito mucho en mis críticas, por algo será). Porque lo cierto es que el argumento, por disparatado que fuera, daba para ello, y nos ofrecía la posibilidad de asistir a un entretenimiento desprejuiciado, llenos de tacos, tetas, sangre y todo lo que pueda considerarse políticamente incorrecto. Lamentablemente no se puede, al menos bajo mi punto de vista, presentar los ingredientes de manera tan tosca, esperando que el público responda positivamente, sin pulirlos o mezclarlos mejor (siempre he creído que en la elaboración está el arte de hacer buen cine, y no en la historia o en los elementos que la conforman en sí).

viernes, 3 de junio de 2011

`Soy el Número Cuatro´, la versión alienígena de `Crepúsculo´



“¡No tienes ni idea de cuánta gente se ha sacrificado para que tú puedas vivir! ¡No para que vengas a aquí a vivir tu primer amor como un chico de verdad!
-Henri (Timothy Olyphant)
Supongo que es ciertamente inevitable que cuando surge un fenómeno tan seguido, tan amado, tan odiado y tan superventas como lo es `La Saga Crepúsculo´ (ya sean los libros, las películas o los posters gigantes con la cara de Robert Pattinson), es inevitable que surjan más tarde o más temprano sus temidas imitaciones, reclamando su parte del pastel, por así decirlo. Uno de los que se han subido al carro de estos amoríos adolescentes entre seres de mundos opuestos es (irónicamente) nada menos que el macho men americano Michael Bay, meses antes del estreno de la “esperada” tercera entrega de `Transformers´. Él es el productor de esta cosa llamada `Soy el Número Cuatro´, basada en la novela de un tal Pittacus Lore y cuya única diferencia sustancial con `Crepúsculo´ es haber cambiado al vampiro por un extraterrestre rubio con los rasgos de Alex Pettyfer (`Alex Rider: Operación Stormbreaker´).
Aunque la verdad es que las referencias en la historia de la película dirigida por D.J. Caruso (`La Conspiración del Pánico´, `Disturbia´, `Vidas Ajenas´) remiten claramente a el universo de `Superman´, que ya existía décadas antes de que los vampiros brillantes de Stephenie Meyer vieran la luz (si se me permite el chiste fácil). Basta con echar un ojo a la sinopsis: un joven extraterrestre cuyo planeta ha sido destruido debe de huir con la ayuda de su protector Henri (Timothy Olyphant, de lejos lo mejor de la película) escapando de los malvados seres que lo destruyeron mientras intenta pasar desapercibido y parecer un adolescente normal. Pero claro, entre que el chico es muy amable y bondadoso, y está muy bueno, y tiene un cierto no sé qué misterioso, pues claro, al final la única chica del instituto que no es tonta y guapa al mismo tiempo (Dianna Agron) se acaba enamorando de él y bla, bla bla… ¿a que la historia os suena?

jueves, 2 de junio de 2011

`Invasión a la Tierra´, aburrida repetición de tópicos



“¿Retirada? ¡Y un cuerno!”
-Los Marines
Hay veces en las que una película, a pesar de tener aparentemente todo lo que debería de tener para mantener tu atención en la pantalla, como una buena puesta en escena y efectos especiales funcionales, aplicados a un tipo de historia con la que normalmente sueles pasártelo bien, sencillamente ese interés no se produce, y no se sabe exactamente por qué. Es sólo que a pesar de que todo parece estar en su sitio, en realidad hay algo que falla, a la cinta la falta algo que nada tiene que ver con lo que es apreciable a primera vista, carece de chispa, de vida propia, de alma. Algo así me pasó a mí con `Invasión a la Tierra´ (Battle: Los Angeles, Jonathan Liebesman, 2010), que fui a ver al cine con toda la ilusión del mundo con vistas a pasar un rato entretenido a base de ruido y buenos efectos especiales (que no me cansaré de decir que por sí solos no funcionan), aunque sobre todo motivado por su potente tráiler, y con la que casi me quedo dormido a pesar de todos sus efectos.
Así están las cosas. Porque la historia, la enésima invasión extraterrestre a nuestro querido planeta (normal que cuando una película plantea una situación diferente y original como `Distrito 9´ la gente se emocione), vista desde la perspectiva de un grupo de marines y narrada como si fuese `Black Hawk Derribado´ (Black Hawk Down, Ridley Scott, 2001); sencillamente no engancha. No ofrece nada nuevo ni especialmente destacable en el terreno de la ciencia ficción, ni siquiera unos extraterrestres especialmente llamativos, y no posee ni el brío ni la buena narración de un Ridley Scott en plena posesión de sus facultades. En vez de eso hay muchos mensajes chusqueros y tópicos en `Invasión a la Tierra´, que seguramente rebautizada así en el resto del mundo sólo se me ocurre que para que nos sintamos todos más integrados, porque la película es más bien una “invasión a América” total, y lo deja claro una y otra vez con su mensaje patriotero y su empeño en glorificar la imagen de unos incansables y sacrificados marines.