`Kick-Ass´, divertidísimo frikismo

“Y si estás tan tranquilo, pensando que voy a salvarme sencillamente porque te lo estoy contando ahora, ¡deja de hacerte el puto listo! ¿Acaso no has visto `Sin City´? ¿`Sunset Boulevard´? ¿`American Beauty´?”

-Kick-Ass/Dave Lizewski

Uno no puede evitar preguntarse al salir del cine por qué no se hacen más películas como `Kick-Ass´. No creo que sea por falta de talento, Matthew Vaughn es un señor muy competente, pero tampoco es el mejor. La verdad es que creo que el problema es la falta de cojones, el miedo a arriesgarse con algo que pueda ser atípico, violento o políticamente incorrecto (pero de verdad). Así pues, lo primero es lo primero: hay que inclinarse ante `Kick-Ass´ por ser una propuesta arriesgada y valiente. ¿Que a partir de ahí la película tendrá sus fallos? Pues claro que los tiene, pero lo primero nadie se lo puede negar.

`Kick-Ass´ no empieza de manera muy diferente a las típicas comedietas de instituto americanas, en la que se nos narra la vida de un típico friki obsesionado con los tebeos y con un éxito inexistente entre las tías (lo uno va unido a lo otro, al parecer). Y claro, cuando uno no está distraído con el sexo se le ocurren cosas muy raras, del tipo: “¡Oye! ¿Qué pasaría si me comprase un traje e intentará ser un superhéroe?”. La respuesta dará para una peli de dos horas.

Lo que se llamaría “el periodo de prueba” o “las primeras incursiones” de Dave como superhéroe parecen recordar intencionadamente a las de `Spider-man´ y otros conocidos héroes. Claro que es una visión deformada de esas historias, dándonos una idea bastante menos agradable de lo que sería ser un superhéroe en la vida real (curiosamente estas escenas son todo lo contrario de las que habrá luego con Hit Girl y Big Daddy, que realizan cualquier fantasmada sin despeinarse). El momento en el que apuñalan violentamente a Dave durante una de esas primeras incursiones resulta impactante. No porque no hayamos visto cosas peores o más sangrientas, sino sencillamente porque no te lo esperas en este tipo de película. Pero cuando después de eso le atropellan, a uno le quedan dos opciones: o te descojonas o asumes que el resto de la película no te va a gustar. Así es `Kick-Ass´, propone un tipo de juego muy determinado: un juego en el que está permitido reírse con muertes violentas de personas inocentes (la del “microondas” tiene su guasa), con el frikismo más desatado (o más bien de él) y con las salidas de tono de una niña de apenas once años. O entras en ese juego, o te jodes.

La película gana mucho más en diversión y espectáculo (pues seamos sinceros: Dave es un inútil de mucho cuidado) en el momento en el que entran en escena el personaje de Nicolas Cage y su adorable hijita (Hit Girl, personaje para la posteridad). La verdad es que no entiendo cómo no se les ha dado más protagonismo, pues son sin duda lo mejor de la cinta. La niña lo hace de puta madre (así, tal cual) y Cage vuelve a demostrar que los personajes alocados son lo que mejor se le da (sólo hay que verle en `Cara a Cara´ o en la reciente `Teniente Corrupto´).

Mención especial se merece el villano de turno, encarnado por el brillante Mark Strong. Este actor se ha puesto de moda últimamente (y no me extraña) en los personajes de malo. En `Sherlock Holmes´ su talento estaba completamente echado a perder, pues estaba obligado a hacer el payaso con un villano que intentaba inquietar y resultaba patético, y en `Robin Hood´ su malo, aunque con presencia, resultaba demasiado típico. Aquí, que está libre de toda atadura y restricción moral de otro tipo de productos, interpreta a la perfección al gánster Frank D’Amico, al que toda esta moda de los superhéroes le va a joder bastante. De hecho, la desesperación que sufre “el pobre hombre” durante gran parte de la película llega a ser tronchante, y bien apreciables me parecen dos momentos tan moralmente cuestionables (pero que aún así me dibujaron una sonrisa en la cara) como son en el que asesina a un falso Kick-Ass en medio de la calle (sus comentarios posteriores no tienen desperdicio) o la lucha final contra Hit Girl, en la que se le da un nuevo sentido a la expresión “violencia infantil”.

Pero independientemente de su incorrección y sus salidas de tono `Kick-Ass´ es una gozada cinematográficamente hablando y como película de acción. Matthew Vaughn dirige con buen gusto y una gran potencia visual, de la que ya hizo gala en la entretenida `Stardust´ (por cierto, también con Mark Strong), pero sorprende que sea el mismo director de aquella película de aventuras que resultaba algo dulzona por momentos. Porque si por algo se caracteriza `Kick-Ass´ es por su acidez. Por la manera de mezclar la violencia más gratuita con el humor más gamberro. Una especie de mezcla entre Tarantino y `Watchmen´ pasado por el filtro de la comedia adolescente (aunque no una comedia evidente, pues el humor surge de lo absurdo o de lo excesivo de la situación, no de chistes en sí).

He mentado antes a `Watchmen´, y no era una mención gratuita, pues, al igual que en el excelente film de Zac Snyder, Vaughn crea un estupendo espectáculo audiovisual con `Kick-Ass´, provocando que en muchos momentos el estar contemplando la pantalla sea una autentica gozada (por ejemplo, el rescate de Big Daddy y Kick-Ass por parte de Hit Girl o la mini historieta de comic en la que se cuenta los motivos de Big Daddy). El curioso estilo de la banda sonora es fruto de la no menos curiosa selección de Vaughn de cuatro compositores para ésta (Ilan Eshkeri, Henry Jackman, John Murphy y Marius De Vries), que le dan un contraste musical especial a la película (lo cual tiene mucho sentido, si tenemos en cuenta que la película en sí juega al contraste de géneros).

Hay pocas cosas que se le puedan echar en cara a `Kick-Ass´. Si cabe, el seguir pecando de cierto convencionalismo en algunos momentos (sobre todo hacia el final) o que habiendo llegado ya tan lejos, en algún momento no sea todo lo burra, violenta e incorrecta que podría ser. Pero sería una triste manera de recompensar a una película que se atreve a ofrecernos un espectáculo tan valiente con forma de superproducción Hollywoodiense (es importante señalar que `Kick-Ass´ ha sido producida de manera independiente, aunque luego los grandes estudios se hayan pegado por conseguir distribuirla, y esa es la razón por la que no ha sufrido ninguna censura en su realización).

En definitiva, `Kick-Ass´ es una película estupenda, que obviamente no basa sus aciertos en un guión complejo (aunque sí ingenioso) o en una gran profundidad (pero sí una buena definición de los personajes), sino en jugar a mezclar los géneros y conseguir imprimir un tono especial al conjunto, algo muy difícil de hacer (bien). También es loable que la película haya conseguido convertir el frikismo en un espectáculo cinematográfico, concretamente en un espectáculo cinematográfico único, salvaje, gamberro, divertido y opuesto a cualquier otra oferta salida de las páginas de un comic. Un soplo de aire fresco, y qué bien sienta de vez en cuando...