miércoles, 30 de junio de 2010

`El Retrato de Dorian Gray´, Oscar Wilde para adolescentes

“`Conciencia´ es sólo una manera educada de decir `cobardía´. Ningún hombre civilizado lamenta un placer.”

-Lord Henry Wotton

El mundo del cine está de capa caída. Seguramente por consecuencia directa del mundial de futbol (soy al único al que este deporte se la trae floja, ¿verdad?) la cartelera está siendo inundada por una serie de basuras (para muestra, un botón: `Campamento Flipy´, `Marmaduke´ y `Sexo en Nueva York 2´) con las que parecen buscar que la gente huya de las salas de cine y se quede en sus acogedores hogares viendo la televisión. Claro que conmigo, cinéfilo empedernido, estas técnicas no dan resultado, y siempre encuentro algo rescatable incluso en los peores momentos. `El Retrato de Dorian Gray´ fue esa “cosa” que decidí rescatar.

La película está basada (off course) en la famosa novela escrita por el británico-irlandés Oscar Wilde. No quiero dármelas de crítico literario (a duras penas consigo dármelas de crítico de cine) pero el libro de Wilde me parece un material estupendo, aunque (para mi gusto) este hombre tienda un poco a irse por las ramas y a dar demasiadas vueltas sobre la misma idea, nadie puede negar la pasión con la que está escrita la novela, ni su interesantísimo contenido. ¿La historia? De sobra conocida: un joven muchacho llamado Dorian Gray vende su alma al demonio a cambio de que su retrato sea el que sufra el paso del tiempo, la vejez y las huellas de todos sus vicios mientras que él permanece inalterable y perfecto. Parecía un buen punto de partida para una buena película (otra, que ya van trece sobre el personaje), pero una cosa es literatura y otra cosa es cine...

Desde el primer momento uno se da cuenta de que la película de Oliver Parker (que ya había adaptado a Wilde en otras dos ocasiones) parece pretender modernizar el relato original (como si hiciera falta modernizar algo tan atemporal...). Eso se nota sobre todo en la estética, a medio camino entre en toque fantástico de Burton y una recreación realista de la época victoriana, y que no consigue ser ni lo uno ni lo otro. El trabajo de Parker se intuye en general demasiado efectista (los recuerdos y sueños del protagonista al comienzo, innecesarios y bastante cutres), con un estilo de videoclip que para nada consigue el tono apropiado del relato.

No sé si el señor Parker no ha entendido muy bien el tipo de material con el que trabajaba o es que lo ha querido transformar en otra cosa, una especie de cuento de fantasmas con reminiscencias de `Drácula´ y `Frankenstein´. El caso es que la película intenta trazar un camino diferente al del libro (sólo la primera mitad se le parece), pero no consigue hacer algo que tenga un interés independiente a éste, pues lo más destacable de la película no son más que los aciertos de la novela de Wilde, que permanecen intactos no gracias a Parker, sino a pesar de él.

Ya la elección de Ben Barnes (cuyo único papel conocido en el cine es el de el príncipe Caspian en la segunda parte de `Las Crónicas de Narnia´) daba a entender que lo que se buscaba era un enfoque más “para adolescentes” (que son realmente los que llenan las salas de cine). No considero que Barnes lo haga mal (de hecho, la evolución que sufre su personaje en los años en los que está fuera de Londres está bien llevada), pero eso no quita que lo hayan escogido por su “cara bonita” (belleza andrógina) con la esperanza de atraer a algunas de las fans de Pattinson y Lautner (por cierto, hoy se estrena `Eclipse´).

Por supuesto la película de Parker no llega a ser un producto tan “vergonzosamente juvenil” como las dos entregas de `Crepúsculo´ (ni resulta tan ñoño), pero sí que intenta intensificar sus partes fantásticas y eróticas con vistas a atraer a un tipo de público más joven. Todo lo relacionado con el cuadro, como los gusanos que le salen, o los sonidos que emite son cosas que sobran, pues el verdadero terror que reside en él es el de reflejar el alma de un hombre malogrado. ¿Cómo unos simples aullidos van a ser más terroríficos que eso? Por otro lado, los “pecados” de Gray (por los que el libro pasa con pies de plomo) son aquí fruto de bastantes escenas algo subidas de tono, que en general no aportan nada (aunque me quito el sombrero por atreverse con un morreo entre Dorian y otro hombre, atrevimiento que también se queda en nada).

Ya he mencionado que en su segunda mitad la película intenta ofrecer algo de cosecha propia, desmarcándose del camino trazado por la novela, pero en general me sigue pareciendo que el complejo relato de Wilde ha sido convertido en una historia bastante más lineal y superficial. Se intentan provocar escenas "vistosas” como en la que Dorian escapa de un agresor refugiándose en el metro (ridícula la forma en la que es arrollado por un tren que aparece de la nada) o el pirotécnico desenlace final. Son escenas que seguramente entran dentro de lo que muchos consideran más “llamativo” o incluso “espectacular”, pero que realmente no llevan a ninguna parte.

Colin Firth y su lord Henry son sin duda lo mejor de la película, y con él están relacionadas algunas de las variaciones que sí me convencen con respecto al libro. Primero: me parece bastante interesante que sea lord Henry el que provoque directamente la ruptura de Dorian con Sibila Vane (su primer amor) y que decida así el fatal destino del muchacho, aunque él crea que está obrando por su bien. Y aun más interesante me parece el llamativo cambio que se da en este personaje años después, cuando la paternidad le ha transformado e intenta proteger a su joven hija (personaje inexistente en la novela) de los encantos de Gray. De hecho, hay algo de irónico en que sea Henry el que decida el destino final de Dorian, pues éste no es más que su creación. Como el mismo Dorian le echa en cara: él simplemente se ha dedicado a vivir la vida que Henry predicaba y que nunca se atrevió a practicar. Esto nos puede llevar a la conclusión de que lord Henry no es más que un hipócrita, pero yo veo aquí un discurso sobre cómo el tiempo nos cambia invariablemente, y que así debe ser, pues lo contrario sería estancarse de forma antinatural (lo que le pasa a Dorian). Como digo es una variación que sí me gusta, aunque siga prefiriendo el final de la novela (en el que es el mismo Dorian quien decide su suerte).

En conclusión, `Dorian Gray´ (2009) no es una película abominable ni completamente desechable. La salvan la estupenda caracterización de Firth y el jugoso contenido de la novela de Wilde (realmente conozco a más de uno que vendería su alma por permanecer siempre joven y pasarse todo la vida de juerga, deseos ante los cuales un servidor no puede más que partirse de risa). Así pues, acompañada de un buen tarro de palomitas (por supuesto me estoy refiriendo al tamaño “gigante”) y un vaso de coca-cola bien fresquito la película es perfectamente digerible y sirve para pasar el rato, que es lo mínimo que se le debe exigir. El problema es que el máximo que se le podría exigir a esta historia es también mucho mayor que el simple cuento de fantasmas que nos ofrece Oliver Parker, un director al que le falta bastante garra.

martes, 29 de junio de 2010

`(500) Días Juntos´, el amor no es perfecto


“Hablo de amor, no de Papa Noel.”
-Tom Hansen
De vez en cuando sale al mercado alguna película que promete romper con los tópicos, ser algo diferente, algo novedoso. Muy pocas veces esa publicidad se corresponde con la realidad, y nos cuelan una y otra vez el mismo cuento, y picamos como idiotas (yo pico como un idiota, mejor dicho). `(500) Días Juntos´ (que es el mejor título que han sabido ponerle en español a `(500) Days of Summer´) es una de esas películas que prometen algo diferente. Su cartel anticipa esta historia: “Chico conoce a chica. Chico se enamora. Chica no.” La verdad es que la película me llamó bastante la atención desde el primer momento (su tráiler me pareció bastante divertido), aun así dudaba que realmente lograra cumplir lo que su premisa prometía. Pero la verdad es que lo cumple, y bastante bien.
El film comienza (después de la dedicatoria a una zorra, al parecer algún asunto pendiente del director) con unos títulos de crédito bastante originales en los que vemos grabaciones de la infancia de los dos protagonistas (acompañados de la canción `Us´). Durante la película se vuelven a dar unas cuantas interrupciones en la trama en la que insertan ese tipo de imágenes, y aunque su relevancia es más bien anecdótica la verdad es que le dan un toque especial a la film, además de ayudar a percibir a sus protagonistas de otra manera.


A pesar de que en esos momentos se les da la misma importancia a los dos, más tarde quedará claro que en realidad ésta es la historia de Tom. La película se apoya directamente en el personaje masculino y el modo en que él percibe la relación. No sé si es políticamente correcto, pero desde mi punto de vista (masculino) lo considero un acierto y la verdad es que me ha resultado bastante fácil sentirme identificado con la historia de Tom (no sé si por lo de romanticón o por lo del amor no correspondido, tendré que meditarlo).
La verdad es que en el fondo la película no viene a contarnos nada nuevo. Tom se enamora de Summer (la razón del juego de palabras del título), una chica que dice no creer en el amor y que no quiere compromisos (“¡eres como un tío!” le llega a decir uno). Mantienen una relación y cuando ella cree que han llegado demasiado lejos decide romperla. Y Tom se queda jodido. Ya está, esa es la historia. No es que se trate de un film anti-romántico, no se dice que el amor no exista (de hecho se deja abierta una puerta en ese sentido al final), simplemente se dice que no es esa cosa perfecta que se nos vende en las películas y en las novelas baratas. No todo son decir cosas bonitas y al final las cosas no se resuelven abriendo el corazón al ser querido. A veces el amor es una autentica putada. Sí, el director Marc Webb (del que éste es su debut, y lo siguiente que dirigirá será la nueva franquicia de `Spider-Man´) no ha descubierto la pólvora. Entonces, ¿qué tiene de especial la película?

Pues el modo en que está contada resulta bastante vistoso y original, eso es todo (y no es poco). Se juega con los 500 días que reza el título saltando de un momento de la relación a otro (sobre todo de los momentos en que la cosa iba bien a en los que la cosa ya está totalmente jodida). Esto supone un contraste exquisito, como se puede comprobar en la escena en la que Tom se levanta después de haber triunfado con Summer (no hace falta que explique qué significa eso, ¿no?) y la vida parece algo maravilloso: todo el mundo canta, los pajaritos te sonríen y te crees Harrison Ford (es recordar esa escena y descojonarme, lo juro). Coge el ascensor para ir a trabajar y se cierra la puerta con el tan contento, entonces pasamos directamente al día “400 no sé cuantos”, se abre la puerta y le vemos ojeroso, despeinado y con una cara de lunático que nada tiene que envidiar a Jack Nicholson en `El Resplandor´. Impagable.

Otro momento bastante vistoso (aunque menos divertido) es en el que se parte en dos la pantalla. A un lado queda la vida cómo Tom querría que fuera, sus expectativas, y al otro queda la (cruda) realidad. Así, podemos ver cómo se van sucediendo las dos escenas a la par (mi teoría es que si miras más al lado de la expectativa que el de la realidad eres un ingenuo, y me declaro culpable) hasta que la ficción se hace a un lado y la realidad vuelve a ocuparlo todo. Digo que no es una escena divertida porque se da una situación bastante cruda y real, pues es bien cierto que la vida nunca está a la altura de nuestras expectativas. Sin embargo, me parece una escena magnifica (de mis favoritas de la película) en la que el tema `Hero´ está brillantemente utilizado. Aunque la verdad es que en general la utilización de la banda sonora es otro elemento bastante positivo en del film, tanto por la selección como por el modo en que está integrada.


Los actores también se merecen una mención especial, pues están fantásticos. Sobre todo Joseph Gordon-Levitt, sobre cuyos hombres descansa prácticamente todo el peso del film, y que está genial. Aunque tampoco está nada mal Zooey Deschanel, que demuestra que sabe actuar además de tener unos ojazos preciosos. La química de los dos actores es bastante destacable (química autentica, algo que pocas veces se ve en las películas románticas actuales, en las que se empeñan en colarnos a dos guaperas independientemente de que sepan fingir cierta complicidad). Los momentos que comparten resultan bastante espontáneos y naturales, como en el que alquilan una película porno e intentan imitar lo que han visto, o el momento en el que juegan en el parque a ver quién dice “pene” más alto.
Pero todos esos momentos son más bien anecdóticos. Lo realmente genial de sus actuaciones es que llegamos a comprender muy bien a sus personajes: entendemos que Summer no es realmente un robot ni una zorra (bueno: no demasiado), sino que es realmente una persona insegura. Y entendemos a Tom, que siempre ha pensado que nunca sería feliz sin encontrar a la persona que le complete, sin entender que es injusto pensar que recae en otra persona la responsabilidad de dar sentido a su vida y que antes de nada debe de encontrar la felicidad por su cuenta (no en vano conoce a otra chica cuando empieza a moverse y a buscar su verdadera vocación).


Entre los actores también destacaría la pequeña aparición de Chloe Moretz, la niña asesina de `Kick-Ass´ en otro personaje infantil bastante precoz, y que da lugar a algunos de los momentos más divertidos de la cinta.
En definitiva, `(500) Días Juntos´ me parece una oferta diferente. Una película que a pesar de tratar el tema del amor y de estar contada en clave cómica (más bien irónica, diría yo) no sigue ninguno de los esquemas de la comedia-romántica (lo cual es de agradecer) y que en general contiene lo mejor del cine independiente y el cine comercial americano. No cuenta nada nuevo, pero está muy bien dirigida (sobre todo de forma ingeniosa) y muy bien interpretada, y existe la posibilidad de que te sientas identificado con muchas de las cosas que aquí se cuentan. Bueno, y ahora me retiro al parque a desojar margaritas al ritmo de “me quiere, no me quiere”. Puto amor...

viernes, 18 de junio de 2010

`Cómo Entrenar a tu Dragón´, espectacular y entretenida aventura



“No quise matarlo porque se le veía tan asustado como yo. Le miré, y me vi a mí mismo.”
-Hipo
Dudo mucho que entre los que hemos tenido la oportunidad de ver `Cómo Entrenar a tu Dragón´ haya una sola persona que se atreva a dudar que es la mejor película que ha realizado la factoría Dreamworks desde que en el año 2001 estrenaran `Shrek´. No es que no hayan conseguido alguna película divertida (`Madagascar´, `Kung Fu Panda´), es sencillamente que mientras que Pixar se dedicaba a hacer espectaculares y emocionantes películas (`Up´, `Wall-E´) las de Dreamworks se han basado casi siempre en una simple cadena de chistes (algunos muy buenos, eso sí), golpes y persecuciones. Al menos hasta ahora.
`Cómo Entrenar a tu Dragón´ nos cuenta una historia bien sencilla (que no es lo mismo que simple), que gira en torno a Hipo, el hijo del jefe de una tribu vikinga que se gana la vida matando dragones, pues son su principal enemigo. Pero Hipo es un chaval de, digamos, constitución endeble y es marginado por sus compañeros y menospreciado por su propio padre. Sin embargo es un chaval ingenioso, y eso le lleva a construir una maquina con la que logra derribar a un “furia nocturna” (uno de los dragones más misteriosos y peligrosos). Hipo se sumerge en el bosque para rematar a su presa y volver a su pueblo de forma victoriosa, pero cuando tiene al dragón a su merced sencillamente no puede (o no quiere) hacerlo…

Una amistad entre dos mundos
Así se inicia una amistad entre Hipo y el dragón (Desdentao). El chaval le va llevando comida a su guarida y poco a poco el animal permitirá que Hipo se acerque más y más, hasta que se dé la situación que explica el título. Lo que cuenta la película es muy básico: es una historia de comprensión frente a la ignorancia (pues Hipo irá descubriendo que la mayoría de los conocimientos que tiene su pueblo acerca de los dragones son falsos o erróneos), también es la historia del patito feo (el vikingo del que todos se avergüenzan pero que acabará siendo el héroe de su pueblo) y sobre todo es una historia de amistad interracial (algo que evoca a películas como `E.T.´ o, sin irnos tan lejos, a la reciente `Avatar´). Entonces, ¿qué tiene `How to Train Your Dragon´ de especial? Pues sencillamente que está muy bien contada.
A nivel de diversión la película cumple a la perfección, pero, como hemos dicho antes la película no está basada en chistes y en persecuciones, y no descuida la espectacularidad y emoción, que es donde el film sorprende. Todas las escenas del vuelo sobre el dragón poseen un nivel técnico que ya quisieran otras superproducciones, y verlas en 3D (y ya puestos, en una sala IMAX, como lo hice yo) es una autentica gozada. Muchas de esas escenas del entrenamiento del dragón, están compaginadas con el entrenamiento vikingo de Hipo para cazar dragones (en el que el joven utilizará lo aprendido sobre ellos para someterlos sin herirlos, con divertidas consecuencias) de una manera muy inteligente, dándole a la película un ritmo encomiable. Pero todas esas escenas llegan su culmen de espectacularidad en un clímax final muy conseguido.

A nivel emocional la película tampoco se queda atrás. La complicada amistad entre el adolescente y el dragón se nota veraz, autentica y logra llegarnos (en parte gracias a la estupenda banda sonora de John Powell), sobre todo si eres de esos jóvenes que siempre han soñado con tener una mascota tan especial como ésta. También está bastante conseguida la historia de amor entre Hipo y Astrid (que podría haber quedado bastante más forzada) y en definitiva podemos llegar a entender los sentimientos que surgen en la muchacha (que cae bastante simpática pese a su temperamento) hacia el único vikingo en 300 años que no tuvo ningún interés en matar a un dragón y, en consecuencia, fue el primero en trescientos años en montar en uno. Igualmente conseguida está la relación entre Hipo y su padre (brutal el momento en el que reniega de su hijo tras enterarse de su amistad con el dragón).


Por supuesto no estamos ante una obra maestra, ni ante una de las mejores películas de animación jamás realizadas. Lo que sí es la película de Dean DeBlois y Chris Sanders (directores de `Lilo & Stitch´) es una propuesta inteligente para el cine infantil, que tan desprestigiado está hoy en día. Porque no es lo mismos cine infantil que cine para niños, pues una buena película infantil debería resistir un análisis adulto tanto como un drama histórico (no, no estoy justificándome por haber ido a ver esta película con ya casi 20 tacos, malpensaos). Y sobre todo, no es lo mismo cine infantil que cine para retrasados mentales, aunque eso se lo deberían de explicar a muchos de los productores de Hollywood (cada vez que voy al cine y me ponen el tráiler de `Marmaduke´ me entran escalofríos).
En fin, `Cómo Entrenar a tu Dragón´ es una emocionante historia de amistad (soy capaz de mandar a todos mis amigos a la mierda en un día, pero luego estás cosas me emocionan como un imbécil, contradicciones del ser humano…), y sobre todo una historia de comprensión (Hipo, que consigue verse a sí mismo en un ser ajeno y aparentemente monstruoso, y al final el uno acaba siendo parte del otro) y de superación personal. Bueno, y ahora me retiro a comerme unas piruletas, saltar a la comba y ese tipo de cosas de gente que aparentemente no ha superado todavía su infancia. Al fin y al cabo he acabado los exámenes y por fin tengo tiempo para ello.

miércoles, 9 de junio de 2010

`Los Elegidos II´, soso regreso de los hermanos justicieros


“Dicen que la paz es el enemigo de la memoria.”

-El Duque / Noah MacManus
`Los Elegidos, The Boondock Saints II´ es la segunda parte de la película de 1999 que dividió a crítica y público (los primeros la destrozaron y los segundos la elogiaron), y que ha acabado convirtiéndose con el paso de los años en un film de culto. Voy a confesar (nunca mejor dicho) que fui de los que disfrutó como un enano con aquel film de personajes tan memorables y momentos tan conseguidos, que tanto me recuerda a las películas de Tarantino (sobre todo por lo inmoral de la historia y lo ocurrente de sus los diálogos). Cuando me enteré que habían hecho una segunda parte (nada menos que una década después) me sorprendió bastante y en cuanto tuve oportunidad me encaminé a verla con curiosidad. Cuan amarga fue mi decepción.
Sorprende ver que casi todo el equipo de la primera parte haya repetido en ésta. Tanto el director y guionista Troy Duffy (que en estos diez años no ha dirigido otra película), como los dos protagonistas, así como los actores más secundarios repitiendo en sus roles. La única gran pérdida con respecto a la primera parte ha sido Willem Dafoe y su “peculiar” personaje, el agente Paul Smecker. Lo malo es que Smecker era de lo mejor (yo diría lo mejor) de aquella película del 99, y su falta es un lastre que ya de por sí hiere a la película de muerte. Pero ese sólo es uno de sus tantos problemas.

lunes, 7 de junio de 2010

`The Crazies´, la locura es contagiosa

“No me preguntes por qué no puedo irme sin mi esposa y yo no te preguntaré por qué tú sí puedes.”

-David Dutton

Muchas veces (en mi caso la mayoría) ver una película es la culminación de un ritual que comienza con la noticia de que se está empezando a rodar, y continúa con las primeras imágenes y carteles, y (finalmente) la visión del tráiler (o en muchos casos los trailers). Pero de cuando en cuando ese proceso no se da, y un día uno acaba viendo una película de la que no sabe prácticamente nada y sobre la que no tenía ningún tipo de expectativa.

Así me ocurrió a mí con `The Crazies´, de la que más tarde me enteré que era el remake de un film del mismo título dirigido por George A. Romero (para muchos un maestro del cine de terror, para mí no tanto) en el año 1973. El caso es que me puse a verla sin esperarme absolutamente nada, y la verdad es que me lleve una agradable sorpresa. No es que sea un gran film, pero sí que se trata de una propuesta de género bastante efectiva.

`The Crazies´ nos cuenta una historia que sólo sorprendería a alguien que jamás hubiera visto una película del estilo. Todo transcurre en una pequeña población en la que la gente empieza a comportarse de manera violenta, asesinando a otros pueblerinos (un premio a quién haya adivinado ya la razón del título). El sheriff David Dutton empieza a investigar y no tarda en darse cuenta de que la razón de ese extraño comportamiento es un avión del gobierno estrellado en un rio cercano, y que al parecer portaba algún tipo de virus. Antes de que tenga tiempo de reaccionar, la pequeña localidad es tomada por el gobierno y puesta en cuarentena. Así pues, David tiene que escapar con su mujer embarazada (y un pequeño grupo de sus conciudadanos) tanto de los infectados (muy parecidos a los zombis, sólo que no se alimentan de carne, sencillamente matan) como del ejército americano, cuya idea de controlar la situación es borrar el pueblo de la faz de la tierra (para los yankis no hay problema que no se solucione bombardeándose).

La verdad es que `The Crazies´ no tiene nada de especial. Al igual que `Legión´ (estrenada la misma semana) no es más que una simple repetición de formulas ya conocidas. Sin embargo Breck Eisner (director de esa inmensa chorrada llamada `Sahara´) logra imprimirle cierta tensión y ritmo a la película (cosa que en `Legión´ no se lograba) consiguiendo una propuesta interesante en un género tan manido como el de zombis. Algo parecido a lo que se hizo recientemente con `Infectados´ (aunque está era bastante mejor, sobre todo por la complejidad de sus personajes).

Así pues, hay momentos bastante conseguidos en `The Crazies´, aunque yo destacaría uno: la impactante escena en la que un infectado entra en una zona de cuarentena en la que están amordazadas varias mujeres (entre ellas la esposa de Dave) a la cama, y las va matando una a una con un rastrillo. Por supuesto, todos sabemos que justo cuando esté a punto de matar a la mujer de Dave, alguien le disparará por la espalda (situación que creo que se da al menos tres veces en la película). Tampoco está nada mal la escena en la que Dave está a punto de ser castrado por una sierra mecánica (aunque sea por delirante).

Lo peor de `The Crazies´ es que es una película construida a base de tópicos y lugares comunes. Ese es su único problema (si se quiere ver como tal), lo que hace que pese a estar bien realizada y tener momentos tan conseguidos nunca deje de ser una peli del montón. Y (a diferencia de `Infectados´, en la que pese a recorrer lugares comunes sus protagonistas eran bastante “atípicos”) los personajes tampoco son nada del otro mundo. Radha Mitchell no lo hace mal con lo que tiene, pero Timothy Olyphant (`Hitman´) a veces pone unas caras que es difícil creérselo (en el momento en el que se saca un cuchillo clavado en su mano parece que está cagando), aunque otras veces la absurdez viene de los diálogos que está obligado a soltar: “¿Quieres quedarte a morir? Si quieres quedarte dímelo y me quedaré a morir contigo”, momento supuestamente romántico.

En conclusión, una película bien realizada y con momentos muy logrados, pero que no se aparta de las reglas de su género ni ofrece nada nuevo. Yo creo que sin esperarse grandes logros de ella la película puede llegar a entretener perfectamente (que fue lo que me pasó a mí), quienes esperen algo nuevo que busquen en otra parte.

domingo, 6 de junio de 2010

`Kick-Ass´, divertidísimo frikismo


“Y si estás tan tranquilo, pensando que voy a salvarme sencillamente porque te lo estoy contando ahora, ¡deja de hacerte el puto listo! ¿Acaso no has visto `Sin City´? ¿`Sunset Boulevard´? ¿`American Beauty´?”
-Kick-Ass/Dave Lizewski
Uno no puede evitar preguntarse al salir del cine por qué no se hacen más películas como `Kick-Ass´. No creo que sea por falta de talento, Matthew Vaughn es un señor muy competente, pero tampoco es el mejor. La verdad es que creo que el problema es la falta de cojones, el miedo a arriesgarse con algo que pueda ser atípico, violento o políticamente incorrecto (pero de verdad). Así pues, lo primero es lo primero: hay que inclinarse ante `Kick-Ass´ por ser una propuesta arriesgada y valiente. ¿Que a partir de ahí la película tendrá sus fallos? Pues claro que los tiene, pero lo primero nadie se lo puede negar.
`Kick-Ass´ no empieza de manera muy diferente a las típicas comedietas de instituto americanas, en la que se nos narra la vida de un típico friki obsesionado con los tebeos y con un éxito inexistente entre las tías (lo uno va unido a lo otro, al parecer). Y claro, cuando uno no está distraído con el sexo se le ocurren cosas muy raras, del tipo: “¡Oye! ¿Qué pasaría si me comprase un traje e intentará ser un superhéroe?”. La respuesta dará para una peli de dos horas.

martes, 1 de junio de 2010

`Legión´, rememorando la serie B

“Una noche me armé de valor y le pregunté a mi madre por qué dios había cambiado, por qué estaba tan furioso con sus hijos. No lo sé, me dijo ella mientras me arropaba. Se habrá hartado de tanta gilipollez.”

-Charlie

Se conocía con el nombre de “serie B” a todo tipo de película de ínfima calidad, normalmente hechas con cuatro duros y con actores desconocidos (o en horas bajas). Con el tiempo ese término fue variando y diría que se convirtió en algo más que lo anteriormente dicho, se convirtió en un género. Y como todo género, tiene sus clichés, sus lugares comunes e incluso grandes obras. Así pues, gracias a maestros como John Carpenter, que combinaba los argumentos más absurdos con el buen hacer de los clásicos se han hecho películas con características de serie B muy buenas, o incluso magistrales.

Desde los primeros carteles y trailers uno ya se podía dar cuenta de que `Legión´ tenía un tufillo innegable a serie B. Lo que no se podía saber es si la película ofrecería una serie B entretenida o si sería directamente un bodrio hecho sin el menor talento. Las primeras reacciones hacían pensar que sería lo segundo, pues todas las críticas eran negativas (por no decir que la ponían a parir). Aún así me encamine a verla para comprobar con mis propios ojos si realmente era tan mala (masoquista que es uno), y la verdad es que yo no la veo tan desastrosa (rarito que es uno).

La película empieza con una voz en off que nos cuenta la historia de un dios que ha cambiado y que está enojadillo con la humanidad. Con ese pequeño prólogo se define perfectamente cuál será el tono irreverente y gamberro de la cinta. De esa escena pasamos a una en la que el personaje de Paul Bettany (el arcángel Miguel, o Michael, que suena más guay) cae del cielo, se arranca las alas y entra furtivamente en un edificio en busca de armas. La escena recuerda descaradamente a la del comienzo de `Terminator´ (otra película con rasgos de B, que sin embargo es una gran obra), y teniendo en cuenta que este hombre viene a proteger a una mujer embarazada cuyo hijo nonato es la última esperanza de la humanidad las similitudes son aún más obvias.

La verdad es que `Legión´ es una especie de popurrí de otras muchas películas, no sólo `Terminator´. También podemos encontrar cosas de `Matrix´ (la forma en que los ángeles se apoderan de cualquier cuerpo humano) así como elementos típicos de films de vampiros y zombis. No en vano la película transcurre casi en su totalidad en una cafetería (excepto la primera escena en la ciudad) en la que se refugian los protagonistas, típico lugar en películas apocalípticas (será que el café ayuda a la hora de las guardias nocturnas).

Pero no es sólo por las situaciones. Los personajes también parecen sacados de otras películas. El Miguel de Bettany no es más que una especie de Terminator divino, capaz de sentir compasión por lo humanos pero que no muestra ninguna emoción aparente en toda la película. El padre viudo y fracasado, el hijo perdidamente enamorado (y con unos síntomas pagafantistas muy serios), la nueva versión de la virgen maría (arma en mano), la típica familia con problemas (hija rebelde incluida) y el negro de la peli (este que no falte, por dios) son los tipiquísimos personajes vistos en otros tantos films.

Teniendo en cuenta lo dicho hasta el momento sobre ella, uno se puede llegar a preguntar por qué he dicho antes que `Legión´ “no está tan mal”. Pero la verdad es que no lo está. Lo único que intenta la película es rememorar y homenajear un poco la antigua serie B (eso sí, con presupuesto de serie A), algo parecido a lo que hicieron Tarantino y Rodríguez en `Grindhouse´ (otro proyecto incomprendido), lo que pasa es que esa era directamente una comedia y `Legión´ una repetición de formulas. Dicho esto, no entiendo por qué una película tan honesta, tan autoconsciente de sus limitaciones y que por lo menos es entretenida (salvo en algún momento un poco lento) ha sido tan despiadadamente pisoteada por crítica y público. Seguramente será por qué los primeros no tienen sentido del humor, y los segundos no se han enterado de qué iba el asunto, digo yo.

En fin, es triste que me lo haya pasado mejor con este film con pretensiones casposas que con superproducciones como `Iron Man 2´ o `Prince of Persia´, pero así es. Creo que la peli tienen momentos bastante cachondos (el de la viejecita es impagable) e incluso escenas de acción bastante decentes (el enfrentamiento final entre Miguel y Gabriel, que deja en evidencia al soso desenlace de la secuela de `Iron Man´). No es exactamente una buena película, lo reconozco, pero para ser una mala película es bastante entretenida y considerablemente disfrutable.