lunes, 31 de mayo de 2010

`Un Ciudadano Ejemplar´, ojo por ojo

“Más vale algo de justicia que nada”

-Nick Rice (Jamie Foxx)

Unos atracadores entran en la casa de un hombre (Gerard Butler), y matan a su mujer y a su hija. Los criminales son arrestados, pero el ayudante del fiscal del distrito (Jamie Foxx), temiendo perder el caso, hace un trato con uno de ellos para lograr condenar al otro, a pesar de las objeciones del marido. Diez años después, el personaje de Gerard Butler se venga sanguinariamente de los dos asesinos (tanto del que está en el corredor de la muerte como del que quedó en libertad) y es detenido. Pero su venganza no ha hecho más que comenzar.

El argumento de `Law Abiding Citizen´ (que vendría a significar literalmente “ciudadano respetuoso con la ley” o “ciudadano que cumple la ley”) está resumido en esas pocas lineras de ahí arriba. Así de sencilla es la historia dirigida por F. Gary Gray (que tiene dos películas que no están mal: `The Italian Job´ y `Negociador´), y a pesar de ello tiene sus puntos de interés.

La matanza no deja de sucederse tras la detención de Butler, que advierte de que si no cumplen con sus exigencias “se los cargará a todos”. Así pues, sin saberse cómo, el detenido sigue controlando la situación aún estando en prisión, provocando las muertes de los cargos públicos que (según él) tienen la culpa de lo podrido que está el sistema.

No creo que haya que tomarse el film demasiado en serio (he llegado a leer que contiene una ideología fascista). A pesar de tratar temas más bien serios no deja de ser una película de entretenimiento, que juega con términos como ley y justicia (no, no son la misma cosa, ni mucho menos). Y precisamente en ese juego residen los mayores aciertos del film. Todas las escenas en las que el personaje de Butler se ríe descaradamente de las deficiencias del sistema me resultan más bien divertidas. Como la escena del interrogatorio, en la que le enseña al personaje de Foxx a hacer su trabajo o la escena del juicio, en la que se jacta de la inutilidad de la jueza que ha estado a punto de ponerlo en libertad.

Es más, si algo le tengo que objetar a `Un Ciudadano Ejemplar´ es que se tome demasiado en serio a sí misma en otras ocasiones, como intentando ser reflexiva en lugar de la comiquera historia de venganza que prometían los primeros posters. Si la película hubiera optado más por esta segunda opción no habría que echarle en cara cosas como la poco creíble parte final.

En cuanto a los actores: Gerard Butler parece pasárselo pipa con su papel, que sale ganando más en los momentos en los que se pone chulo que en los dramáticos. Pero resulta muy difícil creérselo como una mente criminal mezcla de el Joker de `El Caballero Oscuro´ y el asesino de `Saw´. Pero esto no es culpa suya, si no de cómo está resuelta la historia, y en definitiva el hombre lo hace lo mejor que puede. Lo mismo se puede decir de Jamie Foxx, que cumple con un personaje mucho menos interesante.

En conclusión, no creo que la película intente hablarnos de las ventajas del “ojo por ojo” (¿acaso al personaje de Butler no le acaba explotando su propia venganza en la cara?) en comparación con un sistema más bien deficiente (difícil de discutir). Más bien diría que intenta confeccionar un buen entretenimiento jugando un poco con esas ideas, algo completamente inocuo. El problema es que `Un Ciudadano Ejemplar´ se queda a medio camino de proporcionar ese buen entretenimiento por culpa de un guión bastante endeble, que en su parte final se desmorona como un castillo de naipes. Aún así sirve para pasar el rato, e incluso para provocar un pequeño debate a la salida del cine, que siempre es de agradecer.

martes, 25 de mayo de 2010

`Prince of Persia: Las Arenas del tiempo´, siguiendo la estela de los piratas

“Vivimos aquí para librarnos de una de las creaciones más abominables del ser humano: los impuestos.”

-Jeque Amar (Alfred Molina)

Todavía no se ha hecho una buena película de un videojuego. Aunque curioso, es algo totalmente cierto. Sólo puedo citar un par de películas que merezcan algo la pena: `Resident Evil´, `Silent Hill´, quizá `Final Fantasy´ y paro de contar. Y tampoco es que sean grandes películas precisamente, como mucho entretenidas. En este caso, el que fuera Jerry Bruckheimer el productor de la cinta hacía pensar que por lo menos `Prince of Persia´ entraría en ese reducido grupo de las entretenidas (el de las malas ya está acaparado casi completamente por Uwe Boll). Lamentablemente no es así.

`Prince of Persia´ está dirigida (en una decisión bastante incomprensible) por Mike Newell, que es el director británico responsable de cosas como `Cuatro Bodas y un Funeral´ (¿soy el único que no aguanta a Hugh Grant?) y `La Sonrisa de Mona Lisa´ (a la Roberts la aguanto de cuando en cuando). Teniendo en cuenta que la única gran superproducción que había dirigido había sido `Harry Potter y el Cáliz de Fuego´ (de las peores de la saga) no parecía el director indicado para dirigir una película llena de efectos, peleas y aventuras. Y efectivamente, no lo era.

`Las Arenas del Tiempo´ comienza con un pequeño prólogo en el que se ve cómo un joven huérfano llamado Dastan (que se convertirá en un fuertote Jake Gyllenhaal) es rescatado de las calles por el rey para ser criado como hijo suyo tras ver un acto de valentía por parte del muchacho. Desde esa primera escena uno se da cuenta de que algo va mal. El escenario se nota demasiado artificial, demasiado falso. Quizá tenga que ver con la forma de utilizar la cámara de Newell, con planos cortos, sin libertad, sin captar el ambiente. El caso es que este señor no consigue trasladarnos a ese tiempo, a ese lugar (y luego se crítica a Ridley Scott, que nos traslada sin esfuerzo a la edad media en menos de dos segundos en la entretenidísima `Robin Hood´).

Pero eso es sólo el comienzo, la cosa continúa. Casi inmediatamente pasamos a la invasión de una ciudad sagrada por parte de los príncipes Persas (incluyendo el adoptivo Dastan), porque ésta supuestamente ayuda a los enemigos del rey. El director resuelve con corrección la furtiva entrada de Dastan en la ciudad para abrir las puertas al ejército, pero cuando llega la hora de la batalla Newell demuestra que el cine de acción no es lo suyo. Las luchas están rodadas muy mal, y cada dos por tres meten una cámara lenta horrible, que queda muy cutre. La película se intuye tan cara como cualquier producción Hollywoodiense, pero no luce en pantalla ni la mitad de lo que debería.

Justo hasta ese momento el film sigue más o menos fielmente la historia del videojuego (uno de los pocos a los que he jugado en mi vida, y que me gusta bastante por cierto) pero a partir de ese momento los guionistas (hay tres, para ser exactos) deciden lucirse y nos obsequian con la típica historia de el asesinato del rey, un falso culpable que debe de huir para probar su inocencia (Dastan) y una princesa que le ha de acompañar porque éste ha adquirido un objeto muy valioso en el saqueo de la ciudad: la daga del tiempo, que tiene el poder de retornar al pasado y en malas manos podría destruir el mundo (cómo no).

No suelo ver con malos ojos el que no se sea fiel a la fuente (ya sea literaria o en este caso un videojuego) a la hora de hacer una película. Pero me es muy difícil entender las decisiones aquí tomadas cuando el argumento del juego es 100 mil veces más interesante que la historia que nos ofrecen, una especie de mezcla entre `La Momia´ y su pre-cuela, `El Rey Escorpión´ y, sobre todo, la saga de `Piratas del Caribe´. Y precisamente en esa última es donde reside el problema: se nota demasiado que le han querido dar “el toque” de esa saga, combinando aventuras con diversión y violencia light. Lo que se dice una aventura Disney, y es una pena, porque al tomar esa elección han hundido muchas de las posibilidades de la película.

Lo mejor del film son los actores. Jake Gyllenhaal (muy bien caracterizado como Dastan) y Gemma Arterton hacen una pareja perfecta, con bastante química y sus “roces” dan lugar a momentos muy divertidos. Si la película se hace entretenida es gracias a ellos. También está bastante divertido Alfred Molina, encarnando a un empresario con mucha visión (desternillantes sus comentarios sobre los impuestos). Una pena que Ben Kingsley esté tan desperdiciado como villano, pues este hombre da para mucho más.

En conclusión, `Prince of Persia´ es (independientemente de las libertades tomadas en la historia) una película que funciona sólo a ratos (la escena final en la cueva del reloj de arena no está mal, por ejemplo) pero que no consigue aprovechar todos los elementos que tiene a mano (la daga, que la utilizan para cuatro cosas contadas) ni alcanzar el nivel de épica y aventuras que sería necesario. Lo mejor que se puede decir de ella es que no aburre, o al menos no demasiado…

sábado, 22 de mayo de 2010

`Robin Hood´, el título es lo único que queda del mito

Ridley Scott no es mal director. Es un egocéntrico, un creído y un poco gilipollas (como James Cameron), pero no es mal director. Cuenta en su haber con una obra maestra (la por siempre terrorífica `Alíen´), películas magistrales (`American Ganster´, `Gladiator´) y un puñado de buen cine de entretenimiento (`Hannibal´, `Los impostores´). No es mal currículum. Ahora bien, tenía mis dudas en lo referente a esta `Robin Hood´, la cual en un principio se iba a llamar `Nothingan´ e iba a narrar las aventuras del Sheriff del lugar, que intentaría capturar a un malvado Robin Hood (flipante, ¿verdad?). Finalmente se decidió contar sencillamente la historia de siempre, y es justo ahí donde yo tenía mis objeciones, porque esa historia ya estaba más vista que el tebeo. Bueno, pues al final, creo que se puede decir que la cosa no ha acabado del todo mal.

Desde el primer momento te das cuenta de a lo que juega Scott. La película no empieza contada como un cuento o una leyenda, sino como una película histórica, y es eso precisamente lo que pretende ser. Nos lo cuentan todo desde el punto de vista del personaje de Russel Crowe, por supuesto, pero uno no tiene la sensación de estar contemplando su historia, la leyenda del gran Robin Hood, sino una serie de acontecimientos históricos en los que participa activamente él, desde las guerras en tierras francesas del comienzo hasta la batalla final en una playa inglesa. En este sentido (el de querer apartarse de la leyenda con la intención de que la historia parezca más real) la película me recuerda a `El Rey Arturo´ (2004) y (salvando las distancias) a `El Asesinato de Jesse James por el Cobarde Robert Ford´. `Robin Hood´ (2010) es mejor que la primera y peor que la segunda.

La verdad es que este modo de abordar la historia resulta, a mi modo de ver, un acierto por parte de Scott. Personalmente no hubiera tolerado otra historia de un Robin saltando de árbol en árbol y cantando alegremente por el bosque, y la verdad es que Crowe no lo hace mal en un papel rediseñado para que lo interprete él (eso sí, después de perder unos cuantos kilos). Vale que su Robin puede resultar una copia del Máximo de `Gladiator´ (aunque sin el encanto de éste), pero lleva su lineal papel todo lo bien que puede hacerse. Lo mismo puede decirse de Cate Blanchet y Mark Strong, cuyo carisma como villano está mucho mejor aprovechado que en `Sherlock Holmes´ (genial la escena relacionada con un anillo y William Hurt).

Scott filma toda la película con su habitual buen hacer visual, y no descuida tanto la historia como en la aburrida `Red de Mentiras´. Así pues, aunque el film recorra lugares comunes, y no llega a alcanzar la maestría de otros trabajos del director, resulta emocionante por momentos (el discurso de Robin al rey) y el final llega a resultar épico, quizá más en los momentos que preceden a la batalla que en la misma (y con esto tiene mucho que ver la excepcional partitura de Marc Streitenfeld).

En definitiva, una buena película palomitera en este comienzo de temporada veraniega. Es lo único que se puede decir de un film que te entretiene (durante nada menos que dos horas y media) y te ofrece un buen espectáculo (a pesar de pecar un poco de impersonal). Si todas las películas que nos llegan este verano se aproximaran a este nivel de entretenimiento yo me daba con un canto en los dientes.

viernes, 21 de mayo de 2010

`Furia de Titanes´, mucho titán y poca furia

`Furia de Titanes´ (1981) es un film que goza de cierta fama y es la última película en la que participó el mítico creador de efectos especiales Ray Harryhausen. Para mí eso es lo único bueno que tenía aquella película, sobrevalorada a más no poder. Dicho esto, la verdad es que no me importaba excesivamente que hicieran un remake de `Furia de Titanes´, pues (al contrario de lo que suele ocurrir en el 90% de los casos) la original era bastante mejorable, especialmente con los efectos de los que se disponen hoy en día.
El problema es que esa posibilidad de mejoría se hundió un poco desde la misma elección del director: el francés Louis Leterrier. Este hijo de la France ha dirigido cosas como `Transporter´, `Danny the Dog´ y `El Increíble Hulk´ (seguramente su mejor película). No parecía el director adecuado para dar a la nueva `Furia de Titanes´ la grandiosidad que en su día Desmond Davis no supo darle. Y no porque no sea un señor bastante dotado para la acción y visualmente competente, sino porque la grandiosidad es cosa reservada a unos pocos. Y, efectivamente, ahí están las claves de los aciertos y los fallos de este remake.

El film funciona a la perfección en su apartado visual. Es obvio que Leterrier no cuenta con las limitaciones que tuvo Davis, pero es innegable que este film no cae en la cutrez de aquel y tiene momentos de acción que funcionan a la perfección. Un buen ejemplo es la escena en la cueva de medusa, en el que aprovechan el (dificultoso) escenario a la perfección, rodando con bastante eficacia.
Los problemas llegan en los momentos en los que ser un director efectivo (lo que se dice “cumplidor”) no basta. Cuando llega el momento de ser épico (la batalla final contra el Kraken, que está resuelta demasiado rápido y sin ninguna tensión), dramático (la “seca” muerte de la familia adoptiva de Perseo) o romántico (la relación entre Perseo y Io, que parece un conjunto de clichés vistos en otras películas) el film sencillamente no funciona.


Tampoco ayuda que el guión con el que trabaja Leterrier tenga tan poca sustancia. En cierto sentido logran dar a Perseo una mayor motivación que la tenía en el film de 1981, en el que aceptaba los designios divinos con total pasividad. En ésta, Perseo es una especie de hijo rebelde de Zeus, bastante resentido con papá y su familia divina. Tampoco es que esto esté completamente aprovechado, pero está ahí, y algo es algo. Además, Sam Worrington (el que no necesita presentación después de haber sido tocado por la mano divina de James Cameron para protagonizar `Avatar´) me cae algo mejor que Harry Hamlin (actor famosillo en televisión por aquel entonces), aunque la verdad es que los dos son actores bastante cara-palo.
Los demás actores no aportan mucho. Liam Neeson y Ralp Fiennes son dos pedazo de actores, pero no tienen nada con lo que trabajar. Los guerreros que acompañan a Perseo tienen un par de momentos divertidos (el toca huevos de la flauta), pero no papeles realmente interesantes. Lo mismo se puede decir de los dos personajes femeninos.


En fin, `Furia de Titanes´ (2010) es un film de entretenimiento ligero (lo que se dice cine de usar y tirar). No creo que sea peor que la película original, ésta por lo menos es hija de su época y tiene los típicos fallos del cine de hoy en día: muchos efectos especiales y mucha acción, pero poco guión y profundidad. Quizá con una historia algo más trabajada y un director con más garra el héroe del caballo alado hubiera tenido la gran aventura cinematográfica que se merece (al parecer ya se está preparando una secuela). Pero por el momento esto es lo que hay, para bien y para mal.
Pd: La versión trasladada a 3D es simple y llanamente un timo. En primer lugar porque no es una película adecuada para adaptarse a este formato, y en segundo lugar porque se ha hecho muy mal.

jueves, 20 de mayo de 2010

`Noche Loca´ y divertida


`Noche Loca´ no es una película que me llamase especialmente la atención. La verdad es que me encamine a verla con la esperanza de echarme unas cuantas risas, pero predispuesto a encontrarme con una comedia estúpida más. De hecho, la única razón por la que le di una oportunidad (aparte de porque el tráiler no me desagradara) era por Steve Carell, que creo que es un actor bastante dotado para la comedia (como ya demostró con su desternillante papel en la no menos divertida `Virgen a los 40´).
Lo primero que me sorprendió fue descubrir nada más empezar los títulos de crédito que la peli estaba dirigida por Shan Levy, que no hace un año me lo había hecho pasar bastante bien con la segunda parte de `Noche en el Museo´. Y la verdad, era la única vez que lo había conseguido, pues Levy siempre me había parecido un director bastante sosillo tirando para malo , como la mayoría de los que se suelen dedicar a hacer comedias yanquis (es curioso que todos los directores sin talento se encasillen ahí, con lo difícil que es hacer reír...). Películas como `Doce en Casa´ o el remake de `La Pantera Rosa´ eran pruebas contundentes de la inutilidad de este hombre, que luego intentó hacer algo más fantástico con `Noche en el Museo´, pero lo que parecía un punto de partida con potencial se quedó en un planteamiento totalmente desaprovechado (lo mejor de la película estaba en el tráiler). Pero como ya he dicho, con la segunda parte me lleve una agradable sorpresa, pues Levy consiguió hacer en ella todo lo que fue incapaz de hacer en la primera, logrando un buen y divertido entretenimiento. Vivir para ver.


Y ver para creer. En `Noche Loca´ Levy vuelve a estar igual o aún más inspirado, y por si fuera poco tiene a dos protagonistas que son pura dinamita. En contraste a la sosa pareja que protagonizaba `Doce en Casa´ (lo confieso, no aguanto a Steve Martin) en `Noche Loca´ se nos presenta a los Foster (Steve Carell y Tina Fey, sencillamente impagables), un matrimonio típico y totalmente creíble que van a vivir la noche más increíble de sus vidas.
Lo que comienza con una cena romántica, en un intento de salir de la rutina en la que se ha sumido su vida (y que creen que puede acabar con su matrimonio) pronto se convierte, para desgracia de los Foster, en una persecución para salvar su vida. Y todo por algo tan tonto como una simple confusión de nombres (Hitchcock hizo un peliculón partiendo de esa misma tontería de premisa). De repente, los Foster se ven envueltos en una absurda historia de chantajes, mafiosos y un fiscal corrupto. Sin duda, lo mejor de la película no es el guión. La historia proporciona situaciones lo suficientemente interesantes como para que los actores puedan explotar su potencial. Aunque muchas veces los diálogos no les hacen justicia o se da demasiadas vueltas en torno a la misma gracia.


Steve Carell y Tina Fey son el alma de `Noche Loca´. Aunque la película en un principio sólo me interesaba por Carell, ahora puedo decir que Fey (una actriz que desconocía) está a su altura y, algunas veces, incluso más divertida que él. La escena del “bailecito” que comparten es de levantarse y aplaudir. Además, los dos están respaldados por una interminable lista de secundarios famosos (por no llamarlos cameos) que le acaban de dar el toque que necesita a la peli.
En definitiva, no sé qué coño le ha recetado el médico a Shan Levy, pero espero que se lo haya recetado para mucho tiempo. Una comedía ágil, bastante bien realizada (la escena de los coches enganchados no está mal) que exprime el potencial cómico de sus protagonistas y que tampoco abusa de las ñoñerías típicas de estas películas en los momentos “serios”. ¿Qué más se puede pedir? Sólo recuerdo un par de comedias dirigidas en los últimos años que la superen (`Resacón en las Vegas´ la primera) y me acuerdo de muchas (demasiadas) que no le llegan a la suela de los zapatos.

miércoles, 19 de mayo de 2010

`Iron Man 2´, chatarra barata de última generación


La primera de `Iron Man´ no las tenía todas consigo. Robert Downey Jr. acababa de ser resucitado para el cine (en la magistral `Zodiac´) y no era ni mucho menos una estrella, el personaje en el que se basaba la adaptación no era excesivamente popular (en comparación con Spider-man, por ejemplo) y luego estaba el sosainas de director que la dirigía (Jon Favreu, director de `Zathura´ y `Elf´). Pero llegó la peli, y obtuvo un notable éxito, y se lo merecía. Era una peli bien simpática, sin pretensiones, entretenida, divertida y con un Downey Jr. carismático a más no poder. No se podía pedir más. Ojalá se pudiera decir lo mismo de la secuela…
El problema de las primeras partes en este tipo de films es que hay que presentar a los personajes (y en este caso: la transformación del protagonista en héroe) y esto se lleva casi la mitad de la película. Así pues, lo bueno de las segundas partes suele ser la libertad, la libertad total de disponer de todo lo presentado en la primera para jugar con ello en la segunda. Mucho me temo que Favreu no sabe muy bien lo que hacer con esa libertad.

Quizá el problema es que Iron Man (como superhéroe en sí) no tiene demasiada chicha y por eso lo más interesante de él fue su origen (se me ocurre). Pero eso no es excusa para todos los elementos que Favreu desperdicia en este film. En primer lugar, mención especial para lo desperdiciado que está Mickey Rourke como villano. Su venganza contra Stark sencillamente no tiene la pasión que tenía la del ambicioso Jeff Bridges (ansioso por el trono del principito Stark) en la primera entrega. Y tampoco es que el enfrentamiento físico sea nada del otro mundo: la escena del rally se intuía más espectacular en el tráiler y el enfrentamiento final llega de la peor manera posible: tarde, rápido y mal. ¿Se puede hacer un final más anti climático?


Luego están los actores secundarios: Don Cheadle, que aparece en la película sencillamente porque (al tener el doble de enemigos) Iron Man necesita un compañero de armas (matemática pura); Sam Rockwell, un gran actor convertido en payaso para la ocasión; y Scarlett Johansson, un florero precioso (y seguramente muy caro). ¡Ah sí! Se me olvidaba. Gwyneth Paltrow también se pasea por ahí, que sino ¿a quién va a besar Downey Jr. al final de la película? ¿A Don Cheadle? Hubiera sido interesante…
Lo mejor de la peli vuelve a ser Robert Downey Jr., cuyo carisma sostenía por completo la anterior entrega, pero no lo consigue en esta. El problema es que su Tony Stark vuelve a ser exactamente el mismo que el de la primera. No hay evolución. La enfermedad que padece su personaje no está aprovechada, no la sufre lo suficiente y la solución llega con demasiada facilidad (tanta como escribirlo en el guión). En otras palabras, lo mejor no es la actuación de Downey Jr., sino su carisma. Y ya me empiezo a preguntar hasta cuándo le va a durar el cuento…

En definitiva, a nivel de espectáculo, `Iron Man 2´ deja mucho que desear, y resulta más bien sosa y un poco aburrida (durante la mitad de la película no ocurre nada). Ni siquiera los efectos especiales son nada del otro mundo, ni tampoco puedo recordar una sola secuencia espectacular o realmente bien rodada, que sería lo mínimo exigible en un film de estas características, ¿no?

domingo, 16 de mayo de 2010

`Alicia en el País de las Maravillas´, a Tim Burton le falta su muchedad

Seamos sinceros, hace tiempo que no se ve al Tim Burton de `Eduardo Manostijeras´. A partir de aquel despropósito de remake de `El Planeta de los Simios´ parecía que estaba bastante acertado, aunque me da la sensación de que simplemente se dedicaba a poner su imaginería visual al servicio de obras ajenas (todas sus películas desde `Sleepy Hollow´ están basadas en algún tipo de relato). La de `Charlie y la Fabrica de Chocolate´ era divertida y la de `Big Fish´ era bien simpática, luego están `La Novia Cadáver´ y `Sweeney Todd´, que son de lo mejorcito que ha filmado, pero siguen siendo trabajos inspirados en los universos de otros, no películas realmente personales.

Con esta película tenía la esperanza de, quizá, volver a encontrarme con el gran Tim Burton. Ese que rodó películas tan divertidas y disparatadas como `Bitelchus´ y `Mars Attack!´, o que consiguió convertir Gotham en un invernal paraíso freak en `Batman Vuelve´, o que, con una película basada en la vida de Ed Wood, hizo un trabajo casi autobiográfico… Pero `Alicia en el País de las Maravillas´ ha resultado ser una película tan visualmente estimulante como hueca por dentro. Un espectáculo vacio y carente de personalidad. Quizá eso me hubiera bastado con otro, pero a Tim Burton se le pide más, mucho más.

Decía Burton que no le gustaba la historia original de Lewis Carroll porque no tenía un desarrollo claro, y que pretendía reestructurar la historia para que tuviera inicio, desarrollo y desenlace. Y a mí esto me parece bien, pero (puestos a hacerlo) habría que haber trabajado la historia un poco más. Burton vuelve a hacer lo mismo que hizo en `El Planeta de los Simios´, su idea de reestructurar la historia es ordenar las acciones como sea para conducir la trama hacia el clímax final, muy poco emocionante (a pesar de la fabulosa música de Danny Elfman). Así pues, en el sentido de saber adaptar un cuento infantil para convertirlo en una buena película de aventuras, Tim se queda lejos de Andrew Adamson, que estuvo bastante más acertado con sus dos entretenidas `Crónicas de Narnia´.

La verdad es que Burton ha sabido salvar otras veces las deficiencias del guión para ofrecer películas emotivas y con encanto. El problema es que el director parece más interesado en jugar con los efectos especiales que en centrarse en los personajes. Así pues, muchos de los personajes están muy bien caracterizados (la reina Roja) o resultan divertidos (el sombrerero loco), pero ninguno de ellos (quizá la excepción sea el gato) tiene el encanto de los de la versión de dibujos animados (todavía, la mejor película que se ha hecho de la novela).

En fin, `Alicia en el País de las Maravillas´ es un film que sirve perfectamente para pasar el rato (sobre todo si se ve en 3d) pero que decepcionará a todos los que, como yo, creen que a Tim Burton hace tiempo que le falta su muchedad.

`Fantástico Sr. Fox´ e ingenioso Sr. Anderson

Wes Anderson es uno de esos jóvenes directores que, vete tú a saber por qué, logran tener algo de peso en la dura industria Hollywoodiense. Y lo ha logrado, y esto sí que tiene merito, sin renunciar ni a un ápice de su personal modo de entender el cine. Así pues, Anderson suele tener el privilegio de contar con actores de renombre para sus más estrambóticos experimentos y, con 6 películas en su haber, parece que este hombre no tiene necesidad de demostrar nada a nadie. La arriesgada elección de su nuevo proyecto es una prueba de ello.

Mientras que todos andan como locos con los efectos tridimensionales (culpa de `Avatar´) y con la animación digital (culpa de las obras maestras de Pixar), Anderson vuelve a demostrar que nadar a contracorriente es lo suyo y nos sorprende con un film que no necesita de gafas especiales para ser disfrutado y hecho de la manera más artesanal posible, en stop motion, técnica con la que ya jugueteó en `The Life Aquatic´ (posiblemente su mejor película).

La elección de esta técnica (que obliga a filmar fotograma a fotograma) le da a la película un toque especial, que hubiera sido imposible conseguir de otra forma. El único modo en que puedo describir ese toque, que le faltan (más o menos) el 90% de las películas que se hacen hoy en día, es que tiene encanto. Y eso no es sólo por la técnica, también es por los personajes sacados del libro de Roald Dahl, a los que Anderson logra darles vida. Quizá se podría haber sacado más partico de alguno de los animales más secundarios y darles mayor función en la película, pero eso se queda en nada en comparación de lo obtenido: estupendas imágenes, brillantes gags, diálogos ingeniosos…

En definitiva, el Sr. Anderson ha cogido un famoso relato infantil, ha sabido llevarlo a su terreno y hacer una película completamente personal (algo parecido a lo que consiguió Spike Jonze con la estupenda `Donde Viven los Monstruos´). Si esto no es una prueba de gran talento, a mí que me lo expliquen.

Fantástico Sr. Fox” está pasando desapercibida por cartelera justo al mismo tiempo que Tim Burton (un director en su día tan personal como Anderson) está teniendo un éxito increíble en taquilla con su versión completamente impersonal de `Alicia en el País de las Maravillas, de Lewis Carroll´ (eso sí: muy cara y con muchos bonitos efectos digitales), y yo no puedo más que indignarme por lo injusto que es.