Lionel: “Las pausas largas sirven para dar solemnidad al discurso.”Jorge VI: “Entonces debo de ser el rey más solemne de la historia...”
Por regla general en el cine el director es el que manda, o al menos así debería de ser. Claro que se sabe que en muchas producciones el director no tiene el control total de la película y tiene que responder a las exigencias de los productores (vamos que tienen jefes, como todos), pero al final es a él al que se le atribuye la autoría del film en cuestión. Sin embargo este es un arte complejo, y existen casos en los que el oficio de director queda relegado a un segundo plano sin que por ello la película se vea perjudicada. Hablo de casos en lo que lo más destacable de una película no es la película en sí, sino su guión, la banda sonora o (como es el caso) las actuaciones.