domingo, 31 de julio de 2011

`Thirst (Bakjwi)´, satírico, sexual y sangriento cuento vampírico



“Podemos poner la sangre en un Tupperware y dejarla en el refrigerador. Chupar un poco y arrojar el cuerpo es… tomarse la vida con demasiada liviandad, ¿no crees?”
-Sang-hyun (Song Kang-ho)
Hay directores que sencillamente o te atrapan o te dejan completamente fuera, que logran que los ames o que los odies, sin dejar prácticamente opción al término medio. Park Chan-Wook podría ser perfectamente uno de esos directores y uno con lo que menos claro tengo en qué posición me sitúo. El coreano realizador de la famosísima `Old Boy´ (Oldeuboi, 2003) no es sin duda amante de la contención, y sus propuestas suelen ser tan excesivas que pueden resultar tan disfrutables como insoportables, dependiendo de la sensibilidad de cada uno (la sensibilidad, algo de lo que depende completamente el lenguaje tanto en lo que concierne al emisor como al receptor, y de lo que sin embargo se habla muy poco). Sin duda el caso de `Old Boy´ es especial, pues una obra tan poderosa que casi nadie pone en duda su maestría (alguno hay…). Y aún con todo yo tuve que verla dos veces para tener claro que me gustaba (o que me encantaba, mejor dicho).
Y es que hay que entender una cosa: estamos tan acomodados a ver películas que siguen a rajatabla el esquema “made in USA”, aunque no estén hechas allí, que nos cuesta horrores ver otro tipo de cine, y que muchas veces nos dedicamos a tachar de malo lo que sencillamente es diferente, cayendo en la trampa de alimentar nuestra propia ignorancia (ya de por sí bastante obesa). No se trata tampoco de decir que algo es bueno porque es raro, pues esto es un arma de doble filo, sino de establecer un criterio en cuanto a este tipo de cine como lo hacemos con el resto. Personalmente, en un principio no he sabido nada bien cómo reaccionar ante `Thirst´, ¡pero este es un tipo de desconcierto saludable! ¡Incluso agradable! No soporto a los que son tan sentenciaros con todo, los que dicen “esto es una mierda, y punto”, los que son incapaces de darle una segunda oportunidad a una película, sin entender que un film no es nunca un valor absoluto y que las películas que vemos cambian en la medida en que cambia nuestra forma de verlas.

sábado, 30 de julio de 2011

`Green Lantern (Linterna Verde)´, cutre, sosa e impersonal, pero distraída



“En el día más brillante, en la noche más oscura, ningún mal podrá escapar de mi vigía. Que aquellos que adoran el poder del mal teman mi poder, ¡la luz de Green Lantern!”
-Hal Jordan/Green Lantern (Ryan Reynolds)
Hay veces en las que uno va al cine con tan pocas expectativas, tan poco motivado por lo que va a ver o totalmente convencido de antemano de la mediocridad del producto (las motivaciones que le arrastran a uno a soltar el dinero en tales circunstancias son dignas de estudio sin duda) que en definitiva la más leve dosis de deficiente cine de aventuras y entretenimiento bastan para convencerlo, o por lo menos dejarle mínimamente satisfecho. No estoy aquí para decir que `Green Lantern´ sea una buena película, dios me libre, pues se trata como poco de un film mediocre que ni siquiera alcanza los mínimos de espectacularidad que uno esperaría de una superproducción que ha costado una salvajada (se habla de 200 millones), pero que se trata por lo menos de un film pasable, fácil de ver, que no insulta al espectador a la cara ni le provoca dolor de cabeza como ese despropósito mucho más vistoso que es `Transformers 3´.
Tras las cámaras nos encontramos a un viejo conocido, Martin Campbell, ese que cuando quiere ha demostrado ser un cumplidor narrador de cine de aventuras como en los casos de `La Máscara del Zorro´ (1998) o `Límite Vertical´ (2000), aunque también ha dejado claro que puede dirigir memeces como en el caso de `La Leyenda del Zorro´ (2005), una muy poco inspirada segunda parte del simpático primer film, que en definitiva nunca debió de existir (para más pistas los guionistas de la saga `Transformers´ andaban metidos en el asunto). Pero sin duda la cinta por la que Campbell será recordado (en algo que sólo puede considerarse como un extraordinario milagro) es la vibrante, clásica, salvaje y oscura `Casino Royale´ (2006), un brillante reinicio para la franquicia del agente 007 que es para mí lo más parecido a lo que hubiera pasado si Steven Spielberg hubiera dirigido una entrega de la saga (algo que en su día intentó, pero que desgraciadamente nunca sucedió).

lunes, 25 de julio de 2011

`Paul´, efectivo divertimento sin personalidad



“¿Por qué todo el mundo cree que les quiero meter una sonda por el ano? ¿Creéis que tengo una cosecha de pedos? ¿Cuánto se puede aprender de un culo?”
-Paul (Seth Rogen/Santi Millán)
Vaya por delante que me lo he pasado bien con `Paul´, que me ha hecho gracia, me he divertido, he estado entretenido y la sensación general que he tenido al salir del cine ha sido la de satisfacción, al igual que la que podía intuirse en el resto de los espectadores que abandonaban la sala junto a mí (siempre me ha encantado ver las reacciones del público, estudiar las diferentes respuestas a una película). Así que en general no tengo nada en contra de la cinta, salvo en el caso de que quiera verse como una continuación del dúo compuesto por Simon Pegg y Nick Frost (protagonistas y guionistas de la cinta), trasladando sus andanzas de Reino Unido a Estados Unidos, y por tanto tendría que funcionar junto con `Zombis Party´ (Shaun of the Dead, 2004) y `Arma Fatal´ (Hot Fuzz, 2007). En ese caso la cinta no resiste la comparación, ni por asomo.
Básicamente, porque aunque en el sentido de explorar de manera cómica los tópicos y lugares comunes del género (primero terror, luego acción, y en este caso ciencia ficción), ya sea por el traslado a tierras americanas de la acción (lógico si tenemos en cuenta que toda la “cultura alíen” se encuentra en EEUU) o por el cambio del director de las dos primeras cintas, el estrambótico Edward Wright (que también ha experimentado el salto al cine americano pero sin perder un ápice de personalidad con la desternillante e inclasificable `Scott Pilgrim contra el mundo´). Si a ello le añadimos que el sustituto ha resultado ser el mucho más convencional Greg Mottola (`Supersalidos´, `Adventureland´), podemos entender por qué a `Paul´ le falta “ese toque especial” que tenían las dos anteriores andanzas del dúo, lo cual resulta un tanto decepcionante, sin por ello desmerecer una película bien realizada, con estupendo ritmo y correctas dosis de irreverencia.

miércoles, 20 de julio de 2011

`Harry Potter y las Reliquias de la Muerte: Parte 2´, emocionante desenlace



“Reúnete conmigo en el bosque prohibido y enfréntate a tu destino. De no hacerlo… mataré a todo hombre, mujer y niño que intente ocultarte de mí.”
-Lord Voldemort (Ralph Fiennes)
Nunca he ocultado que me declaro un fiel seguidor y defensor del universo Harry Potter, ya sea en su forma literaria (fueron los primeros libros que me interesaron y me abrieron el apetito de literatura) como en su forma fílmica, que ha dado como origen nada menos que ocho films a lo largo de una década, y que ahora llega a su fin. Claro que con lo de defensor no quiero decir que defienda ciegamente todas las películas (ni todos los libros). La serie ha tenido sus errores y sus aciertos, sus puntos álgidos (Alfonson Cuarón con `Harry Potter y el Prisionero de Azkaban´) y mediocres (Mike Newell con `Harry Potter y el Cáliz de Fuego´), claro que en mi opinión siempre se han mantenido unos mínimos de calidad, fruto de una cuidada producción, un entregado equipo técnico y un reparto excepcional lleno de estupendos actores británicos.
Ahora toca despedirse de todo eso, con un final que quizá no es tan épico como nos prometieron (en el sentido de música grandilocuente y mucha cámara lenta, al gusto de Peter Jackson con su trilogía `ESDLA´), pero que no deja de resultar en ningún momento trepidante y emocionante, lleno de momentos magníficos que se le quedan grabados en la memoria: por bellos, por perturbadores, por iconográficos. Además resulta sin duda el film más entretenido y fácil de ver de toda la serie, pues sus 130 minutos de duración (una minucia si lo comparamos con las dos horas y media aproximadas de media que ha durado cada película) están dedicadas exclusivamente para todo el segmento final del séptimo libro, con lo que son un clímax en sí mismo para todo lo expuesto en la más tensa, lenta y atmosférica, `Harry Potter y las Reliquias de la Muerte: Parte 1´, con la que funciona de manera complementaria en muchos sentidos (allí se exponía la historia final, aquí se dedican a atar todos los cabos sueltos).

martes, 12 de julio de 2011

`Cars 2´, el pequeño bache de unos genios



Finn McMissile: “Permíteme que me presente. Finn McMissile, inteligencia británica.”
Mater: “Tow Mater, inteligencia del montón.”
A diferencia de `Kung Fu Panda´ (2008), que es considerada uno de los films más logrados de la factoría Dreamworks y que también ha conocido una entretenida secuela estrenada este mismo verano, `Cars´ (John Lasseter, 2006) no es precisamente uno de los títulos mejor valorados de la laureada compañía Pixar, que cada vez suma más reconocimientos y aplausos, especialmente por sus últimos títulos y concretamente por esa maravilla llamada `Toy Story 3´ (en mi opinión la mejor película del año pasado y muy probablemente lo mejor que ha parido la compañía, que ya es decir). Por eso resulta extraño que una vez cerrada de manera magistral su famosa trilogía apostaran por una secuela de este título, incluso dando la sensación de que se trata más de un capricho de John Lasseter, fundador de la compañía y director de la película original de los coches, que vuelve a dirigir este secuela en colaboración con Brad Lewis.
Y pocos dudan ya de que se trata de uno de sus trabajos menos inspirados, probablemente lo peor que han hecho nunca, aunque siendo justos el que se haya estrenado justo después de `Toy Story 3´ probablemente haya contribuido a realzar sus defectos en muchos sentidos. Porque `Cars 2´ no es tampoco un entretenimiento despreciable, la verdad, es un interesante homenaje al cine de acción y espías al más puro estilo James Bond, aplicado al universo poblado de vehículos y transportes parlantes (seamos sinceros: uno de los menos ingeniosos creados por la compañía, `Bichos´ incluido), que hasta cierto punto llega a tener su gracia, pero limitado por una historia que poco tiene de la magia y el encanto que suelen desprender las películas de estos señores.

lunes, 11 de julio de 2011

`Caballeros, Princesas y Otras Bestias´, irreverente aventura



“¡Es la virgen de mi hermano, si quieres follártela tendrás que follárteme a mí primero!”
-Thadeous (Danny McBride)
He aquí un producto que, sin ser especialmente inteligente ni estar desbordante de calidad, logra más o menos su objetivo a base de gamberrismo, un poco de mala leche y mucha desvergüenza, como desgraciadamente no lo conseguía la muy blanda `Bad Teacher´. Y es que, como si de una variante cómica moderna y malhablada de los Monty Phython se tratase, David Gondon Green (`Superfumados´, `De culo y cuesta abajo´) lleva más o menos a buen puerto una fusión nada fácil de las películas gamberras de colegas de Seth Rogen y Danny McBride (guionista y protagonista de esta), con las historias fantásticas sobre caballeros, princesas y dragones. La mezcla no es siempre perfecta, y en algún momento patina un poco, pero ofrece también unas buenas dosis de carcajadas.
El argumento es más o menos el siguiente: Thadeous (Danny McBride) es un príncipe a la sombra de su perfecto hermano mayor Fabious (James Franco), y cuya única motivación es fumar hierba de brujo, beber buen alcohol y seducir a doncellas desvergonzadas. Pero cuando la prometida de Fabious, Belladona (Zooey Deschanel), es secuestrada por un malvado brujo en busca de poder (Justin Theroux), el rey (Charles Dance) da un ultimátum a su hijo: o mueve su gordo trasero y ayuda a su hermano a rescatarla o será desterrado del reino. Así pues, y sin otra alternativa que formar equipo, los dos hermanos, el inútil y el intrépido, el feo y el atractivo, se verán obligados a afrontar un viaje lleno de peligros, en el que se les unirá una misteriosa guerrera de no muy claras intenciones (Natalie Portman).

domingo, 10 de julio de 2011

`Bad Teacher´, inocente gamberrada



“Yo creo que las películas son los nuevos libros.”
-Elizabeth (Cameron Diaz)
Suele ocurrir, y no pocas veces, que propuestas que parecen decantarse por un tono o un toque gamberro en su premisa acaben traicionándose a sí mismas cayendo más tarde o más temprano en el tópico barato y en el típico final feliz. Por eso es una verdadera alegría cuando uno se encuentra con una propuesta gamberra que se atiene a sus propias reglas, que se arriesga y que cumple su objetivo, por modesto que sea, con total honestidad. Lamentablemente con `Bad Teacher´ (id, Jade Jasdan, 2011) no nos encontramos con ese tipo de propuesta, porque aunque la idea inicial (admitámoslo: tonta) daba para ello y las intenciones más o menos están ahí, la cinta no logra en ningún momento sorprender, escandalizar o provocar. Más bien todo lo contrario, se trata de una gamberrada demasiado inocente, como de colegio de primaria.
La propuesta es la siguiente: Elizabeth (Cameron Diaz, en una edad perfecta para un papel como este) es una profesora grosera, malhablada y absolutamente irresponsable que bebe, se coloca y sólo piensa en encontrar un buen partido para poder dejar de trabajar. Cuando su prometido la deja, pone en marcha un plan para conquistar a un rico y guapo nuevo profesor (Justin Timberlake, completamente perdido). Pero para ello tendrá que encontrar dinero para operarse las tetas (que como ya sabemos todos: tiran más que dos carretas) y competir así con su modélica compañera Amy (Lucy Punch), una profesora hiperactiva y llena de energía. Al mismo tiempo, el sarcástico e irreverente profesor de gimnasia (Jason Segel, de lo más divertido y acertado de la cinta) no para de tirarle los tejos. Hasta ahí todo bien. 

miércoles, 6 de julio de 2011

`Transformers: El Lado Oscuro de la Luna´, ruidosa, aparatosa y ridícula



“Podéis perder la fe en nosotros, pero no en vosotros mismos.”
-Optimus Prime
Más que motivado o realmente interesado, uno se siente arrastrado a ver un producto como `Transformers: El Lado Oscuro de la Luna´, dirigida por uno de los directores más exitosos (y también en general peor considerados) del cine de acción americano, Michael Bay, y producida por el que es todavía a día de hoy uno de los nombres más influyentes de la industria, Steven Spielberg (del cual este mismo verano nos llegan otras dos superproducciones: `Cowboys & Aliens´ y `Super 8´). Y digo arrastrado no a modo de justificación por ver una película sobre robots gigantes aficionados a darse de leches, sino porque es la pura verdad. Al fin y al cabo es verano, hacer calor, el cerebro tampoco está para muchos trotes, se juntan un par de colegas con intención de pasar el rato y ¡pam! Ya está ejecutada la estafa. Pero lo más increíble es ver a la gente, una vez salidos del cine, satisfecha con tamaño despropósito, defendiendo un producto tan vago y mediocre: una simple exhibición de efectos especiales sin sentido.
Que conste que no soy uno de los detractores del señor Michael Bay (al menos por ahora, porque como siga por este camino…). Pese a sus excesos y sus evidentes puntos flacos (sus películas nunca ganaran un Oscar, está claro), su cine me ha parecido muchas veces emocionante y divertido, muy descerebrado pero entretenido. Al menos en el modo en que yo entiendo el entretenimiento. Pero las cosas como son: la segunda entrega de `Transformers´ (película palomitera decente, nada que ver con lo que le ha seguido) fue un engendro mastodóntico y ridículo en el que Bay nos llevaba de un lado para otro sin sentido ninguno, y difícilmente podía encajar en el concepto de entretenimiento de alguien. Todo lo contrario: aburría de mala manera. No me extraña que incluso el mismo Bay reconociera su metedura de pata, así como que fue una mala idea trabajar sin un guión acabado debido a la huelga de guionistas (un aplauso por favor) y resolver la película de manera rápida y confusa. Así pues, pensé que fue un fallo puntual y que la tercera parte estaría “algo” mejor. Graso error.

lunes, 4 de julio de 2011

`Kung Fu Panda 2´, funcional entretenimiento sin riesgos



“Puede que tu historia no haya tenido un comienzo feliz, pero eso no te convierte en quién eres, sino el resto de tu historia, lo que tú eliges ser. ¿Qué eliges Panda?”
-Adivina
Antes de nada, comentar que me resulta bastante molesto que algunos padres usen una sala de cine como si fuese una guardería, dejando a su aire a niños demasiado pequeños como para tener unas nociones básicas de comportamiento. Sí, ya lo sé, sueno como un puto viejo amargado que no sólo se mete a ver una peli para críos (termino que siempre me ha hecho mucha gracia para referirse despectivamente al cine de animación, menosprecio que yo nunca he compartido) sino que además se queja cuando se encuentra rodeado en una sala por estos pequeñajos. Pero no se trata de eso, he estado muchas otras veces en el cine rodeado de niños que es normal que griten, rían y se lo pasen bien. Pero que se dediquen a hablar cada segundo que dura el film en voz alta, como si estuvieran en el salón de su casa, me parece bastante grave.
Y tras esta pequeña denuncia social sobre padres irresponsables que condenan a otros seres humanos a soportar el mal comportamiento de sus vástagos, entremos sin más dilación en materia. `Kung Fu Panda 2´ es una entretenida secuela de la exitosa cinta del mismo nombre estrenada en 2008 en la que se narraba como el torpe y bonachón oso panda Po lograba convertirse en un maestro del kung fu y salvar a su pueblo del peligro de un enemigo temible. Una cinta divertida y amena, uno de los mayores éxitos de Dreamworks, que se han esforzado por repetir la jugada de manera correcta, sin innovar demasiado pero sin perder la frescura y sana diversión del original, añadiéndole como mayor punto de interés una mayor carga emocional, más dramatismo.

domingo, 3 de julio de 2011

`Resacón 2, ¡ahora en Tailandia!´, repitiendo la jugada



“Que un mono te la chupe es gracioso en cualquier cultura.”
-Alan (Zach Galifianakis)
`Resacón en las Vegas´ (The Hangover, Todd Phillips, 2009) no era una obra maestra, pero consiguió sorprender al público con una cierta seriedad y auto exigencia fuera de lo común en el hoy por hoy tan echado a perder género de la comedia americana. Eso hacía que, aunque el producto en sí no ofreciera realmente nada nuevo (la última juerga de juventud de un grupo de colegas que se resiste a madurar ha sido siempre algo muy recurrente) sí que se disfrutaba con una cierta frescura, uno se dejaba llevar, no perdía la sonrisa durante todo el visionado y acababa otras tantas veces descojonándose literalmente en el suelo, como personalmente no lo había hecho en el cine en mucho tiempo.
Por tanto, me ha resultado imposible no recibir esta `Resacón 2´ con algo de desconfianza, pensando que sería un producto vago diseñado para exprimir hasta el aburrimiento la formula que dio como origen el tremendo éxito de la primera entrega, que ya había sido a su vez reciclado por el mismo Phillips en la estimable `Salidos de Cuentas´ (Due Date, 2010), donde también repetía Zach Galifianakis en un papel calcado al de aquí (o sea: haciendo de sí mismo), pero con la novedad del impagable Robert Downey Jr. de compañero, lo cual le daba vidilla y juego al asunto. Pero ni siquiera la intervención del protagonista de `Iron Man´ y `Sherlock Holmes´ logró que `Salidos de Cuentas´ funcionase más allá de unos límites razonables, perdiendo la capacidad de sorprender que tenía `Resacón en las Vegas´, por mucho que se intentara mantener muy estimablemente unos mínimos de calidad. 

sábado, 2 de julio de 2011

`Insidious´, terrores primitivos



“No es la casa la que está embrujada. Es su hijo.”
-Elise Rainier (Lin Shaye)
Suele ocurrir, y sobre todo últimamente ocurre con el cine de terror, que las campañas de promoción y valoraciones de otros espectadores inflen demasiado la popularidad de una película, hasta tal punto que si no la vas a ver te sientes como un bicho raro, sin poder participar en las conversaciones de todos los que ya la han visto, y muchas veces cuando uno por fin la visiona suelta esa frase tan manida como en ciertos momentos certera: “no es para tanto”. Ocurría con otra película de temática similar que supuso todo un fenómeno, `Paranormal Activity´ (2007), y que lo que es a mí me pareció un timo sin valor alguno, y ocurre con esta `Insidious´ (James Wan, 2010), que no es que sea para nada una revolución en cine de terror ni una de las mejores películas del género en los últimos años, aunque sí que encierra bastantes aciertos que no merecen ser enturbiados por sus evidentes deficiencias.
No me cabe ninguna duda de que lo que alza `Insidious´ sobre la rutinaria reinterpretación de historias de casas encantadas y posesiones sobre la que se sostiene su guión (obra de Leigh Whannell y del propio director) es la bastante particular dirección de James Wan, director de títulos que (sin ser ninguno de ellos grandes películas) siempre han logrado tener algo salvable e interesante en su dirección y su tratamiento, lo suficiente como para destacar sobre productos de temática similar. Ahí quedan como demostración la primera entrega de la posteriormente prostituida saga `Saw´ (2004), la irregular `Silencio desde el Mal´ (Dead Silence, 2007) y la vibrante ideológicamente cuestionable `Sentencia de Muerte´ (Death Sentence, 2007). Una lista corta pero la mar de llamativa y dispar.

viernes, 1 de julio de 2011

`Hanna´, peculiar cuento de hadas moderno



“Por poco no te he alcanzado el corazón.”
-Hanna (Saoirse Ronan)
En Hollywood no son especialmente amantes del riesgo. La verdad es que les gusta jugar sobre seguro y por eso pocas veces se ven elecciones de directores verdaderamente arriesgadas para dirigir una película que ni siquiera vaya con ellos, la posibilidad de ofrecer otra forma de cine comercial. Pero como bien dice el dicho, el que no arriesga no gana, y por ello acaba resultando aburrido ver películas que parecen todas dirigidas por la misma persona, impersonales, como hechas en cadena. Por eso es una verdadera gozada (muchas veces independientemente del resultado) casos como este, en el que un proyecto acción con una historia poco menos que absurda, prácticamente abocada al fracaso, se convierte en una extraña delicia gracias a una mirada diferente, potente y poética del director Joe Wright (`Expiación´, `Orgullo y Prejuicio´).
No es tampoco Wright un director que me encante ni mucho menos. De hecho su `Orgullo y Prejuicio´ (2005), me parece una cinta algo aburrida y la última que rodó, `El Solista´ (2009), un drama bastante blandengue salvado por los extraordinarios trabajos de sus dos intérpretes. Pero su salto al cine de acción no podría haber resultado más estimulante, ofreciendo su particular visión del cine de espías y compaginándolo muy peligrosamente con metáforas de cuentos de hadas, convirtiendo la historia de Hanna (Saoirse Ronan), una joven entrenada por su padre (Eric Bana) en un bosque alejada de la sociedad para acabar con la despiadada espía que mato a su madre (Cate Blanchett), en un extraño cuento moderno, jugando con alegorías (la más evidente la de la villana interpretada por Blanchett como bruja mala) inteligentemente, y saliendo victorioso en algo que podría haber quedado fácilmente ridículo.