“Se está mejor viendo mujeres desnudas que metido en una tumba.”-Adèle Blanc-Sec
Decía en un post anterior que Luc Besson era algo así como el Michael Bay francés. Igual fue una comparación un poco gratuita, pero realmente creo que son casos en muchos sentidos comparables en cuanto al tipo de cine (de entretenimiento) que suelen hacer, y a su acogida dentro de sus respectivos países. Se podría de decir que Besson dirige algo así como “americanadas a la francesa”, pues si bien suele dirigir con una factura técnica y un tipo de historias típicas del cine yanqui, siempre ha conservado cierto tono peculiar en su forma de narrar esas historias. Toda esto vuelve a repetirse en `Adele y el Misterio de la Momia´, el último trabajo de Besson, que ha realizado a modo de descanso entre `Arthur, la Venganza de Maltazard´ (2009) y `Arthur y la Guerra de dos Mundos´ (que llegará a nuestros cines próximamente).
`Adele y el Misterio de la Momia´ está basada en las conocidas novelas graficas del dibujante francés Jacques Tardi, y a pesar de no haber tenido contacto nunca con ese universo (al que dicen que es bastante fiel), uno puede apreciar su influencia en la película. Sobre todo en el peculiar modo de narrar la historia, entremezclando personajes, anécdotas y acontecimientos de manera caótica. Esta situación se da en todo el primer acto de la película, y si bien no es un mal comienzo (puede que cuestionable, pero no erróneo), he de reconocer que fue lo que me resultó más aburrido del film. Todavía sin saber muy bien lo que iba a ver (repito: nunca he leído uno de estos comics), el excesivo desfile de acontecimiento hicieron que perdiera el interés, antes por supuesto de que entrara en juego la peculiar heroína y empezara la verdadera diversión.A parte de en lo mencionado, la influencia del comic se puede también apreciar en los caricaturescos personajes que desfilan a lo largo de toda la película. Desde la protagonista interpretada con gran contundencia por Louise Bourgoin (al parecer Besson ha querido trabajar esta vez con actores exclusivamente franceses), al igual que el inútil inspector de policía (digno sucesor del mismísimo inspector Clouseau), así como el que al parecer será el futuro archienemigo de la señorita Blanc-Sec (a pesar de que en esta película sólo comparten una pequeña escena, que se queda en nada). Todo ello parece denotar que Besson ha sido muy fiel a la fuente, y ha puesto su destreza visual al completo servicio de ella.
Así pues, no se puede culpar demasiado a la película porque sea un despropósito total de historia, en el que se da una serie de situaciones a cual más caótica. El argumento se puede resumir en esto (aunque no se nos muestra en este orden): en un partido de tenis la hermana de Adele sufre un terrible e imposible accidente con un alfiler que le atraviesa el cerebro, quedándose en un extraño estado de coma. Como los médicos de hoy en día no pueden sanarla, Adele decide recurrir a alguno del antiguo Egipto, que se encargará de traer de vuelta a la vida un doctor amigo suyo, experto de lo paranormal. Éste (mientras Adele está en Egipto en busca del Dr. momia) decide probar antes sus “técnicas de resurrección” con un huevo del museo, trayendo a la vida a pterodáctilo que sembrará el caos en Paris. Suena ridículo, ¿verdad? Como he dicho: ni pies ni cabeza.
Y hete aquí que a pesar de ello, y gracias al buen humor y agilidad que Besson logra imprimirle a la película, el film no cae en ningún momento en el ridículo (para lo cual tenía muchas papeletas), pues no se toma demasiado en serio a sí mismo y consigue hacer al espectador participe de su juego, con lo que logra sus dos principales propósitos: divertir y entretener. Se trata de un tipo de diversión y entretenimiento claramente muy afrancesados. Pero creo que si uno pone de su parte se lo puede pasar realmente bien con escenas como las de los intentos de Adele de sacar a su amigo de prisión utilizando diferentes disfraces (alguno muy bueno la verdad), o con la caza del pterodáctilo por parte de la inepta policía francesa (que también recurren a la nada menospreciable técnica del disfraz). Todos ellos momentos de indudable buen humor.
Además de ello tenemos la innegable destreza visual de Besson, que logra dar a lo que seguramente habrá sido un presupuesto bastante moderado (en comparación al típico de Hollywood) el aspecto de un blockbuster. Creo que es algo bastante apreciable. Mientras que en superproducciones como `El Aprendiz de Brujo´ había toneladas de efectos especiales que estaban mal utilizados o desaprovechados, en `Adele´ los pocos que hay (el dinosaurio alado, o las momias) están perfectamente integrados en la película y apenas se notan sus deficiencias gracias al buen hacer de Besson con la cámara. `Adele´ es otra prueba más de que el más grande de los presupuestos no puede compararse con el ingenio o la destreza de un buen director.
Pero si por algo sobresale la película de Besson es por su indomable protagonista. Louise Bourgoin es el alma de la cinta, la que la lleva sobre sus hombros durante todo el trayecto. Hasta que ella no aparece en pantalla la cosa resulta aburrida (el primer cuarto de hora), y cuando aparece es cuando empieza a resultar divertida. Adele Blanc-Sec es mezcla de un poco la intrepidez de Karen Allen en `En Busca del Arca Perdida´ con un algo de la entrañable patosidad de Rachel Weisz en `La Momia´, todo ello contrastado con un tono borde digno de la mismísima Lisbeth Salander. Un personaje realmente interesante, que supongo que puede llegar a resultar cargante a algunos, pero que a mí me ha resultado bastante divertido.
El único fallo que le veo al film (si es que quiere verse como tal), es que al final la historia resulta realmente muy anecdótica. Como si fuese una simple mini historieta de un universo mucho mayor (el de las obras, supongo). Esto no impide para nada el perfecto funcionamiento y disfrute independiente de esta cinta (vamos, que no es el timo en forma de introducción de una hora y media que fue `Arthur 2´). Simplemente uno tiene la sensación de que toda la amplia selección de personajes (incluida la protagonista) no han sido completamente explotados en esta cinta (sobretodo el archienemigo de Adele), y tendrán más juego en futuras continuaciones en caso de que éstas lleguen a realizarse (cosa que todavía no es segura).
En conclusión, `Adele y el Misterio de la Momia´ no es una gran película en ningún sentido. Cuenta simplemente una pequeña historieta, cargada de aventuras imposibles y acciones que se entremezclan de forma desordenada y sin demasiado sentido. Y sin embargo Besson consigue que todo sea ágil, entretenido y divertido. Todo con ese peculiar tono (francés) marca de la casa, dando como resultado una película considerablemente entretenida. Ese tipo de entretenimiento del que no sales brincando del cine, pero sí con la sensación de haber pasado un rato la mar de entretenido y sin que te tomen el pelo. No llega al nivel de `Juana de Arco´ (en mi opinión: lo mejor del director), ni de cosas como `El Quinto Elemento´ o `León, el Profesional´, pero es bastante mejor que los últimos trabajos de Besson (`Arthur y la venganza de Maltazard´).
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