“Vas a ser un programador informático excelente, y seguramente tendrás mucho éxito. Pero vas a pasarte el resto de tu vida pensando que no gustas a las chicas porque eres un friki. Y yo quiero que sepas, de todo corazón, que es porque eres un gilipollas.”-Erica Albright
David Fincher salió del mundo de la publicidad y el videoclip (como otros muchos cineastas reconocidos, a pesar de lo cual todavía se utiliza despectivamente la expresión “videoclipero”) y empezó en el cine no especialmente con buen pie dirigiendo `Alien 3´ (1992). Se dice que tuvo poco control en ese rodaje y que los productores le mangonearon bastante, aprovechándose de su inexperiencia, y que por eso la película quedó tan floja (sobre todo comparada con sus predecesoras). Debe de ser cierto, pues con sus tres siguientes films Fincher demostró lo que era capaz de hacer. `Seven´ (o `Se7en´, que mola más, 1995), `The Game´ (1997) y `El Club de la Lucha´ (1999) son estupendas películas, sobre todo la primera y la última, e incluso la menos ambiciosa `La Habitación del Pánico´ (2002) es un buen entretenimiento que ya quisieran ser capaces de dirigir muchos.
Extrañamente hubo que esperar cinco años a que uno de los mejores cineastas que había dado la década de los noventa estrenara nueva película. Personalmente creo que la espera mereció la pena, pues Fincher estrenó en 2007 la que para mí es su obra maestra: `Zodiac´. Para otros en cambio fue una decepción, y una película bastante aburrida. Aunque yo creo que el problema es que esperaban algo parecido a `Seven´, y si por algo se ha caracterizado Fincher es por no hacer dos películas iguales. `Zodiac´ supuso un acercamiento de este director a formas más clásicas, rodando con la eficacia y la elegancia del mejor Clint Eastwood una crónica verídica que amasaba y mezclaba datos e investigaciones con la misma fascinación que Oliver Stone en `JFK´ (1991). Fincher mantuvo esas buenas formas con la lírica y bella `El Curioso Caso de Benjamin Button´ (2008), y repite con esta película.
Dos cosas están claras ahora. La primera, que Fincher ha crecido y madurado como cineasta desde su regreso, y la segunda, que tiene una de las carreras más interesantes, envidiables y (sobre todo) inclasificables de la historia. Y es que cuando se anunció que se iba hacer una película sobre el facebook nadie daba un duro por ella. Ahora, `La Red Social´ (`The Social Network´) está teniendo una estupenda acogida por parte de público y crítica, además de una taquilla más que decente y de partir como una de las favoritas para la próxima edición de los Oscar. Y esto es así gracias a la brillante dirección de Fincher y el inteligente guión de Aaron Sorkin, guionista de cosas como `Algunos Hombre Buenos´ (1992), `La Guerra de Charlie Wilson´ (2007) y creador de la teleserie `El Ala Oeste de la Casa Blanca´. Estos dos señores se han basado en la novela de Ben Mezrich para convertir la simple historia de un par de chavales que crearon, como por casualidad, uno de los fenómenos de mayor envergadura global del siglo (también uno de los más inaguantables, en mi humilde opinión de hombre de las cavernas) en algo fascinante.
La película alterna dos momentos históricos bien diferenciados. El primero comienza el invierno de 2003, una anecdótica noche de borrachera andando en el ordenador (mientras estudiantes más sociables se divierten de formas más “normales”) que da como origen la idea del facebook, y continua con la creación de la red social así como las primeras reacciones. El segundo transcurre años después de su creación, en despachos de abogados donde el creador oficial Mark Zuckerberg (Jesse Eisenberg) mantiene feroces disputas legales con dos ex compañeros de universidad que le acusan de plagio y con el cofundador de la web, y antiguo amigo suyo, Eduardo Saverin (Adrew Garfield). Así pues, al alternar secuencias de esos dos tiempos, y a su vez, tratar varios sucesos dentro de esos tiempos, Fincher logra una estructura narrativa peculiar, que le da mayor interés a la película, sin importarle dar ventaja al espectador y que este sepa lo que va a pasar de antemano.
Personalmente no considero `La Red Social´ una película sobre el facebook. No al menos de forma directa. Fincher parece más interesando en contar una historia sobre gente que se cree muy inteligente pero no lo es tanto (la lúcida conversación de Zuckerberg en el bar con su novia, que concluye con la ruptura de la pareja), sobre el éxito y el reconocimiento sin satisfacción final (Zuckerberg sólo en el bufete de abogados), y sobre celos, rencores y traiciones entre amigos (un término precisamente muy vacio en estos tiempos en los que tener un “amigo” es tener un agregado en el facebook). Así pues, la creación de la red social y toda su repercusión social (por otra parte perfectamente reflejada en el film) no sería más que la excusa de Fincher para hablar de todo ello. ¿Y a quién le extrañaría? `Benjamin Button´ es más una sencilla historia sobre la vida que la película de fantasía que podía parecer en un primer momento, y `Zodiac´ es más una radiografía sobre tres particulares fracasados que una película sobre el asesino en serie al que buscan.
Otra cosa es que Fincher sea un director muy inteligente (que lo es), y esconda entre medias una crítica a la sociedad actual, que como dice un personaje en el film: prácticamente está en camino de vivir a través de internet. No sería de extrañar. Estamos hablando al fin y al cabo del director de `El Club de la Lucha´, y Fincher puede haber ganado en sutileza desde aquella película, pero no perdido mala leche. Es ahí donde entra en juego ese toque de frialdad que parece impregnar el relato, esa rapidez de los diálogos entre personas que no pierden un segundo en demostrar su superioridad intelectual (Sorkin inyecta a los diálogos unas dosis de veneno estimables) y ese protagonista que es poco menos que un sociópata incapaz de comunicarse, y que irónicamente se convierte en el creador de la red social más popular del mundo. Fincher parece querer decir que la forma de relacionarse que propone internet nos acaba convirtiendo en gente fría, incapaz de relacionarnos como verdaderos seres humanos. O sea: en algo como su protagonista.
Jesse Eisenberg (`Zombieland´, `La Maldición´) hace un trabajo sorprendentemente excelente como Mark Zuckerberg, un personaje inteligente, acomplejado, frío, vengativo, bastante capullo y prepotente. Sin embargo, Fincher sabe que no puede sostener la película totalmente en torno a un personaje así. Y por eso nos aleja deliberadamente de él en la segunda mitad, y dedica mayor tiempo al personaje de Justin Timberlake, Sean Parker (demasiados capullos carismáticos como este he conocido como para no sentirme identificado con Eduardo), a los hermanos remeros (muy buena la escena en el despacho del rector), y al patético y entrañable Eduardo de Andrew Garfield (`Leones por Corderos´, y será el próximo Spiderman), seguramente el personaje más humano de la cinta. La escena en la que le tira el ordenador a Mark (después de darse cuenta de que le ha dejado fuera de la empresa) y se encara a Parker sirven para negar la posible frialdad del relato, así como el momento del juicio en el que le dice a Mark lo que él ya sabe: que ha perdido a su único amigo.
Así pues, Mark Zuckerberg (que ha dicho que todo lo que cuenta la película es completamente falso sin ni siquiera haberla visto) es tratado aquí como un tío que consigue el éxito y la fama, pero que pese a todo sigue sintiéndose exactamente como lo que es: un friki completamente sólo en el mundo. Lo más irónico es que Mark hace todo lo que hace para llenar su vacio interior (el resentimiento hacia esa novia que pasa de él al comienzo sigue presente en toda la película), y que fracasa estrepitosamente como ser humano. Al final, curiosamente Fincher logra lo imposible: que casi lleguemos a sentir pena por alguien aparentemente tan opuesto a nosotros. Por ese tío frío, inteligente y capullo que se convierte a la edad de 26 años en el multimillonario más joven de la historia. Creo que tiene merito.
En definitiva, Fincher consigue hacer entretenida e interesante una historia a primera vista poco atractiva. Logra además una puesta en escena absolutamente perfecta, aprovecha al máximo al trabajado guión de Sorkin, saca lo mejor del grupo de jóvenes actores (Eisenberg y Timberlake nunca han estado mejor), y todo está acompañado de la cuidada fotografía de Jeff Cronenweth y la extraña música de Atticus Ross y Trent Reznor (Fincher cambia mucho de compositor, lo que le da a sus films una diversidad interesante). Gracias a todo ello `La Red Social´ se cuela entre lo mejorcito de este año. Posiblemente David Fincher consiga al fin el Oscar que lleva escurriéndosele ya un par de años. No porque esta sea su mejor película, ni la mejor del año. Sino porque empieza a resultar vergonzoso que no tenga ya uno, siendo como es uno de los mejores narradores de su tiempo.
PD: Lo próximo de Fincher será la versión americana de el fenómeno literario sueco `Millennium´. Lo cual suena muy comercial y no encaja mucho con la trayectoria que lleva en estos momentos su carrera, pero bueno, estoy acostumbrado a que este hombre me sorprenda. Para el papel de Lisbeth Salandader volverá a contar con Rooney Mara (la que manda a la porra a Mark al comienzo de la película). Viendo su escasa participación (aunque relevante) en esta película cuesta imaginarse qué ha visto Fincher en ella, pero confiemos en su buen ojo.
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