martes, 31 de mayo de 2011

`Sucker Punch´, frenética, intensa e irregular



“¡Si no tienes una razón para vivir tendrás mil para morir!”
-Hombre sabio (Scott Glenn)
Convertido en uno de los realizadores de moda de la noche a la mañana gracias a su imaginativa y entretenidísima `300´ (id, 2007), Zack Snyder es uno más de esos tantos casos en Hollywood en los que se ha encumbrado demasiado rápido a un director, antes de que haya tenido siquiera la posibilidad de probarse así mismo, de experimentar, de jugar, de cagarla; para luego darle palos hasta en el carnet de identidad cuando el resto de sus películas no funcionan tan bien como la primera, cuando eso ni siquiera quiere decir que sean peores ni mejores, sólo diferentes. Escandaloso me parece el caso de M. Night Shyamalan, uno de los mejores directores vivos, al que el éxito de `El Sexto Sentido´ le abrió todas las puertas de la industria, puertas que enseguida se le cerraron cuando empezó a hacer cosas diferentes (algunas mejores) y arriesgarse más y más en cada nuevo proyecto.
Es sin duda una lástima, porque esto delimita mucho las posibilidades de un artista, hasta probablemente herirlo de muerte. No, no voy a decir que `Sucker Punch´ de Zack Snyder sea una jodida e incomprendida obra maestra. Lo que tampoco pienso dejar de decir es una propuesta barroca, intensa y arriesgada, que no se merecía ser tachada de bodrio como se está haciendo, y que reafirma a Snyder como uno de los mejores y más interesantes directores de cine de entretenimiento de la actualidad, que (como Shyamalan) no tiene miedo a probar cosas nuevas, de arriesgarse con proyectos imposibles (su magnífica e infravalorada adaptación de `Watchmen´), y de intentar llevar a otro nivel (visual y narrativamente) el espectáculo cinematográfico, pero de verdad, no con trucos baratos como lo es el 3D (se negó rotundamente a la conversión de esta película a tal formato alegando con toda la razón del mundo que la iban a fastidiar).

`Sucker Punch´ empieza de manera ejemplar con un prologo que ha sido considerado como lo mejor de la cinta, y puede que así sea (sin desmerecer el resto de la función), pues resulta terrorífico a la par que emocionante tanto por lo que cuenta (la muerte de una madre, el peligro de un violento padrastro, dos jóvenes solas e indefensas) como por cómo lo cuenta, sin palabras ni más explicaciones que una imágenes que hablan por sí mismas, al ritmo de una versión del tema `Sweet Dreams´ cantada por la actriz principal Emily Browning (fantástica tanto en la labor actoral como musical), cuyo forma de cantar se asemeja por momentos a un lloro y una agónica súplica. Resulta triste comprobar cómo mientras Tim Burton se entregó a una ñoña y sosa visión de `Alicia en el País de las Maravillas´ el año pasado, es un director como Snyder el que nos entrega una versión (muy libre, claro) más parecida a lo que debería de haber sido la de alguien como Burton: gótica, triste y terrorífica.
Así resulta por lo menos al comienzo `Sucker Punch´. Luego se irán mezclando más y más referencias estéticas y visuales, cogiendo especialmente importancia la del cabaret en el que se desarrollará la acción, en una especie de realidad paralela a todo lo que se desarrolla realmente en el psiquiátrico donde es internada injustamente la protagonista (gracias a las influencias de su malévolo padrastro tras el fallecimiento de su hermana). A su vez esta realidad se dividirá en varias sub-realidades cada vez que la protagonista, como si en una misión de un videojuego se tratara, debe de hacerse con un objeto de una lista que supuestamente supondrán su liberación así como la de sus compañeras recluidas. En cada una de esas misiones `Sucker Punch´ tiene una estética completamente diferente, una auténtica ida de olla que le permite a Snyder jugar a su antojo mezclando referencias históricas, zombis, samuráis, seres mitológicos, robots… Y enfrentarlos a unas chicas peligrosas, vestidas como en un cómic manga y armadas con ametralladoras.

Así pues, el juego que propone Snyder es rico en estética y en poderío visual (uno de los grandes puntos fuertes de este director, eso es innegable), además de que el hombre, muy inteligentemente ha dado a la música y canciones que plagan su película esta vez un sentido completamente narrativo y que encaja (guste o no) dentro de la propuesta de la historia (cada baile es una misión, cada misión tiene su música característica), como riéndose de aquellos que le han tachado siempre de ser un director videoclipero, raíces que no ha ocultado nunca (le encanta que la música coja un gran protagonismo y acompañe a las imágenes, como en el mentado prólogo) pero sabiendo siempre utilizar esas formas para contar algo. ¿Y a caso hay algo más puro en el cine que contar algo sin necesidad de palabras? Sólo a través de la imagen y la música.
No, el gran problema de `Sucker Punch´ no está ni en su ambición como espectáculo audiovisual (algunas de las ideas y secuencias más imaginativas del cine de acción de los últimos años están aquí), ni en sus potentes protagonistas (que pese a la ropa y los modelitos que llevan tienen afortunadamente mucho más que ver con las heroínas luchadoras de las películas de James Cameron o Ridley Scott que con las muñequitas tontas con las que nos tortura Michael Bay), ni siquiera es un problema de su historia sobre la búsqueda de libertad (de cómo es nuestra mente la que nos hace libres, sin importar las imposiciones y cadenas con las que esta vida nos somete). El gran problema de `Sucker Punch´ está en su guión (que no en sus diálogos), obra del propio Zac Snyder, que si bien demuestra una vez más ser un solvente director deja claro que crear y estructurar una buena película de aventuras desde los cimientos no es lo suyo (no en vano todos sus demás trabajos se basaban en historias ya preexistentes, razón por la cual no sufrieron dicho problema).


Ahora es cuando me toca decir que `Sucker Punch´ es excesivamente confusa (que no complicada), porque a decir verdad parece que en ocasiones no tiene ni demasiado claro la historia que está contando o, por el contrario, se pierde la emoción e implicación de lo que se cuenta en pos de la virguería visual, como en cada una de las misiones individuales, en las que no te metes nunca del todo pues se tiene la sensación de que no son más que una vistosa interrupción en la verdadera historia que sucede en el cabaret. Curiosamente esta sí que funciona pese a no ser más que una especie de versión alternativa de la “realidad verdadera” (la del psiquiátrico que nunca llegamos a ver del todo). Ahí sí que hay interés por lo que se cuenta, tanto en el caso del sufriente grupo de jóvenes inmersas en un mundo cruel (muy acertado el modo que tiene la película de jugar con cosas como la fraternidad, la inocencia o la prostitución) como en la amenaza de un acertado villano (Oscar Isaac está impecable).
Como digo, no es que no haya una historia interesante en `Sucker Punch´ ni que Snyder se haya dedicado a dirigir un completo sin sentido lleno de efectos digitales como marca la moda. No hay más que ver ese extraño, atípico e inesperadamente emotivo final para darse cuenta de que había intención de contar una historia emocionante aquí, y a ratos se consigue. El problema es que se queda a medio camino, que Snyder no logra sacar del todo provecho al juego de lo onírico y las sub-realidades (no hay más que ver la emocionante `Origen´ para darse cuenta), y que en definitiva el artificio es más grande que todo lo demás y que esos “puntos de interés” se pierden entre la confusión y el frenetismo de un vistoso coctel multirreferencial. En ese sentido la película de Snyder no está nada compensada.

Así pues, `Sucker Punch´ es imperfecta. También es el peor film de su director, pero en mi opinión tampoco se puede negar que se trata de un película a ratos muy vistosa, original y arriesgada, tan exagerada y potente que se te atraganta demasiado como para ser totalmente entretenida, tan valiente y atípica que resulta injusto tacharla alegremente de bodrio. Sin duda será el tiempo, y no yo ni nadie, el que ponga este inclasificable film en su justo lugar.
PD: Dicen que la versión del director editada en DVD contiene un par de minutos más que no obstante cambian el sentido del final de la cinta. Puede que haya que echarle un vistazo para comprobarlo.

1 comentario:

Unknown dijo...

Apenas hace un par de semanas tuve la oportunidad de verla y en lo personal me parecio muy subvalorada y con gran potencial, pero que no se sabe explotar en su totalidad. Un proyecto arriesgado, pero igualmente vale la pena echarle una mirada :)