martes, 7 de junio de 2011

`Caperucita Roja: ¿A quién tienes miedo?´, yo a Catherine Hardwicke



“El lobo pronto estará aquí, y te dará tu merecido.”
-Prudence
Tras el éxito del primer film de `La Saga Crepúsculo´ (cuyo último título, `Amanecer´, se dividirá en dos partes que serán estrenadas en noviembre de 2011 y de 2012, por si a alguien le interesa), los productores, ni cortos ni perezosos despidieron a la inexperta y mediocre realizadora Catherine Hardwicke (`Natividad´, `Los Amos de Dogtown´), bien conscientes de que el inesperado (e inexplicable) éxito de aquel film no se basaba para nada en su dirección de actores ni en su puesta en escena (mediocre tirando para horrorosa), y contrataron a directores más competentes e experimentados (aunque ninguno de primera categoría) para seguir con las andanzas de los vampiros brillantes y los hombres lobo metrosexuales. Ahora, parece que Hardwicke se ha tomado la revancha con la productora Warner como aliada, queriendo competir con la misma saga que ella inició cogiendo sus mismos ingredientes básicos y corrompiendo esta vez un famoso cuento popular de manera vergonzosa, absurda y simplista.
No deja de hacerme gracia, pues, el subtitulo que le han puesta a la película en nuestro país: “¿a quién tienes miedo?”. Pues creo que a muchos se nos ocurre una respuesta obvia: a los que dirigen filmes como este, malgastando increíbles presupuestos, estupendos decorados y buenos actores en películas tontas que no sirven para nada ni tienen ningún valor artístico, sino que simplemente se dedican a complacer las necesidades más básicas y pueriles de un público inconsciente, que seguramente se avergonzaran de sí mismos en cuanto maduren (suponiendo que lo hagan en algún momento, claro está). Claro que esto no es sólo aplicable al cine para adolescentes salidas, también hay un buen par de “películas para tíos” que me merecen la misma opinión (por mucho que en un principio me pueda encontrar más predispuesto a disfrutar con ellas). Al final la mierda cae por su propio peso como quien dice, y desde luego Catherine Hardwicke ya está en mi lista negra en lo que a hacer mierda se refiere.
 
Es una lástima que no parezca que las mujeres tengan demasiada suerte en la dirección de películas. No es machismo, sencillamente hay pocas directoras y las pocas que hay no suelen despertar demasiado mi atención (con excepciones destacables como Kathryn Bigelow, no en vano la única que ha ganado un Oscar), y desde luego realizadoras como Hardwicke no contribuyen a que cambie de mi opinión. Se dice que el despido de la mentada saga se produjo cuando pidió un mayor presupuesto a los productores con vistas a mejorar la calidad de la película, como si la calidad fuese algo que se comprase con dinero. En `Caperucita Roja´ maneja mayor presupuesto, se nota en el decorado, en la fotografía y demás apartados técnicos, pero todo ello está echado a perder, es incapaz de filmar una sola imagen potente, una secuencia con algo de fuerza y su puesta en escena es tosca, forzada y aburrida. Así que ya ni hablemos de construir una historia interesante, retorcida o sensual como podría haber sido `Caperucita Roja´ si la hubiese dirigido alguien como Tim Burton en sus buenos tiempos, o cualquier director con gusto por el terror y el romanticismo fantástico.
Precisamente este film recuerda por momentos a la magistral `Sleepy Hollow´ (Tim Burton, 1999), tanto por la estética como por la historia, ambientada en un pequeño pueblo atemorizado por una oscura amenaza, incluso también llega alguien al lugar con la determinación de detenerla (Gary Oldman, con cara de estar pensando qué cojones hace metido en este berenjenal mientras nosotros nos preguntamos exactamente lo mismo). Pero toda comparación a nivel de calidad ya sea con el film de Burton como con cintas como `El Secreto de los Hermanos Grimm´ de Terry Gilliam (esta sí, una ocurrente y entretenida deformación de los cuentos populares), no deja más que en evidencia el ridículo y absurdo de la película de Hardwicke, que llega a parecer por momentos una versión de instituto de esas películas, cuyo nulo sentido del buen gusto llega a su culmen en cierto baile que prefiero olvidar.

Ni un ápice de tenebrismo, ni un poco de valentía y riesgo a la hora de darle morbosidad al asunto (SPOILER ver cómo desperdician la obsesiva fijación del padre hombre lobo por su hija FIN SPOILER), y cero erotismo (aunque a diferencia de en la puritana `Crepúsculo´ haya un par de escenas sexuales, pero muy poco atrevidas), ni por supuesto algo de misterio o inteligencia la hora de jugar y esconder la identidad del hombre lobo (resulta ridículo el modo en que desvían la atención de un personaje a otro, especialmente con la abuela, tanto que cuando finalmente se revela sencillamente nos la suda, por mucho que no sea especialmente previsible), ni siquiera se atreven con un poco de sangre o gore para añadirle impacto visual (algo que de hecho sí prometía uno de sus mejores carteles, en el que el vestido de la protagonista se confundía con la nieve encharcada). No hay nada que merezca la pena en `Caperucita Roja´, ni una sola buena razón que se me ocurra para ir a verla.
Por supuesto el trió protagonista posa de manera esplendía, como en una pasarela durante toda la película, sin creerse lo que están diciendo (¿quién podría?). Ahí está Amanda Seyfried, tan sosa y poco expresiva como Kristen Steward, Shiloh Fernandez, una mala imitación de Edward (peinado hacia arriba incluido) y Max Irons, que desgraciadamente para todos no está tan cachas como Jacob ni se pasa todo el día sin camiseta (mechachis…). Y por supuesto, ahí sigue la disyuntiva de una muchacha que debe de elegir entre el amor que más le conviene o el que más le atrae. Pobrecita ella. Virginia Madsen y Billy Burke también se pasean por aquí y espero que les hayan pagado bien, especialmente al segundo, pues como ya dije me parece un buen actor con no especialmente buena fortuna a la hora de elegir sus papeles. Él es seguramente, junto con Oldman y el diseño de producción, la única razón de la ínfima puntuación que veis abajo. El resto por mí iba a la hoguera, lo metía en una caja de plata y lo lanzaba al río (no sea que el mal vuelva a nosotros).

1 comentario:

Unknown dijo...

En esta si estoy muy de acuerdo contigo. Honestamente si tenía curiosidad por verla pero la verdadera razón por la que me anime a verla en el cine fue por mi novia que sentía algo más de curiosidad. El punto es que la verdad para mi fue uno de los somníferos más potentes que he visualizado...Ridícula, boba, exagerada y muy poco trascendente en cuanto a su desarrollo (con decirte que a mi al final ya no me importaba quién era el lobo...) Lo único que me agrado fue el estilo visual que le pusieron y la fotografía.

Buen post. Saludos!