sábado, 4 de junio de 2011

`Furia Ciega 3D´, casposidad y aburrimiento



Piper (Amber Heard): “Dame una buena razón para que no deba pegarte un tiro en la cabeza ahora mismo.”
Milton (Nicolas Cage): “Estoy conduciendo.”
Diré en defensa de `Furia Ciega 3D´ (Drive Ungry 3D, 2011) que, comparada con la película que Nicolas Cage estrenó tan sólo con unos meses antes (todavía tengo pesadillas, y eso que la película miedo no daba), no es tan jodidamente mala y que por lo menos, a base de autoconsciencia de lo absurdo y a sus cero pretensiones, sirve para pasar el rato bastante mejor que ese bodrio dirigido por Dominic Sena. O dicho de otra manera, `Furia Ciega´ no es aparentemente mucho mejor que `En Tiempo de Brujas´ (Season of the Witch, Dominic Sena, 2011), pero el aceptar con humor su condición de serie B la salva de caer en el ridículo y la sitúa más cerca de gamberradas como el díptico `Grindhouse´ (`Planet Terror´ y `Death Proof´, 2007) orquestado por Quentin Tarantino y Robert Rodriguez, o `Machete´ (2010), esta obra sólo del segundo.
Eso al menos en lo que a intenciones se refiere, porque la verdad es que si nos ponemos críticos, `Furia Ciega´ es una gamberrada fallida, torpemente ejecutada, que (al igual que `Piraña 3D´ de Alexandre Aja) podría haber dado bastante más de sí (esto es algo que repito mucho en mis críticas, por algo será). Porque lo cierto es que el argumento, por disparatado que fuera, daba para ello, y nos ofrecía la posibilidad de asistir a un entretenimiento desprejuiciado, llenos de tacos, tetas, sangre y todo lo que pueda considerarse políticamente incorrecto. Lamentablemente no se puede, al menos bajo mi punto de vista, presentar los ingredientes de manera tan tosca, esperando que el público responda positivamente, sin pulirlos o mezclarlos mejor (siempre he creído que en la elaboración está el arte de hacer buen cine, y no en la historia o en los elementos que la conforman en sí).

Claro que me gusta ver al de vez en cuando brillante actor Nicolas Cage completamente pasado de rosca, endeudado como está hasta las cejas, aceptando un tipo de papeles de los que otros huirían como de la mierda y, en apariencia, pasándoselo pipa sin ningún tipo de vergüenza. Él no le hace ascos a ningún tipo de film, y yo tampoco, en eso nos parecemos, pero me gusta mucho más cuando la jugada del “desmelene” sale bien como en `Kick-Ass´ (Matthew Vaughn, 2010) o en `Teniente Corrupto´ (Werner, Herzog, 2009). Aquí sólo funciona a medias, y no será porque él no ponga de su parte, interpretando a un imposible abuelo al volante escapado del infierno en busca de la secta que mató a su hija y secuestró a su nieta (dios, me entra la risa sólo de escribirlo), sino más bien por culpa de un director muy poco imaginativo y bastante mediocre como lo es Patrick Lussier, que ya había tenido experiencia con esto del 3D con su anterior película `San Valentín Sangriento´ (2009).
Lussier filma en este formato de una manera completamente aburrida, llegando a dar pena en las escenas de acción, que sencillamente no te puedes creer que estén mal rodadas a posta (no hay más que ver `Planet Terror´ o `Machete´ para saber de lo que hablo), es que sencillamente son malas y punto. Es por ello por lo que, aunque personalmente fuera con ganas de entregarme a una historia disparata, a reírme a carcajada limpia en mitad del cine, hacia la mitad de la película a uno ya le embarga el aburrimiento y acaba revolviéndose en su butaca, resultando que los 100 minutos que dura parecen dos horas y pico.

Como anécdota diré que a la sesión que yo fui la gente empezó a abandonar sucesivamente la sala (en mi vida había visto semejante cosa) hasta que finalmente sólo quedamos tres personas en el cine. En parte creo que esas personas no sabían a lo que iban (y eso que el tráiler y el cartel no dejaban mucho lugar a la imaginación) pero tampoco creo que si la película, por excesiva que fuese su propuesta, les hubiera enganchado o entretenido se hubieran ido (es de cajón). A mí personalmente el abandonar la sala por esta película me parece una reacción exagerada. No es un bodrio, ni una de las perores película que haya visto, pero está claro que cuando el rio suena algo lleva y `Furia Ciega´ no es una buena película. Al césar lo que es del césar.
Claro que incluso entre el aburrimiento general que supone el film podemos encontrar chispazos de ingenio y saludable entretenimiento, así como un par de bromas y buenas ideas, que no sirven para salvar a la película de la quema, pero que separadas independientemente del conjunto son valorables y estimables. ¿Por qué no? Para empezar “el contable” que persigue a Milton (Cage) desde el infierno, interpretado por William Fichtner (`Heat´, `Prison Break´), directamente se sale. Es lo mejor, lo más salvable y reivindicable de la cinta. Su forma de trabajar, su curioso interés por la historia en la que se ve inmiscuido así como su relación con el propio Milton es de lo más jugosa, así como SPOILER ese final en el que ambos regresan al infierno cual viejos amigos/enemigos, que tiene el aire del mejor western reciclado para la serie B como tanto gustaba el señor John Carpenter FIN SPOILER.

También es de agradecer que el que la macizorra que le han puesto al lado a Cage (Amber Heard) no mantenga una absurda relación con él (tranquilos, encuentra a otra a la que beneficiarse), metiendo una historia de amor que no pinta ni con cola y que no ayudaría para nada al relato. En lugar de eso hay una especie de relación padre e hija, que queda maja y no estorba ni perjudica a la película. Tampoco se puede menospreciar la labor de los buenos actores secundarios que son David Morse (`La Milla Verde´, `Contact´), como antiguo compañero de batallas de Milton, y de Billy Burke (`Crepúsculo´, `Rastro Oculto´), un buen intérprete con no demasiado buen ojo a la hora de escoger sus papeles (también ha participado en ese horror de `Caperucita Roja´, de la que hablaré en breve), que interpreta correctamente al villano líder de la secta.
Así pues, con todo, siempre queda la posibilidad de que `Furia Ciega´ sea disfrutada, dependiendo de las expectativas y la predisposición del espectador en cuestión. Las buenas intenciones (o malas, depende de cómo se mire) las tiene, el tono también, es en la ejecución en lo que falla por culpa de la mediocridad de su director, que parece haber decidido esconder su falta de talento con una cortina de humor, sin darse cuenta de que incluso para hacer el gamberro y saber reírse de uno mismo también hace falta talento, al menos para hacerlo bien.

1 comentario:

Unknown dijo...

Pues yo aún no tengo la oportunidad de ver esta película (y eso que ahí la tengo guardada)..ya tendré oportunidad ;).

Buen post, Alain. También estoy aquí para invitarte a que cheques el último post en mi blog www.rlnmovies.blogspot.com

No es sobre alguna reseña o algo así, sino para una causa diferente pero de igual modo, muy importante. Gracias :)