“Me haces sentir como la mala de la película que pretende robarte tu virginidad.”-Bella Swan (implorándole a Edward que le dé un buen revolcón)
Como todos ya saben (incluso a los que les gustaría no saberlo) `Eclipse´ es la tercera entrega de las adaptaciones cinematográficas del fenómeno “literario” creado por Stephenie Meyer (mujer que ha confesado no tener ni idea sobre la mitología de vampiros y licántropos, lo cual explica muchas cosas). La primera adaptación llegó en 2008 con el nombre de `Crepúsculo´, una película hecha con cuatro duros, actores poco conocidos (Robert Pattinson había tenido un papel secundario en la cuarta de Harry Potter, y Kristen Stewart había sido la hija de Jodie Foster en `La Habitación del Pánico´) y dirigida por una directora “sin demasiado prestigio” (ejem): Catherine Hardwicke.
Como no podía ser de otra manera la película fue todo un éxito, a pesar de ser una cutrez enorme (la imagen estaba teñida con unas tonalidades azules-verdosas horribles), con unos efectos de risa (los movimientos de los vampiros), mal rodada y que no ofrecía siquiera un espectáculo semi-decente. Los productores (¿soy el único que al oír esa palabra se imagina un montón de zorros sentados a una mesa?) de Summit Entertainment, viendo el éxito obtenido con tan poco, no tardaron en despachar a la inútil de Hardwicke y a poner a alguien mucho más “capaz” en la silla de director. El elegido fue Chris Weitz, director que acababa de fracasar con `La Brújula Dorada´ y que por tanto no estaba en su mejor momento (vamos: que necesitaba la pasta). Weitz tuvo a su disposición (además de un presupuesto mayor) a buen equipo de profesionales: el compositor francés Alexandre Desplat; el guipuzcoano y elogiado director de fotografía Javier Agirresarobe (`La Carretera´, `Los Otros´); así como caras más conocidas como Dakota Fanning (`La Guerra de los Mundos´) y Michael Sheen (`Frost contra Nixon´). A pesar de ese derroche de talento y de que Weitz es un señor algo más competente que Hardwicke (o al menos no un completo inútil) la verdad es la película tampoco conseguía conseguía el nivel de blockbuster que parecía buscar, y no dejaba de ser lo mismo que su predecesora pero con un envoltorio más bonito. Pero daba igual, las masas mandan, y la película fue otro exitazo.
Ahora (apenas seis meses después del estreno de `Luna Nueva´), le tocaba el turno de convertirse en mercenario al servicio del dólar al director David Slade (que en su día dijo que antes que ver `Crepúsculo´ se pegaría un tiro). Slade es el director de la retorcida (y estupenda) `Hard Candy´ así como de la aburrida (y desaprovechada) `30 Días de Oscuridad´, y resultaba al mi parecer una elección curiosa para dirigir esto. Al parecer los productores buscaban ahora con Slade un punto de vista algo más oscuro, algo más cercano a “vampiros de verdad”. Y en cierto sentido con Slade la saga de los vampiros brillantes y los hombres lobo metrosexuales parece haber explotado mejor su potencial, lo cual tampoco es que sea mucho decir…
Considero que eso es `La Saga Crepúsculo´, o al menos yo consigo ver poco más. Por supuesto que la obra no es inherente al público, y un film estupendo puede tener unos espectadores horribles. Pero realmente el problema es que estas películas están diseñadas para satisfacer las necesidades de ese público. Por eso esta saga ha sido lo mismo la haya dirigido Hardwicke, Weitz o Slade, y por eso será lo mismo a manos de Bill Condon (sin acento en la segunda “o”, no seáis mal pensaos), que será el encargado de dirigir `Amanecer´. Asumido esto, la verdad es que para ser una película para quinceañeras `Eclipse´ es mejor de lo que tendría que ser…
La dirección de Slade deja menos que desear que la de sus predecesores y aprovecha bastante bien los potenciales fantásticos de la saga, dando lugar a algunas escenas bastante espectaculares (como en la que Victoria huye tanto de los vampiros como de los licántropos, toreándoles y saltando de un lado a otro de un rio) e incluso algunas escenas oscuras y algo violentas (todo lo violento que se puede ser con “vampiros de porcelana”). Son escenas en las que Slade se suelta un poco la melena y ofrece algo de buen entretenimiento entre tanta ñoñería (intentado seguramente que ésta resulte algo más amena), aunque en general todo sigue resultando demasiado light (y eso que los productores retocaron su trabajo al final, seguramente temerosos de que a alguna quinceañera le diera un infarto).
El problema es que esas escenas se antojan muy breves (la batalla final, completamente desaprovechada) y muy pocas para las dos (largas) horas que dura el film. El resto de la película son conversaciones entre un triangulo amoroso que se me antoja muy poco interesante (porque, ¿realmente tiene algo interesante que decir alguno de ellos?). Conversaciones que están bien rodadas y en las que los actores están hasta creíbles (para lo que suelen ser ellos), y que no serían tan sumamente malas si sus integrantes no soltaran tal número de gilipolleces por segundo. Por poner un ejemplo: la escena en la que el padre de Bella (el mejor personaje de toda la saga, que parece estar tan hasta los cojones de tanto criajo y tanta tontería como un servidor) le habla a su hija sobre sexo (o lo intenta). Y la escena que sigue, en la que Edward y Bella están (por fin) a punto de hacer el acto sexual. Y digo a punto porque lo que ocurre realmente no tiene desperdicio (simplemente diré que me vino a la cabeza esto).
Así pues, no deja de tener gracia que `La Saga Crepúsculo´ tenga su mejor realizador justo para su entrega más vacía y transitoria (si hubieran matado a Victoria en la anterior película, y si Bella hubiera aceptado la propuesta matrimonial de Edward nada más proponérselo al final de `Luna Nueva´ - en lugar de andar zorreando toda esta entrega - estaríamos exactamente igual, así que todo lo que ocurre en `Eclipse´ es simplemente anecdótico).
Ya he dicho que los actores me parecieron mejor de lo habitual (aunque igual es que deliro, que viendo estas cosas pues no me extrañaría…). Robert Pattinson es seguramente el que mejor lo lleva y el más creíble del trío. Aunque tampoco es que eso sea mucho decir teniendo al lado a la inexpresiva Kristen Stewart (que debería plantearse cerrar la boca de vez en cuando, pues debe de tragar cantidad de bichos) y al sosainas de Taylor Lautner (que estará todo lo cachas que quieras, pero al que le falta la gracia y la chulería que requiere su personaje). Poco que comentar de los secundarios, salvo que lamento profundamente que Bryce Dallas Howard (actriz que descubrió Shyamalan en `El Bosque´, y que me encanta) haya participado en esta cosa, reafirmando el decible de su corta carrera (ha participado también en `Spider-man 3´ y `Terminator Salvation´, que le han aportado poco como actriz y mucho a su cuenta corriente). Aunque la verdad es que el personaje de Victoria ha salido ganando con la sustitución (la anterior actriz fue despedida).
En definitiva, salvo algunas escenas de acción en las que se alcanza el nivel de espectáculo deseable (aunque algunos de los efectos de los lobos dejen que desear) o incluso algún momento de aislada emoción (la escena final en que la que Edward reta a Victoria recordándole a James, y el posterior enfrentamiento) `Eclipse´ es una película vacía. Un producto para adolescentes prefabricado y realizado a toda velocidad (como si de churros se tratasen), lo cual no se le tendría por qué echar en cara si no resultase aburrido (que es lo que pasa). A pesar de ello no deja de ser la mejor de toda la saga (“en el país de los ciegos el tuerto es el rey”, se suele decir).
Salvaría de la quema (como en la anterior) el trabajo de buenos profesionales de la industria: la “esforzada” labor de David Slade, la preciosa fotografía del compatriota Agirresarobe (que aprovecha al máximo el potencial del territorio donde se desarrolla la trama) e incluso la música de Howard Shore (aunque sale perdiendo en comparación con el excelente trabajo musical de Alexandre Desplat en la anterior), que reutiliza desvergonzadamente algunos de sus temas para `El Señor de los Anillos´ (desgraciadamente su score está ahogado por la cantidad de música moderna introducida a su alrededor con muy poco criterio). Por supuesto, todos estos nombres (todo un derroche de talento) son desconocidos para la gran mayoría de quinceañeras que verán la película, a las que sólo les importan Edward y Jacob, e imaginarse que es por ellas por quien se pelean. Bueno, y ahora me retiro a intentar hacerme el peinado de Robert Pattinson, que tengo curiosidad por saber cuantos kilos de gomina hacen falta para dejar el pelo así de tieso. Yo calculo que dos por lo menos, pero se admiten apuestas.
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