martes, 9 de agosto de 2011

`Templario´, sangrienta torpeza



“Sólo los débiles creen que lo que hacen en la batalla es lo que les convierte en hombres…”
-Marshal (James Purefoy)
Entre todas las películas que nos han llegado este verano, que por otra parte tampoco se ha caracterizado por ser especialmente abundante en cuanto a calidad, probablemente la peor (y se lo cierto es que se ha ganado este reconocimiento a pulso) sea `Templario´ (Ironclad, Jonathan English, 2011), estrenada el pasado 22 de Julio. O al menos puedo decir que es la peor he visto yo en pantalla grande este verano (que es la manera de detectar verdaderamente la deficiencia de las películas, cuando el dinero gastado en una entrada llega a dolerte). Lo cierto es que tampoco esperaba nada ni tenía ningún tipo de expectativa sobre la película, sólo sabía que aparecía ese portentoso e normalmente desaprovechado actor llamado Paul Giamatti (eso me parecía cierta garantía de calidad, ingenuo de mi…) y que era una sangrienta oferta de aventuras aparentemente no muy diferente a cosas como la simpática `Centurión´ (Neil Marshall, 2010), con la que comparte su estilo de serie B y la simplicidad del título.
Así que el señor Jonathan English (¿se puede tener un nombre más británico?), director de `La Leyenda del Minotauro´ (uno de esos títulos que van directamente a DVD, como debería de haber ocurrido con éste), lo tenía realmente fácil para entretenerme un par de horas sin demasiados quebraderos de cabeza. El problema es cuando te sientas en la butaca, comienza la jugada, y empiezas a ver que la puesta en escena es de una torpeza insultante, que las escenas de acción están mal rodadas y no se entiende nada, que los personajes son tópicos andantes sin ningún interés real y que los actores que los interpretan, los que son buenos (Giamatti, Brian Cox), están desaprovechados, mientras que los que son regulares (James Purefoy, Kate Mara) lo hacen directamente mal, al tiempo que lo único que parece buscar el director es impactar al espectador con una sangre y violencia gratuita, lo cual puede llegar a tener su encanto gore, pero no funciona como debería porque, lógico, la historia nos la suda.


Y la historia en cuestión no es otra que, en Inglaterra de principios del siglo XIII, tras una dura negociación, el despótico Rey Juan, también conocido como Juan sin tierra (Paul Giamatti), se vio obligado a aceptar ciertas peticiones de los señores feudales liderados por Albany (Brian Cox), cuyo objetivo era limitar el poder real. Así nació la Carta Magna. Sin embargo, tras reunir un fuerte ejército, Juan se niega a cumplir el acuerdo, e inicia así una guerra civil (la Primera guerra de los Barones que tendrá lugar entre 1215 y 1217). El rey decide eliminar a los que lo han humillado, especialmente a un grupo de caballeros templarios que, atrincherados en el castillo de Rochester, intentan resistir el asedio de las tropas reales. Así pues, la propuesta casi parece una  continuación barata y más salvaje de el reciente `Robin Hood´ de Ridley Scott  (ojalá lo hubiera sido realmente una segunda parte de ese entretenido film…), al tiempo que una especia de reinterpretación en la edad media de la estupenda película de serie B del maestro Carpenter, `Asalto a la Comisaría del Distrito 13´ (que a su vez era una reinterpretación moderna del western `Rio Bravo´).
Pero ni el tal English tiene el nervio narrativo ni salve filmar como los directores de `1997: Rescate en Nueva York´ y de `Gladiator´ (por más que intente “copiar” la nerviosa puesta en escena de Scott en las batallas, probablemente para disfrazar las limitaciones de producción no consiguiendo ni una cosa ni la otra), ni James Purefoy, al que llegué a defender como una divertida copia de Hugh Jackman en la entretenida `Solomon Kane´ (Michael J. Basset, 2009), está a la altura de actores como el titánico Russel Crowe. Pero una cosa es que no esté a su altura y otra que lo haga directamente mal, como es el caso, pues el tío no cambia de cara en los 120 minutos que dura la película, con lo cual ni uno puede creerse que sea un complejo y carismático personaje atormentado por su pasado, ni la relación completamente carente de química e impostada que mantiene con el personaje de Kate Mara (hermana de Rooney Mara, que interpretará a Lisbeth Salander en el remake de `Millennium´ que está preparando David Fincher). Sencillamente todo es una acumulación de tópicos, tan carente de vida que hasta duele verlo.

Lo único que salvo de la quema, y desde luego no es suficiente para salvar la película en sí, es evidentemente la composición de Paul Giamatti (que ya había estrenado este verano la simpática `Win Win´), que hace interesante a su salvaje y despiadado Rey Juan, al tiempo que sabe dotarle de un cierto patetismo y complejos ocultos bajo la piel. Cuando él está en pantalla la película sencillamente parece mejor, como si English estuviera inspirado rodando delante de este gran artista, como si el talento se contagiara… Desgraciadamente todo el talento de Giamatti no sirve para sostener una película mal construida, que no sabe decantarse entre una pasota serie B (o sea, algo como `Centurión´), como su presupuesto pedía a gritos, y un relato de época mínimamente serio (`El Reino de los Cielos´, `El Guerrero Número 13º´…). En definitiva, una mala película, con mucho potencial en su interior, pero mala al fin y al cabo.

2 comentarios:

Unknown dijo...

Y yo sintiendo cierta frustración por que por acá no ha llegado..Creo que sí lo llega a hacer la veré en su formato casero y con ciertas reservas. Qué gusto volver a leerte, colega. Ojalá se puedan ver tus post más seguido por acá. Saludos

www.rlnmovies.blogspot.com

Alain Rodriguez dijo...

Gracias tío, es que he andado un poco liado pero espero ir publicando poco a poco las cosillas que tengo escritas ya de hace tiempo.

En cuanto a la película creo que en formato doméstico igual hasta se puede disfrutar como un pasatiempos mediocre, pero ya te digo que no merecía llegar a estrenarse en cines (más cuando películas mucho mejores no tienen la misma oportunidad...).