`Bad Teacher´, inocente gamberrada

“Yo creo que las películas son los nuevos libros.”

-Elizabeth (Cameron Diaz)

Suele ocurrir, y no pocas veces, que propuestas que parecen decantarse por un tono o un toque gamberro en su premisa acaben traicionándose a sí mismas cayendo más tarde o más temprano en el tópico barato y en el típico final feliz. Por eso es una verdadera alegría cuando uno se encuentra con una propuesta gamberra que se atiene a sus propias reglas, que se arriesga y que cumple su objetivo, por modesto que sea, con total honestidad. Lamentablemente con `Bad Teacher´ (id, Jade Jasdan, 2011) no nos encontramos con ese tipo de propuesta, porque aunque la idea inicial (admitámoslo: tonta) daba para ello y las intenciones más o menos están ahí, la cinta no logra en ningún momento sorprender, escandalizar o provocar. Más bien todo lo contrario, se trata de una gamberrada demasiado inocente, como de colegio de primaria.

La propuesta es la siguiente: Elizabeth (Cameron Diaz, en una edad perfecta para un papel como este) es una profesora grosera, malhablada y absolutamente irresponsable que bebe, se coloca y sólo piensa en encontrar un buen partido para poder dejar de trabajar. Cuando su prometido la deja, pone en marcha un plan para conquistar a un rico y guapo nuevo profesor (Justin Timberlake, completamente perdido). Pero para ello tendrá que encontrar dinero para operarse las tetas (que como ya sabemos todos: tiran más que dos carretas) y competir así con su modélica compañera Amy (Lucy Punch), una profesora hiperactiva y llena de energía. Al mismo tiempo, el sarcástico e irreverente profesor de gimnasia (Jason Segel, de lo más divertido y acertado de la cinta) no para de tirarle los tejos. Hasta ahí todo bien. 

Pero cuando toca desarrollarlo todo por el sendero marcado, llenar la cinta de cinismo, de humor cruel, o de cierta originalidad, `Bad Teacher´ no sabe ofrecer nada de eso, y se queda siempre a medio camino, como con miedo de pasarse. Casi me imagino a sus creadores, los guionistas y el director, riéndose por lo bajo con miradas culpables mientras piensan “ala, como nos hemos pasado, qué gente más alocada somos”, sin saber que probablemente la horda de adolescentes que irán (o no) a ver la película hacen chistes con más mala leche y moralidad nula antes de la hora del desayuno (más hoy en día). En ese sentido `Bad Teacher´ es ingenua, demasiado inocente para ella misma, incoherente con su propuesta, no muy diferente a una película Disney Chanel sólo que con tacos y algo de marihuana (simples edulcorantes que para nada alteran el producto).

Claro que la cinta tiene un par de momentos salvables. Especialmente me hace gracia aquel en el que Elizabeth se apiada del bicho raro de la clase, un chico de esos sensibles que no tienen nada que hacer en la vida. Es un momento la mar de simpático por verdadero, porque lo que le dice ella es la pura verdad, y porque, ¿para qué negarlo?, es lo que muchos ya sabemos desde hace demasiado tiempo. Claro que tampoco he visto que en el resto de la película se construya un discurso realmente interesante sobre la frivolidad y relaciones humanas. Más bien se queda todo en moralina barata, como digo no muy lejos de productos infantiles y películas ochenteras (sin querer menospreciar a ninguna de las dos, que son lo que son, y muchas veces funcionan perfectamente como tal). 

En ese sentido, la reciente `Rumores y Mentiras´ (Easy A, Will Gluck, 2010) también era una película ingenua, pero con un humor mucho más inteligente, sabiendo jugar con cosas como la hipocresía humana sazonándolo con humor picante sin caer en el sentimentalismo barato, y eso que en un principio no aparentaba ser una film ni la mitad de gamberro que `Bad Teacher´, que se anula a sí misma como película y hiere de muerte todas las posibilidades, e incluso varios de los aciertos que quedan en pantalla.

Sólo puedo recomendar pasar de ella, tirar por propuestas que saben más a lo que juegan y cómo aprovechar al máximo sus posibilidades, como `Philliph Morris, ¡te quiero!´ o `Bad Santa´ (ambas no en vano de los mismos creadores), porque lo que es esta no impresiona ni a un chaval de catorce años.