sábado, 30 de julio de 2011

`Green Lantern (Linterna Verde)´, cutre, sosa e impersonal, pero distraída



“En el día más brillante, en la noche más oscura, ningún mal podrá escapar de mi vigía. Que aquellos que adoran el poder del mal teman mi poder, ¡la luz de Green Lantern!”
-Hal Jordan/Green Lantern (Ryan Reynolds)
Hay veces en las que uno va al cine con tan pocas expectativas, tan poco motivado por lo que va a ver o totalmente convencido de antemano de la mediocridad del producto (las motivaciones que le arrastran a uno a soltar el dinero en tales circunstancias son dignas de estudio sin duda) que en definitiva la más leve dosis de deficiente cine de aventuras y entretenimiento bastan para convencerlo, o por lo menos dejarle mínimamente satisfecho. No estoy aquí para decir que `Green Lantern´ sea una buena película, dios me libre, pues se trata como poco de un film mediocre que ni siquiera alcanza los mínimos de espectacularidad que uno esperaría de una superproducción que ha costado una salvajada (se habla de 200 millones), pero que se trata por lo menos de un film pasable, fácil de ver, que no insulta al espectador a la cara ni le provoca dolor de cabeza como ese despropósito mucho más vistoso que es `Transformers 3´.
Tras las cámaras nos encontramos a un viejo conocido, Martin Campbell, ese que cuando quiere ha demostrado ser un cumplidor narrador de cine de aventuras como en los casos de `La Máscara del Zorro´ (1998) o `Límite Vertical´ (2000), aunque también ha dejado claro que puede dirigir memeces como en el caso de `La Leyenda del Zorro´ (2005), una muy poco inspirada segunda parte del simpático primer film, que en definitiva nunca debió de existir (para más pistas los guionistas de la saga `Transformers´ andaban metidos en el asunto). Pero sin duda la cinta por la que Campbell será recordado (en algo que sólo puede considerarse como un extraordinario milagro) es la vibrante, clásica, salvaje y oscura `Casino Royale´ (2006), un brillante reinicio para la franquicia del agente 007 que es para mí lo más parecido a lo que hubiera pasado si Steven Spielberg hubiera dirigido una entrega de la saga (algo que en su día intentó, pero que desgraciadamente nunca sucedió).

Quitando esa película, Campbell nunca ha demostrado ser mucho más que un cineasta cumplidor, aunque siguió por buen camino con `Al Límite´ (Edge of Darkness, 2010), el regreso a la acción de Mel Gibson, cinta en la que el cineasta mantenía correctas maneras a la hora de rodar acción así como el conseguido sentido de la violencia de `Casino Royale´ (hoy en día muchos confunden eso con mostrar sangre, cuando no tiene nada que ver), aunque lamentablemente este buen hacer narrativo no tenía una correcta respuesta a nivel de historia y dramático, siendo un film mucho menos destacable. Pero nada que ver con lo que ha supuesto `Green Lantern´, un gigantesco paso atrás en la carrera de Campbell, que se entrega sin ningún complejo, como si nunca hubiera dirigido algo como `Casino Royale´, a la blandenguería barata y al abuso de efectos especiales que saturan la pantalla.
Y precisamente lo peor de `Green Lantern´ es que es de un “cumplidor” que asusta. Todo parece simplemente diseñado como para no dar al espectador más de lo necesario, aunque tampoco menos de lo exigible, en lo que solo puede describirse como un ejercicio de tacañería. Es una película veraniega técnicamente perfectamente planificada en todos los sentidos, en la que la puesta en escena y efectos no sorprenden en ningún momento pero siempre cumplen con unos mínimos (bueno, a ratos los efectos no, pero tampoco nadie se va a quejar cuando se nota que se han dejado la pasta, ¿o sí?). En otras palabras, resulta un film que ha tenido el cuidado suficiente para no ser un `Dragonball: Evolution´ (¿cuánto creéis que esperaran para que la gente se olvide de esa “cosa” y hacer un reboot?) pero que no intenta en ningún momento ser un `Superman´ o un `Star Wars´ (sagas con las que guarda no pocos parecidos).   

En algunos casos lo que salva a una película es precisamente esa falta de pretensiones. En este caso a mí me molestan, porque es como si tuvieran las herramientas y los medios, pero sencillamente les diese pereza hacer una gran aventura, espectacular, emocionante, redentora… Cine comercial pero de calidad, como desgraciadamente no lo son ni la mitad de propuestas veraniegas que nos están llegando este verano. Por lo menos como digo `Linterna Verde´ está construida a base de correctas herramientas y reglas académicas, y sostenida a base del talento de sus intérpretes (sobre todo los secundarios) y equipo técnico (el siempre eficiente James Newton Howard firma una partitura aburrida e impersonal, que podría haber creado cualquiera, muy por debajo del inspirado y personalísimo compositor que ha demostrado ser y a años luz de sus colaboraciones con Shyamalan).
Ryan Reynolds parece haber perdido toda la vulnerabilidad y credibilidad que había tenido encerrado en el ataúd de `Buried (Enterrado)´, y nos regala una interpretación tan correcta como sosa, sin dotar a su Hal Jordan de lo que hubiera necesitado para ser un héroe memorable (quizá un punto un poco más canalla). Básicamente en la misma línea andan Mark Strong, Tim Robbins y Peter Sarsgaard (al que al parecer vamos a tener que acostumbrarnos a ver en superproducciones cumpliendo las labores de villano, pues ya lo tuvimos en las mismas circunstancias en `Noche y Día´ hace un año). Todos ellos saben que no se han metido aquí a hacer el papel de sus vidas y se esfuerzan lo mínimo, saliendo quizá el mejor parado (aunque sólo sea por divertido) Sargaard, componiendo un patético y acomplejado villano (mucho mejor que la poco amenazante masa que se adueña de la función en el tercer acto, todo hay que decirlo).

Al final, pasando por alto el algo trillado mensaje de superación personal y de hacer frente a los temores, que se hace muy repetitivo, la sensación que le queda a uno después de ver `Green Lantern´ es la de que es una película construida con la ley del mínimo esfuerzo, diseñada para iniciar una franquicia que seguramente se verá interrumpida dado lo poco rentable que ha resultado esta primera entrega (a pesar de ello no aprenderán…). Afortunadamente aquí hay la suficiente profesionalidad y buen hacer como para resultar un producto distraído, no especialmente emocionante, espectacular ni divertido, pero lo suficientemente bien acabado como para pasar el rato 100 minutos sentado frente a una pantalla de cine. Un “perfecto” soso, desalmado y un poco cutre entretenimiento veraniego.

3 comentarios:

Unknown dijo...

Me parece que tiene secuencias muy rescatables como la del combate aéreo contra los aviones no tripulados y la "batalla final" si logró emocionarme..la primera vez que la vi. Ya en la segunda, pude concentrarme más en sus virtudes y defectos y, a pesar, de que tiene mas errores que aciertos, sigo pensando que tiene escenas impresionantes. Para mí, el principal problema fue su guión en el que no se desarrolla nada de lo que nos plantean. Todo sucede muy rápido y como que dejan al espectador fuera de la acción

Alain Rodriguez dijo...

Sí que tiene unas cuantas escenas impresionantes, pero también otras en los que los efectos cantan, o quizá más bien la manera en que se plantea la acción no está muy bien resuelta, dándo la sensación esa de que queda un poco cutre para haber costado lo que ha costado.

Pero independiéntemente de la espectacularidad visual es una película en la que no me molesta nada especialmente, se puede ver, pero tampoco hay nada en ella que me emocione. Creo que con más ganas se podría haber sacado más partido a todo.

Unknown dijo...

Cómo dicen: lo hicieron así como que no quiere la cosa