`Enredados´, mucho mejor de lo que parece

“¿Te he dicho alguna vez que las prefiero morenas?”

-Flynn Rider

El avance publicitario de `Enredados´ (por cierto, repetido hasta la saciedad en el cine al que suelo ir) no invitaba a confiar en la calidad de la nueva producción animada de Walt Disney Pictures. La verdad, el tráiler hacia pensar en una comedia animada tontorrona, más parecida al humor gamberro de Dreamworks (impuesto hace ya más de diez años con `Shrek´) que a las mágicas historias de cuentos de hadas, princesas encantadas y caballeros intrépidos por las que se hizo famosa la productora. Esa misma idea parecía confirmar el imprevisto cambio de última hora del título de la producción, de un clásico `Rapunzel´ a un juguetón `Enredados´, digno de una comedia romántica de Sandra Bullock.

Pero he aquí una prueba más de lo poco que hay que fiarse de las apariencias o de cómo se vende una película, y de que al final, la única manera de confirmar la calidad de un producto es viéndolo, dejando de lado tontos e inservibles prejuicios. Y es que yo no daba un duro por `Enredados´ pero me metí en el cine a verla. Por curiosidad, por ver si era tan mediocre como parecía, por lo que sea. Y gracias a ese acto en un principio tan poco razonable me he llevado una muy grata sorpresa, de esas que ocurren muy de vez en cuando, y con la que he disfrutado enormemente. Porque `Enredados´ no es la película que se ha estado vendiendo, es otra muy distinta y mucho mejor.

Un cuento Disney a la vieja usanza

Erase una vez, hace mucho tiempo, una productora que era sinónimo de magia a lo largo de todo el mundo, y cuyas películas tenían la capacidad de hacer volar la imaginación, de conmover, de entretener, de llegar hasta el corazón, de emocionar. Hace tiempo que la Disney no es esa productora, sino la que vende a adolescentes descerebrados productos como `High School Musical´ o `Hanna Montana´ y se contenta con los reconocimientos que recibe su empresa asociada Pixar, que si bien también son auténticos creadores de sueños tienen su propia personalidad. En el camino quedaron intentos de modernizarse (la simpática `Bolt´), o de volver a métodos más artesanales (la muy estimable `Tiana y el Sapo´), pretendiendo captar de nuevo el favor del público, que en mi opinión perdieron por propia vagancia (cosas como `Zafarrancho en el Rancho´, `Chicken Little´ o `Descubriendo a los Robinsons´).

Pero creo que con `Enredados´ han dado en el clavo. Y no lo digo porque haya sido un gran éxito (que lo ha sido), sino porque con esta película han logrado fusionar el tipo de cine animado que se hace hoy en día con ese inconfundible toque añejo de producción Disney que tantos buenos recuerdos nos trae a muchos, y cuyo espíritu hemos tenido que ver prostituido en productos tan vulgares como las recientes `Alicia en el País de las Maravillas´ o `El Aprendiz de Brujo´. A diferencia de estas películas, `Enredados´ se toma en serio a sí misma (y lo que es más importante: al espectador), y se preocupa en ofrecer una aventura entretenida, divertida y emocionante, narrada con un lenguaje más moderno, pero sin perder el gusto por lo clásico. Ahí es nada.

Esta fusión es de vital importancia para entender el buen funcionamiento del film, que no creo que hubiese sido lo mismo rodada en animación artesanal (como `Tiana y el Sapo´, que por estimable que resultara parecía completamente fuera de su época) como no hubiese sido lo mismo si se hubiera optado por una aventura más gamberra, llena de persecuciones y humor fácil. `Enredados´ funciona tan bien porque es una aventura moderna y nostálgica al mismo tiempo, porque vale igualmente para un crio ansioso por ver espectaculares efectos en tres dimensiones que para un veinteañero nostálgico (servidor) ansioso de rememorar sus joviales días de niñez. Y ya se encarga Alan Menken (compositor de `La Sirenita´, `La Bella y la Bestia´, `Aladdin´, `Hercules´, `El Jorobado de Notre Dame´...) de hacérmelos rememorar, con una banda sonora que le da el perfecto toque mágico a la historia.

Quizá algunas canciones sobren un poco o no estén todo lo pulidas que deberían (algunas de la madre, por ejemplo), pero por lo general `Enredados´ tiene un perfecto repertorio musical, que agrada y entretiene gracias a una perfecta coreografía y fusión de las imágenes con la música (algo en lo que la Disney siempre ha destacado), y que es un perfecto acompañamiento a una aventura ágil y divertida (ver la tronchante canción representada en una taberna llena de maleantes, en la que queda claro que nada es lo que parece). Prácticamente todo funciona a la perfección en esta aventura animada, resultando realmente entretenida y disfrutable más allá de su aspecto visual o del 3D (muy competente pero tampoco especialmente llamativo).

Tengo la sensación de que fallan un poco los personajes, pues no hay ninguno especialmente memorable ni destacable, y los protagonistas son un tipo de pareja ya muy vista (chavala ingenua e histérica y tío de actitud chulesca). Claro que al final los caracteres acaban funcionando gracias al interés de sus dramas y a la fuerza de la narración. Pero si hubieran sido personajes más entrañables creo que la película hubiese funcionado mucho mejor, incluso estaríamos hablando de una gran película. La rana de mal genio, el caballo policía, o los maleantes de la taberna dan unos cuantos y agradables momentos divertidos, pero carecen de la capacidad de conquistar al espectador como lo conseguían el genio `Aladdin´, el cangrejo de `La Sirenita´ o Timon y Pumba en `El Rey León´.

Pero al final, creo que pesa mucho más lo bueno que lo malo. Momentos como el de la lluvia de faroles en el lago (precedido de un instante tan íntimo y emotivo como el de una reina recogiendo una lágrima de la mejilla de su esposo) valen su peso en oro, y sirven para alzar `Enredados´ muy por encima de productos de animación recientes, como `Gru, mi villano favorito´ o `Megamind´. También destacan momentos inesperadamente intensos, como el del enfrentamiento final en la torre, que nos devuelve a un tipo de cine infantil que no tiene miedo de tornarse sombrío cuando la situación lo requiere (al fin y al cabo ya los cuentos originales de los hermanos Grimm también tenían lo suyo...), y que en definitiva dan fe de la seriedad necesaria con la que se han tomado el proyecto.

 

Nos encontramos pues ante un producto que recupera el espíritu Disney de manera fresca y revitalizada. Claro que no está ni de lejos a la altura de los grandes clásicos ni de sus referencias más evidentes, `La Bella y la Bestia´ y `La Sirenita´, pero juega más o menos a lo mismo y no deja de resultar reconfortable que así sea. Eso es lo que convierte a `Enredados´ en la sorpresa de la temporada. Una buena película, además de un digno entretenimiento para toda la familia.