Tintín (Jamie Bell): “¿Qué tal su sed de aventuras?”Capitán Haddock (Andy Serkis): “Es insaciable...”
Me declaro un confeso desconocedor de los tebeos de Tintín y de la obra de Hergé en general, pero para mí esta cinta suponía una cita cinematográfica indispensable por llevar los nombres de dos creadores muy diferentes entre sí pero grandes directores igualmente: Steven Spielberg —uno de los mejores narradores de la actualidad y de la historia del cine— y Peter Jackson —al que debemos una de las mejores trilogías del cine y uno de los últimos productos revienta taquillas de gran calidad—. El que estos dos hombres se sintieran interesados por Tintín, un periodista adicto a resolver misterios acompañado por su perro Milú, bastaba para que yo mismo me sintiese interesado, y aunque el escepticismo había hecho presa de mí no pocas veces al ver los primeros trailers y recepciones críticas, lo cierto es que me senté a verla con cierta excitación, que fue bien aprovechada en los 107 minutos de aventura en estado puro que le siguieron.
Porque `Las Aventuras de Tintín: El Secreto del Unicornio´ es una película elaborada a modo de complejísima y sofisticada montaña rusa que no da tregua, no deja tiempo para aburrirse y no para de divertir, entretener y emocionar. O sea: cine de entretenimiento con todas las letras, pero en el buen sentido de la palabra, pues a menudo —y hoy en día más que nunca— tendemos a menospreciar nosotros mismos la palabra “entretenimiento”, catalogando normalmente así aquellas películas que tienen muchos efectos y que cumplen sin más. Pero precisamente Spielberg y Jackson son dos directores que entienden y respetan verdaderamente el significado de esa palabra, y por eso entendemos la complicación y esfuerzo que les habrá llevado construir esta pequeña joya que, apoyada en las nuevas tecnologías, es capaz de ser una aventura a la vieja usanza, en la que sin haber leído siquiera un cómic de Tintín en la vida casi se siente cómo páginas de tebeo que cobran vida, se respira ese tipo de aventura ingenua, despreocupada y nostálgica, que tiene mucho que ver con la famosa saga del arqueólogo dirigida por el propio Spielberg.
Lo curioso es que el director de `En Busca del Arca Perdida´ (Raiders of the Lost Ark, 1981) dio por primera vez con la obra de Hergé cuando leyó varios comentarios que comparaban su película —ideada y producida por George Lucas— con los tebeos de Tintín. Así pues el parecido con `Indiana Jones´, además de evidente, resulta coherente, como si este señor estuviera destinado a dirigir este producto que probablemente hubiera sido imposible de erigir hace unos cuantos años, sin la técnica de captura de movimiento perfeccionada por Robert Zemeckis (pupilo de Spielberg) a lo largo de sus últimas películas, que por el contrario tuvieron una reacción crítica y económica bastante más pobre que la que nos ocupa. Algo quizá no demasiado justo —tanto `Polar Express´ (id, 2004) como `Cuento de Navidad´ (A Christmas Carol, 2009) me parecen inservibles patochadas navideñas, pero `Beowulf´ (id, 2007) al menos sí era una emocionante cinta de aventuras sobre la caída de un héroe—, aunque sin duda `Las Aventuras Tintín´ queda por encima en lo narrativo y lleva la técnica un paso más allá. Aún así, hubiera sido imposible sin las bases que Zemeckis asentó.
Como imposible hubiera sido rodar en imagen real muchas de las complejísimas escenas que pueblan la película, en las que la cámara no tiene límites y puede viajar y moverse ilimitadamente, sólo condicionada por la imaginación del director. Y la imaginación visual de Steven Spielberg es muy, muy grande, qué duda cabe. Quizá por ello la película acaba cansando tanto como excitando al espectador, que hubiera agradecido un poco más de calma y respiro para poder vivir la acción. Esto puede considerarse un fallo hasta cierto punto. Me explico: `Las Aventuras de Tintín´ ofrece tantos gags, juegos visuales y datos que es difícil asimilarlo todo de una tacada, no por la complejidad de la historia en sí —bastante convencional en realidad— sino por la excesividad con la que está servida, que puede llegar a agobiar un poco —sin llegar a caer nunca, claro está, en los niveles de las últimas ruidosas propuestas del señor Bay, nuevo protegido de Spielberg, exceso de técnica sin verdadera coherencia narrativa, como sí se da aquí—.
Aún así, y creo que con posibilidades de mejorar ampliamente en un segundo visionado —que caerá seguro— que me permita disfrutar de ella con más tranquilidad, la primera impresión que he tenido ha sido la de encontrarme con algo excitante, novedoso y visualmente increíble, con secuencias para el recuerdo ya sea la de unos sencillísimos y aún así estupendos títulos de crédito en animación tradicional —que recuerdan mucho a los de `Atrápame si Puedes´ (Catch Me If You Can, Spielberg, 2002), en parte por la jazzística música de un cumplidor John Williams, que aún no estando en su mejor momento sigue siendo todo un maestro—, pasando por una divertidísima escena en desarrollada en unos camarotes, una batalla naval exageradamente épica que deja casi en pañales a la de la tercera entrega de `Piratas del Caribe´ (Pirates of the Caribbean), y —sobre todo— un increíble plano secuencia en el que la cámara sigue sin ningún corte toda una persecución por Marruecos, en la que la acción, el ingenio visual y la narrativa pura y dura se unen para crear algo antológico.
Cierto es que en muchas ocasiones el contenido no está a la altura de su forma, que Tintín (Jamie Bell) no tiene el carisma necesario para resultar un memorable héroe de acción cinematográfico —aunque me resultó un personaje simpático, ojo—, que las mejores escenas y momentos los roban el alcohólico e hilarante Haddock (Andy Serkis) y el villano Rackham el Rojo (Daniel Craig), mientras que se echa de menos mayor protagonismo de otros personajes como los Hernandez y Fernadez (Simon Pegg y Nick Frost); y que la historia se enreda demasiado para ir finalmente por caminos más bien esperables y previsibles. Pero son minucias que se pueden pasar por alto sin mayor problema para disfrutar plenamente de una película que invita a dejarse arrastrar por un torbellino de sensaciones y emociones. Un espectáculo muy bien armado y mejor servido.
En definitiva, la película de Steven Spielberg resulta ni más ni menos que una elaborada y espectacular búsqueda del tesoro a la vieja usanza. `Las Aventuras de Tintín´ tiene de todo y es todo lo que debería de ser y ofrecer un buen entretenimiento. Una de las mejores películas del año.
14 comentarios:
Ahh!! Qué excelente película es esta! Salí en verdad entusiasmado de la sala al terminar de verla y eso que -al igual que tu- no tenía ni idea del personaje de las historietas y un total insulto que la Academia la ignorará en el apartado de Mejor Película Animada cediendole su lugar a "El Gato con Botas", en mi opinión.
Cierto. Quizá sea que no consideren la captura de movimiento "técnicamente" cine de animación (no recuerdo si alguna cinta así ha estado alguna vez nominada). O igual pensaron que era excesivo que Spielberg hiciera doblete con esta y `War Horse´. No sé, cosas raras de la academia...
Pues esta habría sido la perfecta primera ocasión para nominar a una cinta con esta técnica. Personalmente, a mi me gustó más Tin Tin que War Horse...Es buena, pero me pareció demasiado melodramática en ciertos momentos y la actuación de Jeremy Irvine la verdad se me hizo pésima...como que muy sosa y poco creíble para mi gusto. Aunque sí tiene varias escenas muy destacables como la breve secuencia en que cada bando toma una pequeña tregua para salvar al animal al quedar atorado en las trincheras.
Bueno, al menos has utilizado la palabra "melodramática" en lugar de "cursi" XD
A mí `War Horse´ la verdad es que también me encantó. Al igual que muchas cintas de este año, es una vista atrás a otras formas de hacer cine (se nota mucha influencia de John Ford, por ejemplo), y como tal recupera esa mirada ingenua e inocente del mundo a pesar de las adversidades (algo que no se lleva mucho hoy en día...).
En ese sentido tampoco creo que la actuación de Irvine sea mala, sino que recupera ese estilo más "teatrero" que solían tener las de las cintas de aquella época. Y entre eso y la guasa que tiene ver a un tío de 20 tacos encaprichado perdido de su amigo caballo, pues...
Otra muestra de que me hace falta ver mucho cine de muchos géneros y muchos años u.u
Jaja, no, a ver, que igual te ves todas las cintas habidas y por haber de los años 40/50, y la actuación del tal Irvine (que desde luego no es ningún portento de actor) te sigue pareciendo una caca. Sigue siendo cuestión de gustos.
Pero en estos casos juzgar las cosas en su contexto me parece importante, porque `War Horse´ juega en muchos aspéctos a ser una película antigua, al contrario de `Tintín´, que por muy clásico que sea el esquema de aventura que sigue es formalmente muy moderna.
Bueno, una vez dijiste que nuestros gustos dependen más bien del tipo de cine con el que fuimos creciendo...Supongo que eso aplica también por aquí
Bueno, creo me refería más bien a que las películas que habían tenido un papel importante en tu crecimiento cinéfilo quieras o no te llegan más. Por ejemplo, a mí `Super 8´ con el cine adolescende de los 80. Pero eso no quiere decir que el gusto se forme en esa época. Es algo que se va cogiendo poco a poco, película a película, y que en consecuencia evoluciona (de niño también me gustaban cintas que hoy en día me las pongo y me dan vergüenza ajena).
Pero aquí no me estoy refiriendo tanto a un apego emocional especial con un tipo de cine sino a conocimiento en general. Por ejemplo, te puede gustar o no gustar (y será perfectamente respetable en ambos casos), pero es difícil argumentar que `The Artist´ sea buena o mala sin haber visto ni una sola película muda en la vida, porque es imposible saber si la reinterpretación o homenaje que hace es efectivo o no. E incluso puede que la película no te guste por ese mismo desconocimiento.
Yo creo que el gusto está muy condicionado por el conocimiento, por eso cuanto más cosas veas mejor. No porque vayas a tener mejor gusto (cada cual tenemos el nuestro), sino porque se consigue más conocimiento de causa para respaldarlo.
Sin nada más que agregar jaja... The Artist se me hizo un caso curioso. Me gusto mucho (y nunca he visto una película muda que yo recuerde), sin embargo no era mi favorita para llevarse el Oscar...Aún así, no reclamé que le dieran los premios grandes, contrario al año anterior en que básicamente le dieron todo a El Discurso del Rey aún cuando había mejores propuestas en la mesa como The Social Network, Black Swan o -mi favorita- Inception
Pues sí que es un caso curioso (igual es una señal para que le des una oportunidad al cine mudo XD), pues al igual que `Super´ y `War Horse´ es un ejercicio de retrolenguaje puro y duro. A mí me gusta pero con "peros", tampoco era mi favorita.
Pues por ahí ya hay muchos directores grabando sus películas en blanco y negro como Tim Burton y su Frankenwinie o Alexander Payne con su próxima película...Igual y esos vienen siendo sólo los primeros pasos para regresar al cine mudo, aunque a mucha gente le desagrada la idea
Y claro que le quiero dar una oportunidad al cine mudo, sólo no sé por cuáles empezar
Bueno, pero el blanco y negro es más bien un recurso estético (en el caso de Burton para homenajear el cine de terror clásico), no es un salto tan grande como la ausencia de sonido, que cambia completamente la forma de narrar (por cierto, majísimo el guiño que le hicieron en toda la primera mitad de `Wall-E´).
Pues no te compliques la vida: Chaplin, y también puedes tirar por obras clave del expresionismo alemán (Nosferatu, Metrópolis...).
No, no digo que sea lo mismo el cine mudo a películas en blanco y negro...Lo digo por que tal vez sean como unos primeros pasos para ver cómo reacciona la gente ante producciones así de manera más frecuente y quizá poder animarse a caminar por las películas mudas. Como si fuese algo así como un experimento, vaya.
Tengo varias de Chaplin en mi lista de películas por ver (que son demasiadas) y Metrópolis también (aunque no había considerado Nosferatu...La agregaré)
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