martes, 27 de septiembre de 2011

`Cómo Acabar con tu Jefe´, divertida chorrada


“Quiero que despidas a los gordos. Son vagos, lentos y me deprime verlos.”
-Bobby Pellitt (Colin Farrell)
Hay propuestas que parecen nacidas especialmente para la época en la que vivimos, y que tienen una razón de ser oportuna en este preciso momento, y por tanto no se sabe demasiado bien cuánto durará su efectividad en un futuro. Ese parece ser el caso de esta `Cómo Acabar con tu Jefe´ (Horrible Bosses, Seth Gordon, 2011), que básicamente parece tener su razón de ser dada la complicada situación de crisis económica que vivimos, en la que los derechos de los trabajadores están más pisoteados que nunca y el miedo a quedarse sin empleo tal y como anda el panorama es terrible. En estas circunstancias, que surja una película como esta propuesta llena de humor gamberro y mala leche (aunque no tanta como quiere aparentar) sobre tres amigos inmersos en situaciones laborables desesperadas que llegan a la conclusión de que tienen que matar a sus respectivos jefes, me parece lo más normal y saludable del mundo.
Este planteamiento, en sí negrísimo (propio del extraño e irónico humor de los hermanos Cohen), es el punto de partida de una cinta que se torna bastante normalita y convencional, siguiendo más o menos la formula típica de la comedias “para adultos” actuales americanas, sin diferenciarse demasiado de otros estrenos de este año como `Carta Blanca´ (Hall Pass), `Resacón 2: ¡Ahora en Tailandia!´ (The Hangover 2) o `La Boda de mi Mejor Amiga´ (Bridesmaids), que básicamente basa su efectividad por completo en algo de diálogos malsonantes, un par de momentos políticamente incorrectos (no demasiados), personajes charlatanes y un final en el que se traiciona el espíritu gamberro de la propuesta (el típico happy ending). Más o menos esos son los ingredientes, y la película no se aparta demasiado de la receta, siendo más convencional y conservadora de lo que se cree, aunque eso no quiere decir que el resultado no sea bastante ameno y divertido (lo mínimo exigible).

Básicamente `Horrible Bosses´ se beneficia de unos enormes actores secundarios, interpretes normalmente de primera que parecen haberse tomado su participación en esta cinta como un pequeño descanso en su verdadera carrera (aunque cobrando, claro) y verdaderamente se lo pasan pipa, y nos lo hacen pasar pipa. Este plantel de secundarios, formado por Kevin Spacey, Colin Farrell (también en cartelera con la no menos gamberra `Noche de Miedo´), Jennifer Aniston y Jamie Foxx (lo de Donald Sutherland es más bien un cameo), está inmensamente mejor y es bastante más llamativo que el trío protagonista compuesto por Jason Bateman, Charlie Day y Jason Sudeikis, que exceptuando a Bateman no destacan ninguno especialmente por su calidad como interpretes (de hecho los otros dos son bastante cargantes).
Así pues, cuando el humor está sostenido por estos tres pringados (que irónicamente serían con los que el espectador debiera identificarse), tiende a volverse algo aburrido y repetitivo, con diálogos que parecen no llevar a ninguna parte (fruto quizá de cierta libertad de improvisación) y dando la sensación de que los momentos más divertidos se han quedado entre las tomas falsas que acompañan a los títulos de crédito al final. Eso sí, cuando entran en escena alguno de los hijo de puta encarnados por Spacey, Farrell y Aniston la película gana puntos de manera increíble. Lástima que el irregular y poco ingenioso guión no sepa aprovecharlos a todos tanto como se debería (Farrell y Aniston tienen mucho menos protagonismo) y que el modo de resolver algunas de las situaciones sea bastante tonto (la forma de anular a la cabrona de la Aniston es demasiado facilona, y parece que se da simplemente porque sí, para acabar la película). Pero gracias a los secundarios la película parece mejor de lo que el director Seth Gordon logra jamás que sea.

Y es que ver al protagonista de `American Beauty´ (Sam Mendes, 1999) interpretar a un jefazo de lo más cabronazo y psicópata no tiene precio. Otro tanto de lo mismo para Farrell, horriblemente maquillado para la ocasión y en un personaje a lo Tom Cruise en `Tropic Thunder´ (2008), mientras que es por lo menos llamativo y agradable para la vista descubrir a Aniston en plan putón, alejada del papel de la angelical Rachel en la teleserie `Friends´ (carácter que lleva interpretando en todas las comedias románticas en las que ha participado desde entonces). Foxx no se queda atrás con su hijoputa Jones, el hombre al que estos tres desgraciados deciden contratar para que los asesore. Y ahí se quedan los aciertos de esta divertida película que en manos de alguien con más agallas podría haber llegado mucho más lejos (los Cohen, Tarantino…). Pero bueno, para que la gente entre al cine y se olvide despreocupadamente de sus problemas laborables riéndose con las desgracias de otros durante 100 minutos no está mal.

1 comentario:

Unknown dijo...

Me divertí tanto con esta película cuando la vi en el cine hace ya casi un año. Pero es en el apartado de las resoluciones donde no me termino de convencer (como dices, muy porque sí y para terminar con la película). Aún así, me pareció una comedia bastante divertida e irreverente. Saudos

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