`Resacón 2, ¡ahora en Tailandia!´, repitiendo la jugada

“Que un mono te la chupe es gracioso en cualquier cultura.”

-Alan (Zach Galifianakis)

`Resacón en las Vegas´ (The Hangover, Todd Phillips, 2009) no era una obra maestra, pero consiguió sorprender al público con una cierta seriedad y auto exigencia fuera de lo común en el hoy por hoy tan echado a perder género de la comedia americana. Eso hacía que, aunque el producto en sí no ofreciera realmente nada nuevo (la última juerga de juventud de un grupo de colegas que se resiste a madurar ha sido siempre algo muy recurrente) sí que se disfrutaba con una cierta frescura, uno se dejaba llevar, no perdía la sonrisa durante todo el visionado y acababa otras tantas veces descojonándose literalmente en el suelo, como personalmente no lo había hecho en el cine en mucho tiempo.

Por tanto, me ha resultado imposible no recibir esta `Resacón 2´ con algo de desconfianza, pensando que sería un producto vago diseñado para exprimir hasta el aburrimiento la formula que dio como origen el tremendo éxito de la primera entrega, que ya había sido a su vez reciclado por el mismo Phillips en la estimable `Salidos de Cuentas´ (Due Date, 2010), donde también repetía Zach Galifianakis en un papel calcado al de aquí (o sea: haciendo de sí mismo), pero con la novedad del impagable Robert Downey Jr. de compañero, lo cual le daba vidilla y juego al asunto. Pero ni siquiera la intervención del protagonista de `Iron Man´ y `Sherlock Holmes´ logró que `Salidos de Cuentas´ funcionase más allá de unos límites razonables, perdiendo la capacidad de sorprender que tenía `Resacón en las Vegas´, por mucho que se intentara mantener muy estimablemente unos mínimos de calidad. 

Más o menos esa misma sensación agridulce es la que deja esta segunda parte, peor si tenemos en cuenta que repite casi punto por punto el esquema de la original dedicándose a cambiar sencillamente unos elementos por otros. Comentaba el director Todd Phillips que el título original (`The Hangover Part II´, aquí estúpidamente deformado debido en consecuencia a la aberración que ya hicieron en su día con el título de la primera) es un pequeño homenaje o giño a `El Padrino Parte II´, un giño si se me permite un tanto pretencioso al elegir precisamente una de las pocas películas que ha llegado a igualar (en opinión de algunos superar) la primera entrega, lo cual tiene merito si consideramos que la primera ya era perfecta. `Resacón 1´ no era perfecta, pero eso no quita que la segunda entrega ni la iguala ni la supera, sino que simplemente la imita, lo cual hasta cierto punto funciona pero es en cierto sentido una opción un poco vaga.

Vale, en cierto sentido forma parte del juego de la película con el espectador. Al fin y al cabo ya conocemos a Alan (Galifianakis), Stu (Ed Helms) y Phil (Bradley Cooper), sabemos cómo son, y en cierto sentido su reencuentro dos años después de lo acontecido en Las Vegas funciona tanto entre ellos como con el espectador, que los recibe encantado como si de viejos amigos se tratasen. Ya sabemos que la van a liar, sabemos que el recorrido va a ser largo, pero también sabemos que al final todo se solucionará y habrá boda. Incluso dejan fuera del grupo otra vez al pobre Justin Bartha para que podamos ver otra vez al trío recorriendo las calles de una ciudad desconocida en busca de otro desaparecido, esta vez el cuñado del que está a punto de casarse, Stu.

Claro que nos tenemos que tragar que otra vez que les ocurra lo mismo a los mismos personajes y que se resuelva de una manera similar, forma inevitablemente parte de ese juego de confianza con el espectador, en el que debe de entrar por voluntad propia. Y sí, el personaje de Alan interpretado por Galifianakis sigue siendo igual de cargante y al mismo tiempo igual de entrañable, y Phil sigue siendo el mismo capullo encantador de la primera (se entiende por qué le cogieron para interpretar a Fenix en `El Equipo A´ al año siguiente) y Stu… en fin, Stu sigue siendo Stu. En ese sentido hay que ser honesto, y reconocer que aunque nos están ofreciendo más de los mismo, `Resacón 2´ funciona, hace gracia, divierte, entretiene y ofrece un par de momentos bastante buenos.

Y es que todo lo que se le puede echar en cara a `Resacón 2´ en cuanto a falta de originalidad y riesgo es cierto (el que vaya esperando a ver un producto que desprenda la misma sensación de frescor de su predecesora más le vale quedarse en casita volviéndola a ver), pero todas esas críticas resultan estériles ante una cinta que desprende honestidad por los cuatro costados, con un equipo completamente entregado a la causa, con ganas de pasárselo bien y hacer pasárselo bien al espectador. `Resacón 2´ está llena de situaciones absurdas, bellos paisajes estupendamente fotografiados, tres actores entregados a los personajes por los que seguramente serán recordados y cameos de unas cuantas caras conocidas, que le dan vida a esta frenética reconstrucción del día después de la que seguramente fue la juerga del siglo. Al menos eso se intuye en esas impagables fotografías finales, que logran no sé muy bien por qué sacar más carcajadas que el resto de la película (un tanto irónico en una cinta que basa supuestamente su acierto en no retratar la juerga en sí, sino las consecuencias).

En definitiva, `Resacón 2´ divierte y entretiene, que creo que es lo mínimo que se le podría pedir, por tanto no existe nada realmente que echarle en cara. Claro que no da realmente muchas buenas razones para que uno, en el momento que necesite urgentemente algo de diversión, decida recurrir a ella en lugar de la primera, que es lo mismo pero mejor.