`Torrente 4: Lethal Crisis´, desfile de famosetes en 3D

“¿Pero cómo voy a matar a alguien con esto? ¡Si está caducao!”

-José Luis Torrente (enseñando a matar con un billete de metro)

A estas alturas no debería de sorprenderme que un film como `Torrente 4: Lethal Crisis (Crisis Letal)´ se haya convertido en el mejor estreno de lo que va de año en España, con una recaudación de más de ocho millones de euros, una autentica salvajada a la que ni siquiera aspiran la mayoría de superproducciones americanas en nuestro país. Pero qué se le va a hacer, soy humano y me sorprendo. Supongo que lo que viene a decir esto es que en nuestro país no hay demasiada cultura cinematográfica, pero por el contrario adoramos a los famosetes, a los frikis que salen en televisión, el humor chabacano y, cómo no, a Santiago Segura, el único hombre capaz de juntar todo eso en la misma pantalla y filmarlo con la misma tecnología 3D que James Camerón utilizó para `Avatar´. Tócate los cojones.

No hay duda de que Segura hace gracia y cae bien, que es uno de esos tíos que tiene amigos hasta en el infierno, y yo soy el primero al que le cae bien y me parece estupendo que logre tamaño exitazo, a base de juntar a su particular pandilla de amiguetes y abusando de los chistes guarros y el humor políticamente incorrecto hasta la saciedad. Pero antes que otras muchas cosas, soy amante al cine, y honestamente lo que ha rodado Segura con las cámaras del señor Cameron en “sobrecogedor 3D” tiene realmente pocas cualidades cinematográficas. Las cosas como son.

`Torrente 4´ funciona algo mejor que su predecesora, que parecía sencillamente una recopilación de sketchs sin ritmo, pero sigue teniendo uno de sus grandes problemas: el excesivo peso de la intervención de famosos, celebridades, frikis y demás tipos de gentuza, a la que sólo Segura podría poner frente a auténticos grandes nombres (recordemos que en `Torrente 3´ aparecían los directores de cine John Landis y Oliver Stone, para sorpresa de los pocos que los reconocimos). La película está sostenida hasta tal punto en las apariciones de estos personajes que llega a ser molesto, la mayoría intervenciones son pequeñas, únicamente como giño al espectador que conoce perfectamente al sujeto (me es imposible imaginar que esta película pudiera ser vista fuera de España). Un cameo en una película siempre suele ser algo divertido (Guillermo del Toro sin ir más lejos suele sacar a Segura en sus superproducciones Hollywoodienses) pero sostener una película exclusivamente sobre eso resulta excesivo y poco inteligente.

Por suerte como digo, a diferencia de su predecesora, la película sí que tiene un hilo argumental (por poco sólido que sea) sobre el que sostenerse, y la cosa se hace más o menos entretenida, sobresaliendo en mi opinión algún momento de dentro de la prisión donde Segura se muestra especialmente inspirado, y sí, tiene un par de gags sencillamente descacharrantes. Pero por lo demás la cinta se ve incapaz de encontrar unos villanos interesantes (con decir que echo de menos a José Luis Moreno y su mono en la segunda) o explotar una vertiente buddy movie con la publicitada intervención de Kico Rivera alias “Paquirrín”, que es un compañero sin interés alguno y que como actor deja muchísimo que desear (es incapaz de recitar un solo dialogo con convicción). Uno llega a echar de menos a Javier Cámara o a Gabino Diego, en la primera y en la segunda respectivamente, que sí que regalaban momentos realmente divertidos y tenían química con Segura.

Pero resulta inútil criticar un producto como `Torrente 4´, del que realmente poco más se podía esperar y que estoy seguro que ha proporcionado a su público exactamente lo que iban a buscar, aunque luego salgan del cine y digan que es una mierda. Da igual. El personaje de José Luis Torrente ha dado como origen dos entretenidas y desvergonzadas películas, a partir de eso todo ha sido explotar hasta la saciedad la marca de éxito, sumar más y más gente a la broma, hacer la guasa de rodarla en 3D (por cierto, lamentable). Se lo perdonamos porque Segura nos cae bien, porque su Torrente, por sucio y repugnante que sea es muy nuestro (así de extraño es el orgullo español) y porque la reunión de amigos que monta el director es como una peculiar fiesta a la que estamos todos invitados. Aunque no me acaba de quedar claro si se lo pasan mejor ellos o nosotros.

PD: SPOILER Al menos merece la pena ver como muere Belén Esteban FIN SPOILER.