martes, 14 de junio de 2011

`Sin Identidad´, entretenida copia de Bourne



“¿Sabes lo que es perder la cabeza? Es como una batalla entre quien dicen que eres, y quien tú sabes que eres. ¿Quién cree usted que gana?”
-Dr. Martin Harris (Liam Neeson)
Suele ocurrir, y no pocas veces en el cine actual, que puntos de partida llamativos, dispares o incluso delirantes dan pie a una película que, por estar completamente construida en torno a ellos, no da más de sí, se agota extremadamente pronto y lo único valioso que queda al final es eso: la idea inicial, que no ha sabido explotarse adecuadamente por parte de sus artificies ya sea por falta de talento o por falta de ganas. Este fenómeno parece justamente una copia inversa de cine más clásico como el de Alfred Hitchcock, en el que el punto de partida no era más que un mero macguffin (expresión acuñada por el propio Hitchcock), una excusa que daba origen a todo lo demás y que realmente no es lo que más importaba en la película (aunque bastaba para que muchos la prejuzgasen y menospreciasen injustamente).
Por el tipo de trama que plantea (un hombre tiene un accidente y al despertar de un coma descubre que ha sido “sustituido” por otra persona e incluso su misma mujer dice no conocerle) `Sin Identidad´ podría situarse entre este tipo de película, con un punto de partida interesante pero a primera vista imposible, que realmente tenía muchas papeletas para resbalar y no llegar a buen puerto (todo depende del modo de hacer “creíble” al espectador la explicación final, sin resultar demasiado tramposo). Afortunadamente, y a pesar de sus defectos (que los tiene), la película cuenta con Liam Neeson de protagonista (ya demostró que podía sostener él solito y sin ninguna ayuda una cinta no demasiado sólida como `Venganza´), que es un actor capaz de ganarse al espectador con su simple carisma (razón por la cual esta película ya me resultó de primeras bastante más estimulante que la flojita `A Todo Gas 5´), y también tiene al director barcelonés Jean Collet-Serra tras las cámaras, dejando patente un saber hacer ya había evidenciado con la pasable `La Casa de Cera´ (2005) y sobre todo con la decentísima `La Huérfana´ (Orphan, 2009).
  

Ya desde los primeros minutos, en los que vemos a Martin Harris y a su esposa (January Jones) llegar a un Berlín nevado, la cámara de Serra nos atrapa con su precisa y preciosista puesta en escena, componiendo buenos planos, con una excelente fotografía (de Flavio Martínez Labiano) y ayudándose de la música del siempre excelente John Ottman (colaborador habitual de Bryan Singer) para meternos en situación. El aspecto visual de un film es algo que personalmente siempre he valorado mucho y cuando algo me parece bien rodado instintivamente muestro más interés por lo que se cuenta, razón por la cual aplaudo el trabajo de Serra en esta película independientemente del resultado final. Entonces se produce el accidente (una vez más estupendamente rodado) cuando Martin va en un taxi devuelta al aeropuerto donde se ha olvidado una maleta, un pequeño despiste que originará toda una serie de acontecimientos a cual más increíble.
Como digo, el punto de partida tiene interés y funciona. Martin se despierta en un hospital y descubre que alguien le ha suplantado, que su mujer no le reconoce, que la vida que recuerda parece no ser la suya… Y por supuesto el peso de la película está sostenido de forma brillante por Neeson, que sin apenas hacer realmente nada ya lo hace todo. Personalmente no creo que se haya dejado la piel en esta actuación (ni falta que hace), simplemente ha puesto el piloto automático y ha hecho su trabajo con la profesionalidad que le caracteriza. A medida que la trama avanza y Martin empieza a descubrir una especie de conspiración que gira en torno a él, y que realmente no está loco, se producen un par de escenas de tensión bastante bien llevadas (sobre todo la del hospital), rodadas con criterio y buen gusto que acaban culminando (por dichosas exigencias comerciales supongo) en una acción más exagerada y montaje acelerado, con persecuciones en coche que acaban volcando y explosiones.

En cierta manera me parece una pena, porque esa “exageración” agravia un poco la ya frágil credibilidad de la película, que podía haberse sostenido perfectamente como una sencilla cinta de suspense con ecos Hitchcocknianos, sin tener que meterse necesariamente en el terreno de la acción, intentando emular una vez más a la estupenda saga de `Bourne´ con la que comparte demasiados parecidos tanto de argumento como en el tipo de acción. Lamentablemente todo lo que en esa saga era emoción y adrenalina pura aquí no llega más que a curiosidad por resolver el misterio (afortunadamente bastante más “creíble” de lo que se podía prever, pero que sigue dejando bastantes agujeros en el guión) y entretenimiento por ver a un actor como Liam Neeson y a una secundaria excelente como Diane Kruger (`La Búsqueda´, `Malditos Bastardos´), correr, escapar y dar golpes. Y, aunque Serra juega correctamente sus cartas en el apartado visual, creo que desperdicia increíblemente otras posibilidades del relato: la crisis de identidad, la paranoia o el misterio. Son cosas con la que se juegan, pero que no están lo suficientemente aprovechadas.
No deja de resultarme curioso que finalmente lo mejor de la película sea un valor aparentemente anecdótico como la actuación de Bruno Ganz (Hittler en la imprescindible `El Hundimiento´), que interpreta a un viejo espía jubilado que intentará ayudar a Martin casi humanitariamente. Aún más extraña es la sensación de que este viejo zorro que se las sabe todas (muy a su pesar), está como en su propia película, más reviviendo viejas batallas e historias del pasado que inmiscuido realmente en los acontecimientos actuales, y es un personaje intrigante en muchos sentidos (¿realmente es simple curiosidad lo que le lleva a ayudar al protagonista?, o quizá son más bien sus deseos de seguir “jugando a espías”, pues es lo que es, por mucho que su época ya haya pasado). SPOILER El momento en el que el hombre se da cuenta del percal y de que no va a salir con vida de la visita del personaje de de Frank Langella (que no hace nada en especial), decidiendo acabar con su vida es entre escalofriante y triste. Una escena muy bien planificada en la que la que la actuación de Ganz es brillante FIN SPOILER.

En conclusión, `Sin Identidad´ es una película que peca precisamente de eso, de no tener una identidad o voz propia, de ser demasiado parecida a las pelis de `Bourne´ sin llegar a tener su calidad. Afortunadamente también está bien dirigida e interpretada, posee un protagonista carismático, y estupendos secundarios (resaltar otra vez a Ganz), pero su premisa no da realmente mucho más de sí y se nota. Es entretenida y efectiva, y no más.

1 comentario:

Unknown dijo...

Que bien has traducido esta película. Concuerdo contigo en cada palabra ahora si. Lo que menos me agrado de la película es su guión que tiene un montón de agujeros...Aún así la disfrute mucho