miércoles, 24 de noviembre de 2010

`Los Ojos de Julia´, jugando a la gallinita ciega



“Estás ahí… y me estás mirando.”
-Sandra
Guillermo del Toro es un nombre que ha adquirido gran fuerza en los últimos años. No hay mejor prueba de ello que el hecho de que lleva ya más de dos años sin dirigir nada y sin embargo no se para de hablar de él y de sus posibles nuevos (bien conocidos son todos los problemas que tuvo para arrancar con el rodaje de `El Hobbit´, que finalmente dirigirá Peter Jackson). Más extraño aún se puede considerar todo este revuelo si tenemos en cuenta que Del Toro, si bien tiene una filmografía curiosa, sólo ha dirigido dos películas que se puedan tachar de notables: la estupenda primera entrega de `Hellboy´ (id, 2004), y la magnifica `El Laberinto del Fauno´ (id, 2006).
Precisamente esa ha sido una de las dos películas que ha dirigido en España (la otra fue la interesante `El Espinazo del Diablo´), y para muchos su mejor película. Tras ese trabajo Del Toro pareció tomar interés por el cine de aquí, y produjo la opera prima del desconocido J.A. Bayona, que supo huir de los convencionalismos del cine Español ofreciendo un bello cuento de terror que nada tenía que envidiar técnicamente a las propuestas del cine americano. No es que `El Orfanato´ (2007) fuese la gran película que se vendió, pero al menos era una película bien realizada, con profesionalidad y buen gusto. Parece ser que, viendo el éxito obtenido, Del Toro ha querido repetir la jugada 

El punto de vista de un ciego
Esta vez el mexicano ha producido el segundo largometraje del director Guillem Morales, que hacía cinco años que había debutado en el cine con `El Habitante Incierto´, un film que exploraba la paranoia de sentirse observado, así como de tener la sensación de tener un intruso viviendo dentro de casa sin saberlo. La verdad es que la opera prima de Morales me parece como mínimo bastante irregular. Un film que exploraba ideas interesantes, pero que seguía padeciendo los tópicos de nuestro cine (esas escenas de desnudos y sexo ridículas, o la escasa calidad técnica), y que a la mitad caía en el más absoluto de los ridículos al intentar darle la vuelta a la tortilla.
Aquí Morales vuelve a repetir esa sensación de paranoia de sentirse observado e invadido por un intruso de desconocidas intenciones (al parecer debe de tener algún trauma infantil el pobre), sensación que es aumentada al máximo por la condición de la ceguera, que condena físicamente a la oscuridad y la incertidumbre. Pero esta vez esas ideas están reconducidas para una historia de maravilloso estilo fantasmal muy propio de Del Toro, que ha soltado suficiente dinero para permitir a Morales dirigir una película técnicamente perfecta, con una fotografía y un uso de la cámara excelentes, con los que el director consigue una experiencia bastante más intensa y entretenida de lo que lo fue su anterior film.

Tras un pequeño prologo en el que asistimos la extraña muerte de una mujer invidente (perfecta introducción para ponernos en tensión), comienza la historia centrada en Julia (Belén Rueda), la hermana de la fallecida, que sufre de la misma enfermedad que padecía su hermana: pérdida de la visión degenerativa. Al contrario que la policía y su marido (Lluís Homar), Julia no piensa que su hermana se suicidara, e inicia una investigación que la lleva a sospechar que alguien acosaba a su hermana. Esa sospecha se irá haciendo más grande a medida que ella misma empieza a sentirse vigilada por alguien, un hombre que parece tener un talento inhumano para permanecer en la sombra.
No deja de llamarme la atención que la película haya tenido unas críticas generales tan mediocres (a pesar de lo cual ha sido numero uno en taquilla varias semanas), y que todas esas críticas hayan estado dirigidas todas a lo mismo: la inverosimilitud de la historia. Es cierto que `Los Ojos de Julia´ tiene una historia un poco cogida por los pelos, y que cuando se resuelve el entuerto la explicación puede desafiar un poco la credulidad del espectador. Pero es que yo creo que tampoco se le pueden pedir peras al olmo. Ya por la misma propuesta (véase el tráiler), uno podía adivinar que `Los Ojos de Julia´ difícilmente iba a tener una resolución demasiado creíble. Pero eso no quiere decir que no sea perfectamente coherente con su propuesta.

Hay que tener en cuenta que el género de terror siempre ha sido un tipo de cine con sus propias reglas, en la que muchas veces el asesino se mostraba como un ser de poderes sobrehumanos sin por ello llegar a entrar en el campo de lo sobrenatural (casos tan separados en el tiempo como Michael Myers, Ghostface y Jigsaw lo confirman). Criticar ahora la película de Morales por caer en esos tópicos del género me parece absurdo, más aún cuando el realizador consigue una magnifica tensión, una atmosfera desasosegante y (sobre todo) meter al espectador de lleno en la angustiosa experiencia que sufre su protagonista (correctamente reflejada por Rueda).

Y es que Guillem Morales priva al espectador durante gran parte del metraje de uno de los derechos más básicos de aquel que paga por ver algo, del don de la visión. Y lo hace con un uso inteligente y eficaz de la cámara subjetiva, que nos pone en la situación de la protagonista cuando ésta queda completamente ciega, impidiendo que veamos la cara de ninguna de las personas que interactúa con ella y convirtiendo la amenaza que se cierne sobre Julia en algo mucho más temible. En otras palabras: nos deja a ciegas. Pero incluso hay un momento en el que se permite ponernos en la piel del acosador (aún en la sombra), el ser que todo lo ve pero al que nadie parece ver, en un genial traveling en el que éste huye del lugar donde acaba de cometer un asesinato, se cruza con Julia y unos policías, y sale por la puerta tan tranquilo. Una escena magnifica. 

El mayor problema de `Los Ojos de Julia´ está efectivamente en el momento en el que la película se ve obligada a empezar a dar respuestas. Porque se pierde el misterio y ese juego de sugerencias y el film se convierte en una película de terror al estilo psycho-killer mucho más evidente y predecible. Pero incluso en esos momentos no se pierde ni por un segundo la tensión (el momento del cuchillo acercándose al ojo de Julia), y Belén Rueda (cuya participación aumenta los paralelismos entre esta película y `El Orfanato´) aguanta el tipo como heroína de cine de terror enfrentándose al peligroso asesino (algo sobreactuado) en un final que recuerda un poco a la magistral `El Silencio de los Corderos´ (The Silence of the Lambs, Jonathan Demme, 1991).
Lo único que me sobra realmente es ese rollo que se traen con el universo y la relación amorosa (la escena final), como queriendo dar a la película una relevancia que de por sí no tiene (ni necesita). Por lo demás, `Los Ojos de Julia´ me parece una propuesta más que efectiva (desde luego mucho mejor que ofertas de terror provenientes del otro lado del charco, como la aburrida saga `Saw´ o la tomadura de pelo `Paranormal Activity´). Si uno empieza a darle demasiadas vueltas una vez salido del cine se dará cuenta que la historia no tiene demasiado sentido y hace aguas por varios sitios. Pero si uno se entrega ciegamente (nunca mejor dicho) a la experiencia que propone disfrutará de un filme de terror muy bien realizado 
PD: Lo próximo de Morales se titulará `El Hombre Hueco´ y se narrará cómo en un pequeño pueblo donde un joven profesor trata de resolver una serie de misteriosos asesinatos con posible implicación paranormal. Está prevista para 2011.

1 comentario:

Anónimo dijo...

honestamnte esta pelicula me tubo con los pelos de punta todo el tiempo, pense que me daria miedo pero en vez de eso estuve intentando decifrar quien era el/la asesin@, una amiga y yo deciamos, que tal no que tal no que el marido, no que l este no que aquel y llegamos al punto en el que al final le dije "te lo dije era el/ella"