“Puede que tu historia no haya tenido un comienzo feliz, pero eso no te convierte en quién eres, sino el resto de tu historia, lo que tú eliges ser. ¿Qué eliges Panda?”-Adivina
Antes de nada, comentar que me resulta bastante molesto que algunos padres usen una sala de cine como si fuese una guardería, dejando a su aire a niños demasiado pequeños como para tener unas nociones básicas de comportamiento. Sí, ya lo sé, sueno como un puto viejo amargado que no sólo se mete a ver una peli para críos (termino que siempre me ha hecho mucha gracia para referirse despectivamente al cine de animación, menosprecio que yo nunca he compartido) sino que además se queja cuando se encuentra rodeado en una sala por estos pequeñajos. Pero no se trata de eso, he estado muchas otras veces en el cine rodeado de niños que es normal que griten, rían y se lo pasen bien. Pero que se dediquen a hablar cada segundo que dura el film en voz alta, como si estuvieran en el salón de su casa, me parece bastante grave.
Y tras esta pequeña denuncia social sobre padres irresponsables que condenan a otros seres humanos a soportar el mal comportamiento de sus vástagos, entremos sin más dilación en materia. `Kung Fu Panda 2´ es una entretenida secuela de la exitosa cinta del mismo nombre estrenada en 2008 en la que se narraba como el torpe y bonachón oso panda Po lograba convertirse en un maestro del kung fu y salvar a su pueblo del peligro de un enemigo temible. Una cinta divertida y amena, uno de los mayores éxitos de Dreamworks, que se han esforzado por repetir la jugada de manera correcta, sin innovar demasiado pero sin perder la frescura y sana diversión del original, añadiéndole como mayor punto de interés una mayor carga emocional, más dramatismo.
Suele decirse, y no va de todo desencaminada la frase, que en Dreamworks se dedican a contar buenos chistes, mientras que en Pixar se dedican a contar buenas historias. Por muy simplista que pueda parecer esta regla la verdad es que se ha mantenido más o menos con respecto a ambos estudios. Pero claro, siempre hay excepciones (que en cine suele ser las cosas que realmente valen la pena), y no me cansaré de decir que `Cómo Entrenar a tu Dragón´ (2010) es un film excepcional, tanto por su humor como por su historia. La primera entrega de `Kung Fu Panda´ (dirigida a cuatro manos por Mark Osborne y John Stevenson) no estaba a su mismo nivel esos dos aspectos. Sus chistes eran muy buenos, resultando una película ágil y divertida, pero su historia emocional parecía como impostada al resto, sin terminar de ser explotada y funcionar plenamente. Algo parecido pasa en esta secuela (dirigida en solitario por Jennifer Yuh), en la que se sacan de la manga un trágico pasado sobre el protagonista para darle mayor interés al asunto, y tiene delito es que no lo aprovechen debidamente.
Supongo que lo importante, más allá del tono que hayan decidido darle a la historia o lo riesgos que hayan querido correr, es decir si la película funciona o no, y creo que en este caso la respuesta evidente es que sí. Pero la respuesta completa es que no todo lo que debería o podría, que `Kung Fu Panda 2´ podría haber sido más emocionante, más arriesgada, más oscura (se echa de menos esto en filmes infantiles, como muchos de los clásicos Disney de nuestra infancia, que tenían la capacidad de dejarte marcado de por vida, que entretenían al mismo tiempo que enseñaban lecciones importantes sobre la vida). Incluso el villano, un tipo cruel e inseguro repudiado por sus padres, un auténtico monstruo correctamente dibujado cae demasiado veces en el mismo humor tontorrón que el protagonista, convirtiéndose en una caricatura de sí mismo, como para intentar restarle gravedad al asunto, aunque se traten temas realmente graves como el asesinato o la venganza.
He ahí el fino equilibrio sobre el que se sostiene esta película, entre lo que es, pues tiene muchísimos aciertos (una ágil y espectacular puesta en escena animada llena de persecuciones y golpes de humor, visualmente por encima de muchas películas actuales en imagen real de acción o aventura), y entre lo que no se atreve llegar a ser (una película más emocionante y memorable que su predecesora, con una historia más profunda y dramática), y realmente tenía muchas posibilidades. Tras acabar de verla la impresión que le queda a uno es la de haber pasado un buen rato, divertido, a ratos emocionado (la banda sonora de Hans Zimmer y John Powell tiene mucho que ver) con un espectáculo bien diseñado y ejecutado, que no será recordado, pero que resulta funcional en todos sus aspectos.
3 comentarios:
Han pasado quién sabe como cuantos años y aún no veo la primera parte. Pero Kung-Fu Panda 2 ha sido de las películas animadas más divertidas y emocionantes que he visto en mucho tiempo (a mi parecer, obviamente). No me sorprendería que la Academia la tenga en la mira para la nominación como Mejor Película Animada...La banda sonora, es asombrosa. Saludos
Puede, pero honestamente no creo que tenga ninguna oportunidad, `Tintín´ o `Rango´ se lo merecen mucho más.
Jajaja no digo que lo ganará, sólo digo que la pueden nominar. "Tin Tin" aún no llega por acá, así que no sabría decirte; y "Rango" pues a mi me encanto esa cinta,pero conociendo a los de la Academia le harán el feo u.u
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