“Más vale que esto salga bien…””
-Billy Beane (Brad Pitt)
Cuando hace unos años —desde la edición 2009 creo
recordar— se
aumentó el número de candidaturas a la mejor película en los cada vez menos
prestigiosos Oscar, muchos pensamos
que esta sería una ocasión excepcional para que se entrase a valorar, aunque
sólo fuera con una nominación, películas que en otras circunstancias sólo
habrían optado a premios menores —algo así como los casos de `Toy Story 3´ (id,
Lee Unkrich, 2010) y `Origen´ (Inception, Christopher Nolan, 2010) el año
pasado, para mí desde luego muy superiores a la monárquica triunfadora final—.
Pero este año, en lugar de optar por elecciones más arriesgadas y llamativas —ahí
están `El Topo´ (Tomas Alfredson), `Drive´
(Nicolas Winding Refn), `Millennium: Los Hombres que no Amaban a las Mujeres´
(David Fincher), `J. Edgar´ (Clint Eastwood), `Shame´ (Steve McQueen) o `Los
Idus de Marzo´ (George Clooney)—, me da la sensación de que se han rellenado
los huecos con cosas menores y muy académicas, como `Criadas y Señoras´ (The
Help) o esta misma. Cintas correctas
pero para las cuales una nominación a “mejor película” y otros premios
principales parece excesiva.
No es
que `Moneyball: Rompiendo las Reglas´
sea una película desdeñable, para nada. Está bien escrita, bien dirigida y bien
interpretada, pero sencillamente no logra ser una gran película. Se echa mucho
en falta algo más de pasión en el film dirigido por Bennett Miller, que ya tuvo representación en la gala de los
premios de la academia hace seis años con su `Truman Capote´ (Capote, 2005), film que le valiera un merecidísimo
Oscar al casi siempre inmenso Phillip
Seymour Hoffman —también presente en esta película con un papel meramente
anecdótico—. Ya aquella película pecaba precisamente de lo mismo: una frialdad
en el tratamiento que hacía que todo lo que sucedía no tuviera la debida
trascendencia ni dejara huella en el espectador. De hecho, soy de los que
defienden la superioridad del otro film de idéntica temática estrenado en la
misma temporada, la más divertida y emotiva `Historia de Un Crimen´ (Infamous,
Douglas McGrath, 2006), con una gran actuación de Daniel Craig y en la que el
excelente —y casi siempre secundario— Toby Jones componía un Truman Capote que
en nada tenía que envidiar al de Hoffman.
He ahí un
aspecto en el que sí que aplaudo la película, cuyos 133 minutos de duración se hacen bastante amenos y ligeros, incluso
divertidos por momentos, estando uno realmente interesado por ver cómo la
odisea emprendida por el visionario Billy Beane (Brad Pitt, en la línea de sus últimos “roles serios”) y su ayudante
(Jonah Hill, haciendo una vez más de
sí mismo) llega a buen puerto. Quizá algo tenga que ver el fantástico libreto de Aaron Sorkin y Steven Zaillian —el primero
trabajó para David Fincher en su anterior película, el segundo en la última—,
un guión sin fisuras ni puntos muertos que hace que todo lo que acontece a lo
largo de toda una temporada deportiva sea entendible,
fluido e interesante para cualquier tipo de espectador. Es al director,
Miller, no obstante correcto en la puesta en escena y muy atinado en la
dirección de actores, al que le falta algo de fuerza para lograr que la
película deje huella más allá de eso. La
historia interesa, pero no apasiona, la interpretación de Pitt es creíble,
pero uno no llega a sentir ni una gran empatía con él ni pena por su obstinado
personaje —cuya historia no deja de ser trágica—.
En
definitiva, `Moneyball´ es una película entretenida, de esa
clase de film que uno ve sin ni siquiera mirar una vez el reloj y que se disfruta de principio a fin, pero que
una vez salido de la sala de cine no deja poso ni te resulta especialmente
relevante más allá de esa experiencia cerrada. Si la dieran por la tele
seguramente me quedaré viéndola otra vez como un panoli pero no me la compraría
en DVD/Blu-Ray para tenerla, por así decirlo. Una cinta correcta pero cuyas
nominaciones a tantos premios me parecen a todas luces excesivas y no la hacen
ningún bien, pues la someten a un juicio más exhaustivo del que quizá se
mereciera pero que por otro lado resulta inevitable. Y es que interpretaciones
correctas como la de Pitt —también representado en la gala gracias a `El Árbolde la Vida´ (The Tree of Life, Terrence Malick, 2011)— tengan más peso que
trabajos mucho más esforzados, como los de Leonardo DiCaprio o Michael
Fassbender, es algo difícil de entender.
3 comentarios:
Hasta qué das señales de vida, colega jaja... Ya hasta comenzaba a preocuparme.
Sobre la película, tengo que decir que personalmente me pareció bastante interesante y muy emocionante por momentos, con una de las mejores interpretaciones de Brad Pitt en toda su carrera (lo siento, creo que soy de los pocos que defienden su nominación aquel año...).
Creo que en lo que respecta a la entrega del 2011, las únicas por las que verdaderamente acabe encantado fue con esta y con 'Midnight in Paris'... Se que no fueron las mejores de ese año, pero fueron las que más me gustaron.
Un saludo. Me ha dado gusto leerte de nuevo :)
Es difícil encontrar tiempo últimamente XD
Pues respeto tu opinión, mala la película no me parece desde luego, pero para mí no pasa de correcta. Eso sí, ya sabes que yo también defiendo `Midnight in Paris´ como de las mejores del 2011.
Saludos ;)
Jaja hay de gustos a gustos. Igual y una segunda vuelta a las nominadas de ese año no me caería mal (tercera en caso de Moneyball jaja).. Saludos
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