jueves, 12 de enero de 2012

`Sherlock Holmes: Juego de Sombras´, mejorando lo presente


“Las leyes de la mecánica celeste dictan que cuando dos objetos colisionan siempre hay daños de carácter colateral.”
-Dr. Moriarty (Jared Harris)
Para que mi opinión de esta `Sherlock Holmes: Juego de Sombras´ (Sherlock Holmes: A Game of Shadows, Guy Ritchie, 2011) se entienda correctamente supongo que antes de nada debería de dejar claro que soy de los pocos que no se sintieron demasiado convencidos con la cómica y frenética revisión del famoso personaje creado por Sir Arthur Conan Doyle que nos brindó un descafeinado Gur Ritchie hace dos años, y que me pareció un film demasiado blandito e infantil con sólo una cierta apariencia de gamberrismo y personalidad. Ritchie conservaba un estilo formal y estético propio de su cine, que había perdido completamente el rumbo desde su romance con Madonna —ahí está la horrible `Barridos por la Marea´ (Swetp Away, 2002)— sólo recuperándolo parcialmente con la entretenida pero también muy comercial `RocknRolla´ (id, 2008), siendo su `Sherlock Holmes´ una demostración más de que nos encontrábamos ante un cineasta amansado, que había sido despojado de su fuerza y se encontraba más cómodo entre formulas comerciales.
Para mí, lo único que funcionaba realmente en aquel film de 2009 —aparte de la original y estupenda banda sonora de Hans Zimmer— era el efectivo dúo formado por Robert Downey Jr. y Jude Law, el primero desatado explotando una vez más su perfil en plan Tony Stark —excéntrico, sarcástico, bebedor…— mientras el segundo estaba realmente sorprendente dándole la réplica y siendo un más formal e intrépido John Watson de al que nos tienen acostumbrados. El resto se quedaba en desacertado como poco. Rachel McAdams divertida pero en un papel de femme fatale que no le pegaba nada, Mark Strong increíblemente desperdiciado con un villano que lejos de ser un reto para el intelecto de Holmes era poco menos que un patético vende humo —ver el risible enfrentamiento en el puente de Londres, difícil concebir un final más anticlimático…— y un guión como de episodio de serie de televisión de dibujos animados —el plan del villano para conquistar el mundo es para mear y no echar gota…—.

Así pues, los aciertos del film, que como propuesta en principio no estaba mal, se quedaban en algunos apuntes estéticos —la forma de Holmes de vislumbrar los movimientos de su adversario—, fallando la película en lo principal en un producto desenfadado de esas características: tener un buen ritmo y elaboradas secuencias de acción, algo en lo que Ritchie se mostró bastante torpe. Con ese precedente no esperaba mucho realmente de la segunda parte, simplemente lo que prometía el tráiler: más de lo mismo en mayores cantidades —que no es necesariamente mejor para nada—. El atropellado comienzo del film, con un agolpamiento de varias secuencias de acción no prometía nada bueno, afortunadamente llegado cierto momento clave —la reunión entre Holmes y el Dr. Moriarty, al que sólo vislumbramos en la anterior película— empieza la auténtica historia, ni más ni menos que una intensa batalla de ingenio entre el protagonista y el villano —que tiene su culmen en la magistral escena de la partida de ajedrez del final—, llena de ritmo y acción, que acaban elevando la cinta bastante por encima de su predecesora.
Es curioso que mientras la primera entrega comenzaba bien pero iba poco a poco desinflándose con esta ocurra lo contrario: empieza torpemente pero luego va cogiendo fuerza hasta desembocar en un enfrentamiento final potente y muy satisfactorio. Cierto es que la dirección de Ritchie sigue siendo bastante limitada en bastantes aspectos, pero mejora ampliamente en los dos que más importan: el ritmo y la puesta en escena. Superado los pocos brillante preámbulos, que sirven para sacar a un personaje de la trama —el de McAdams, que tiene poco menos que un cameo— y para meter a otro —Roomi Rapace, abriéndose camino en Hollywood tras el éxito de la trilogía sueca de `Millennium´—, la película coge marcha y se convierte en una entretenidísima carrera contrarreloj continua, cuyo viaje alrededor del mundo la convierten además en una experiencia mucho más aventuresca que su predecesora. Una especie de `Misión: Imposible´ en plena época victoriana. El estilo visual de Ritchie también mejora, apuesta en esta ocasión por el siempre más vistoso formato panorámico y sus exageradas maneras dan como origen momentos realmente impresionantes como la carrera entre bombardeos en el bosque. 

La química entre Downey Jr. y Law sigue siendo palpable —con divertidas bromas y ligeras insinuaciones homosexuales—, resultando la adquisición de nuevos personajes como la gitana encarnada por Rapace —que al menos no es utilizada como otro lío romántico— y el hermano de Sherlock interpretado por Stephen Fry (`V de Vendetta´) bastante anecdótica e inservible para la historia. Con lo que sí se sale ganando es con el James Moriarty de Jared Harris, uno de los indudables aciertos de esta secuela que, al igual que hiciera Christopher Nolan con su `El Caballero Oscuro´ (The Dark Knight, 2008), sale beneficiada al enfrentar al héroe con el villano más mítico y peligroso de su universo, convirtiendo `Sherlock Holmes: Juego de Sombras´ en una secuela ligeramente más oscura e intensa, lo cual es de agradecer para dotar de fuerza una propuesta cuyos ingredientes no acabaron de ser del todo explotados y satisfactorios la primera vez.
Suele decirse que las comparaciones son odiosas, pero también inevitables. Y desgraciadamente —para él— las propuestas de Ritchie se han estrenado en el mismo momento en que la BBC tiene en emisión la excelente `Sherlock´, una propuesta también actualizada pero más fiel al espíritu y encanto de la obra de Doyle. Nada más echar un vistazo a la serie, que cuenta con un genial Holmes interpretado por Benedict Cumberbatch —visto recientemente en la magistral `El Topo´ (Tinker Tailor Soldier Spy) — uno se da cuenta de que lo que a la serie le falta de presupuesto lo compensa con ingenio e inteligencia, mientras que estas dos superproducciones son una oda al exceso, el ruido y las explosiones. Ciertamente, aunque no deberían de despreciarse algunos de sus aciertos como el personaje de Moriarty —es mucho mejor el interpretado aquí por Harris que el de la serie—, o un desenlace de esta segunda entrega que sorprende por arriesgado y emotivo —SPOILER Sherlock sacrificándose por Watson FIN SPOILER—. Puede que la primera no fuera nada del otro mundo, pero personalmente creo que con esta segunda han conseguido un producto notablemente entretenido y disfrutable pese a sus limitaciones. 

5 comentarios:

Unknown dijo...

A mi, curiosamente, me gustó más la primera entrega que la segunda. Sólo las he visto una vez, pero definitivamente la del 2009 me dejó más satisfecho, aunque no desprecio esta...Tiene escenas sorprendentes y muy bien grabadas (como la que mencionas del bosque, que me encanta), pero en lo que sí difiero es con el villano. El Moriarty de Jared Harris no me convenció mucho, le faltó lucir más amenazante en mi opinión. Saludos

www.rlnmovies.blogspot.com

Alain Rodriguez dijo...

A mí eso me lo pareció con el villano de la primera. Y eso que me encanta Strong y Harris por contra no es un actor que me diga nada. Pero es que el personaje de Moriarty es a Sherlock Holmes como el Joker a Batman: siempre da mucho más juego.

Unknown dijo...

Bueno, una cosa es lo que el villano representa y otra el cómo es que fue interpretado y la de Harris no me pareció la más adecuada para el papel..le quedó grande

Alain Rodriguez dijo...

Evidentemente son dos cosas diferentes e influyen ambas. A mí por ejemplo no convence demasiado el Moriarty de Andrew Scott en la serie `Sherlock´, muy exagerado para mi gusto, pero el de aquí me gustó bastante.

mereniascar dijo...

al exceso, el ruido y las explosiones. Ciertamente, aunque no deberían de despreciarse algunos de sus aciertos como el personaje de Moriarty —es mucho mejor el interpretado aquí por Harris que el de la serie—, o un desenlace de esta segunda entrega que sorprende por arriesgado y emotivo —SPOILER Sherlock sacrificándose por Watson FIN SPOILER—. Puede que la primera no fuera nada del otro mundo, pero personalmente creo que con esta segunda han conseguido un producto notablemente entretenido y disfrutable pese a sus limitaciones. symcdata.info/educacion-en-el-periodo-inca/