viernes, 13 de enero de 2012

`La Dama de Hierro´, aplanado biopic



“Nos apoyaremos en nuestros principios, o nos hundiremos con ellos.”
-Margaret Thatcher (Meryl Streep)
Los biopics, que es como se llama a ese tipo de films basados en las vidas de personajes históricos importantes o famosos por algún motivo, suelen ser algo muy recurrente en Hollywood para subsanar la falta de ideas. Normalmente la operación suele ir acompañada de un actor de renombre que hace todo lo posible por transformarse físicamente en el personaje, imitar sus gestos y su acento, un tipo de trabajo que se suele tener muy en consideración en épocas de premios como en la que nos encontramos. Pero en mi opinión, hay que tener mucho cuidado de acompañar todo esto, la caracterización e imitación del personaje, con un guión sólido y una verdadera historia que contar la simpática `El Discurso del Rey´ (The King´s Speech, Tom Hooper, 2010) y la excelente `Mi Nombre es Harvey Milk´ (Milk, Gust Van Sant, 2008) me parecen buenos ejemplos a seguir y no dejar que la película se convierta en una especie de narración aleatoria de los acontecimientos más importantes, que puede llegar a resultar un coñazo ahí está `Amelia´ (Mira Nair, 2009), con una Hilary Swank cuesta abajo.
Porque el cine no es un documental algo que también tiene su problemática, pero es una diferente, y da igual que se elija la historia de alguien fascinante o que por el contrario no haya hecho nada especialmente grande en esta vida eso ya lo dejó claro David Fincher con su fascinante historia universal de engaños y traiciones centrada en el tipejo que inventó el Facebook, un material que tenía todas las papeletas para ser anodino como poco. Porque lo importante en el cine es el buen funcionamiento de la ficción, no que la historia parta de material verdadero, sino que resulte creíble, emocionante y que tenga una coherencia, que sepa lo que está contando, de dónde parte y a dónde quiere llegar. Eso es todo lo que no parece entender Phyllida Lloyd directora de la insufrible `¡Mama Mia!´ (id, 2008), también con Meryl Streep, que se limita a disfrazar a la oscarizada y veterana actriz y dejar que imite muy bien, eso sí a la infatigable Margaret Thatcher, mientras que deja bien claro que no tiene realmente nada que contar sobre ella en los 105 minutos que dura la peli. Y eso es grave.

Es grave porque es desperdiciar el talento de una de las mejores actrices de la faz de la tierra, es grave porque el material daba para una buena película y no llega ni a interesante, y es grave porque es una pérdida total absoluta de tiempo para alguien que vaya a una sala de cine buscando algo con lo que entretenerse, emocionarse o fascinarse. Así pues `La Dama de Hierro´ me resulta un film completamente inservible en todos sus aspectos, pues ni siquiera sirve como documento didáctico sobre la figura de Thatcher, haciendo como hace un estudio MUY superficial de toda su carrera política: su llegada al poder, el descontento de la población, el atentado del IRA, y la guerra de las Malvinas… Esos son algunos de los acontecimientos que se recopilan aceleradamente en el film de Lloyd como si de una especie de grandes éxitos se tratase, con un tratamiento que sólo puede describirse como pobre y superficial.
Por si fuera poco, en un intento por, quizá, intentar humanizar un personaje que puede parecer muy severo y “chapado a la antigua” más hoy en día todo esto lo vemos desde la perspectiva de una Tatcher ya mayor y no demasiado bien de la cabeza sigue hablando con su marido ya fallecido, que recuerda todas sus andanzas como queriendo entender cómo ha llegado a donde está ahora. Es una decisión discutible el plantear la película así, por supuesto, pero el verdadero problema es que esta parte del film ni siquiera cumple con su propósito. No sirve para hacer el personaje más cercano en realidad lo único que humaniza a Tatcher es la interpretación de un acertado Jim Broandbent como su alocado y simpático esposo y las dos partes se anulan la una a la otra. Por separado cada cual tiene un cierto interés, pero en ningún momento llegan a complementarse, a nutrirse la una a la otra como historia, y en consecuencia el film se queda a medio camino en todo.

En definitiva, creo que lo más acertado hubiera sido centrarse en su época política utilizando simplemente la perspectiva de la Tatcher envejecida como punto de partida y cierre, o por el contrario narrar alternando las dos épocas con más coherencia e interés, intentar entender quien fue esa testadura y orgullosa señora en lugar de hacer una recopilación de sus “grandes momentos” que no va a ninguna parte, con una Meryl Streep que como digo está bien, pero que no fascina ni deja con la boca abierta, fruto de un guión que no nos deja en ningún momento ver a Tatcher más allá de un estereotipo al que uno no sabe si detestar por su duro gobierno, tener pena por su delicado aspecto de viejecita o admirar porque le hayan hecho una película y todo. Así las cosas, `La Dama de Hierro´ resulta un bipic despistado, que no sabe qué contar y en el que lo que se cuenta es todo bastante plano y sin interés, por no decir directamente aburrido. Cine prefabricado para la época de premios.

1 comentario:

Unknown dijo...

Aquí sí estoy de acuerdisímo con cada palabra que dices. Lo único que yo rescataría sería la interpretación de Meryl Streep, aunque ese Oscar que se llevó era, en mi opinión, para Viola Davis o Michelle Williams u.u