sábado, 28 de enero de 2012

`J. Edgar´, la desmitificadora mirada de Clint Eastwood


“¡Te conozco muy bien! ¡Eres un pobre hombre, horrible, mezquino y asustado!”
-Clyde Tolson (Armie Hammer)
He aquí un biopic que cumple su cometido como no lo hacía la aburrida y maniquea `La Dama de Hierro´ (The Iron Lady, Phyllida Lloyd, 2011), estrenada tan sólo con unas semanas de diferencia, y que curiosamente ha sido bastante mejor tratada consiguiendo alguna que otra nominación para la futura gala de los Oscar. `J. Edgar´ (2011), por el contrario, ha sido considerada como un nuevo punto flaco dentro del supuesto bajón de la carrera como director de Clint Eastwood desde el estreno de su magnífica `Gran Torino´ (2008). No podría estar más en desacuerdo. Cierto es que `Invictus´ (2009) era un film algo blandito —aunque por encima de lo que muchos directores lograran jamás en su vida—, pero personalmente creo que tanto en el caso de `Más Allá de la Vida´ (Hereafter, 2010) como en el de esta película el público y la crítica no ha sido nada justo con el veterano realizador.
Los arboles no dejan ver el bosque, suele decirse, y el caso de la últimas películas del realizador de `Million Dollar Baby´ (id, 2004) no podría ser un ejemplo más claro. Yo mismo minusvalore bastante su anterior película en una crítica de la que ahora mismo —tan sólo un año después— me arrepiento, resultando una película que no me apasionó demasiado cuando la vi en el cine pero que mejoró luego a cada visionado, como hacen los mejores films. `J. Edgar´ tiene la misma pinta, la de obra injustamente infravalorada en su momento, maltratada sencillamente por no ser la indiscutible obra maestra que muchos esperaban ante la unión artística de Eastwood y el cada vez mejor actor Leonardo DiCaprio —qué bien ha sabido este tío juntarse con los mejores directores y aprender de ellos—, pero que seguramente el tiempo ponga poco a poco en su justo lugar, considerándose como lo que es: una obra arriesgada, analítica y profunda de la nada afable figura de J. Edgar Hoover. Una película sencilla pero apasionante.

Y es que si algo sorprende del cine de Eastwood, es que a pesar de ser un realizador de edad avanzada y de maneras formales evidentemente clásicas, su mirada como cineasta es curiosa, fuerte y decidida, siempre dispuesto a aprender algo de cada nueva historia que aborda. Que un hombre de su edad y su ideología política haya abordado de una manera tan crítica, sincera y humana temas como la eutanasia en `Million Dollar Baby´, o la hipocresía y horror de la guerra en el magnífico díptico `Banderas de Nuestros Padres/Cartas desde Iwo Jima´, es algo que no deja de ser sorprendente y aplaudible a partes iguales, como también lo es su forma de plantear ahora esta película en torno a una de las figuras estadounidenses más icónicas de la historia. Una película que no es ni complaciente ni tampoco se dedica a despedazar al personaje —como suele hacer a veces Oliver Stone—, sino que se esfuerza por mostrárnoslo como un imperfecto y contradictorio ser humano, con sus luces y sus sombras, tanto sus aciertos —su visionario modo de cambiar la investigación policial— como sus pecados —su hipocresía y arrogancia—.
Como suele ser habitual, la puesta en escena de Eastwood roza la perfección, consiguiendo algo visualmente similar a lo que ya lograra en la magistral `El Intercambio´ (Changeling, 2008). La historia, al igual que en `La Dama de Hierro´, se centra en dos líneas narrativas: la “actual”, en la que vemos a un maquillado DiCaprio interpretando a Edgar en su vejez —no tan risible como algunos comentarios pueden hacer pensar—, mientras que va relatando sus memorias en las que cuenta sus humildes comienzos como un muchacho decidido, no demasiado apreciado entre sus compañeros ni exitoso entre las mujeres —Naomi Watts le da calabazas, a pesar de lo cual se convertirá a partir de entonces en su inseparable mano derecha—, pasando por su rápido ascenso y uno de sus casos más famosos: la desaparición del bebé Lindbergh (anecdótico Josh Lucas). A pesar de abarcar muy poco tiempo en una carrera que fue muy larga, a Eastwood le bastan estos pocos acontecimientos para dibujarnos perfectamente un personaje decidido y obsesivo en su trabajo —siempre anhelando el reconocimiento—, pero lleno de temores, debilidades y contradicciones.

A pesar de los rumores que indican que el actor no se sintió nada cómodo con la manera de dirigirlo de Eastwood —famoso por su rapidez en el trabajo y su manía de quedarse con la primera toma—, lo cierto es que Leonardo DiCaprio está realmente excelente interpretando a este arrogante y atormentado personaje, condicionado por la presión de su exigente madre —perfecta Judi Dench— y su amor secreto y prohibido hacia un hombre —estupendo Armie Hammer, intérprete de los gemelos de `La Red Social´ (The Social Network, David Fincher, 2010). El personaje se ve condicionado por ese distanciamiento que él mismo provoca, así como del poco fiable modo de contar su propia historia —rebelado hacia el final—, pero Eastwood, con su completamente desmitificadora mirada logra atravesar el armazón que rodea el personaje y que veamos al triste, solitario y temeroso hombre. Al igual que consiguiera David Fincher en `La Red Social´ —también con Hammer—, logrando que finalmente sintamos pena de un tipo en sí bastante despreciable —ver el modo en que trata al personaje de Hammer, siempre fiel y noble—.
En definitiva, `J. Edgar´ me parece un film notable, con realmente muy pocos “peros” que ponerle —quizá la banda sonora del propio Eastwood, demasiado parecida a todo lo compuesto para sus otros films—, y con muchos puntos a su favor: actuaciones, puesta en escena, fotografía… La película tiene un ritmo lento pero no se hace para nada aburrida, manteniéndose perfectamente el interés gracias al pulso firme de la narración. No es una inmejorable obra maestra, y tampoco busca la grandilocuencia y la grandeza de `Mystic River´ (id, 2003) o `Million Dollar Baby´, sino que se conforma con ser un relato más humilde y sencillo, pero aún así lleno de riesgo y valentía a la hora de tocar temas por los que otros directores más blandengues hubieran pasado de puntillas. Que este riesgo haya sido recibido con tanta indiferencia no deja de parecerme bastante injusto. Como digo, el tiempo dirá. 

5 comentarios:

Unknown dijo...

Sin duda alguna mucho mejor que esa aburrida cinta centrada en la vida de Margaret Tatcher. Aún así y aunque me gustó, 'J. Edgar' se perdió durante varios momentos en mi opinión, enfocandose talvez más de la cuenta en su relación con el personaje de Hammer.

Qué gusto leer una vez más una de tus críticas. Un saludo

www.rlnmovies.blogspot.com

Alain Rodriguez dijo...

Pero es que el personaje de Hammer es vital a la hora de desconstruir la coraza que hay en torno a Hoover y humanizarlo.

Gracias a ti por leerme ;)

Unknown dijo...

Bueno, eso sin duda. No podían hacer una buena película de Hoover sin mostrar su relación con Tolson, pero pienso que abusaron un poco de ello y eso provoca que se pierda un poco la atención en otras subtramas como, principalmente, la de su carrera y ascenso al "poder"

Alain Rodriguez dijo...

Bueno, su ascenso ya lo explican bastante bien el todo el primer bloque hasta la consolidación del éxito y popularización de la agencia. Luego simplemente se da a entender que ahí estuvo, dando por culo un montón de años porque no había presidente que tuviera huevos de echarlo de su puesto XD

Unknown dijo...

Bien decían que era el hombre más poderoso del mundo en su tiempo, aún por encima de cualquier presidente jaja.

Saludos, colega. Espero leerte pronto