`La Víctima Perfecta´, descafeinado psicothriller

“Hay algo raro en mi apartamento…”

-Juliet (Hilary Swank)

No tenía especiales ganas de ver `La Victima Perfecta´ (The Resident, Anttie Jokinen, 2011), básicamente porque ya había oído cosas bastantes malas de ella (no es que me fíe ciegamente de todo lo que oigo, pero cuando el río suena…) y porque me daba la sensación de que en el tráiler ya me habían contado la película de cabo a rabo, incluso quién iba a ser el malo. Pero por razones inexplicables acabé viéndola, y he de decir que en un primer momento me enganchó bastante (esos fantásticos títulos de crédito con la efectiva banda sonora de John Ottman) para luego desengancharme completamente y llegar a aburrirme bastante.

Vaya por delante que no se puede confiar demasiado en el criterio de esa buena actriz llamada Hilary Swank, que desde que ganara su segundo Oscar con su interpretación en la maravillosa `Million Dollar Baby´ (Clint Eastwood, 2004) no ha parado de dar tumbos entre productos de terror de segunda como este mismo o la absurda `La Cosecha´ (Stephen Hopkins, 2007) o otros supuestamente más serios con los que parecía buscar otra vez el reconocimiento de la crítica, pero bastante olvidables al fin y al cabo como la aburrida `Amelia´ (Mira Nair, 2009). O bien a esta señorita le importa más bien poco su carrera, o resulta bastante triste que en Hollywood no haya mejores papeles para una actriz así…

Y en total, esta nueva producción de la recientemente resucitada mítica productora de terror Hammer (esta resurrección comenzó con el entretenido remake `Déjame Entrar´, y después de esta vendrá `La Mujer de Negro´ con Daniel Radcliffe) está en la misma onda que la mentada `La Cosecha´, pues de nada sirven que intenten esconder bajo el velo de la nostalgia (los clásicos títulos de crédito o la inservible intervención del veterano Christopher Lee) un producto de psicothriller rancio y mediocre, que resulta curioso e interesante durante su primera parte, hasta que pasada una media hora (no se sabe muy bien por qué) deciden descubrir todo el pastel y se desvela la verdadera naturaleza del personaje interpretado por Jeffrey Dean Morgan (El Comediante en `Watchmen´), una elección curiosa que podría resultar hasta interesante (aunque el flashback resulta bastante chapucero) que sin embargo ahoga a partir de ahí todas las posibilidades de la película, que literalmente se estanca y se queda sin cartas nuevas que jugar.

En lo positivo me gustó la interpretación de Dean Morgan (desde luego mucho más que la de Swank, que va e piloto automático), que logra casi lo imposible: que sintamos cierta empatía con su desgraciado y patético personaje pesa a las atrocidades que lleva a cabo (lo cual tiene merito). El problema es Morgan no da el perfil de sociópata (parece más un galán seductor) y, además, el film nos va condicionando aleatoriamente a su punto de vista o al de Swank, desaprovechando completamente las posibilidades que podrían tener cualquiera de las dos perspectivas por separado (la de la acosada y la del acosador) para terminar con el típico corre que te pillo que ni te tiene tensión ni nada especialmente vistoso. En definitiva, un producto de estantería de videoclub con un par de cosillas salvables (la labor de Dean Morgan sobretodo), pero olvidable en general.