`Hanna´, peculiar cuento de hadas moderno

“Por poco no te he alcanzado el corazón.”

-Hanna (Saoirse Ronan)

En Hollywood no son especialmente amantes del riesgo. La verdad es que les gusta jugar sobre seguro y por eso pocas veces se ven elecciones de directores verdaderamente arriesgadas para dirigir una película que ni siquiera vaya con ellos, la posibilidad de ofrecer otra forma de cine comercial. Pero como bien dice el dicho, el que no arriesga no gana, y por ello acaba resultando aburrido ver películas que parecen todas dirigidas por la misma persona, impersonales, como hechas en cadena. Por eso es una verdadera gozada (muchas veces independientemente del resultado) casos como este, en el que un proyecto acción con una historia poco menos que absurda, prácticamente abocada al fracaso, se convierte en una extraña delicia gracias a una mirada diferente, potente y poética del director Joe Wright (`Expiación´, `Orgullo y Prejuicio´).

No es tampoco Wright un director que me encante ni mucho menos. De hecho su `Orgullo y Prejuicio´ (2005), me parece una cinta algo aburrida y la última que rodó, `El Solista´ (2009), un drama bastante blandengue salvado por los extraordinarios trabajos de sus dos intérpretes. Pero su salto al cine de acción no podría haber resultado más estimulante, ofreciendo su particular visión del cine de espías y compaginándolo muy peligrosamente con metáforas de cuentos de hadas, convirtiendo la historia de Hanna (Saoirse Ronan), una joven entrenada por su padre (Eric Bana) en un bosque alejada de la sociedad para acabar con la despiadada espía que mato a su madre (Cate Blanchett), en un extraño cuento moderno, jugando con alegorías (la más evidente la de la villana interpretada por Blanchett como bruja mala) inteligentemente, y saliendo victorioso en algo que podría haber quedado fácilmente ridículo. 

 

De hecho, la historia de `Hanna´ no se diferencia en gran medida a la de otras películas que hemos visto, como `Alex Rider: Operación Stormbreaker´ (2006) o `Superagente Cody Banks´ (2003), pero es en la forma de tratar este tipo de disparatado planteamiento donde el film de Wright encuentra su fortaleza, reafirmando eso de que en el cine, como en cualquier arte, lo que importa no es el contenido sino la forma, y que no hay historias mediocres sólo directores mediocres, incapaces de darle credibilidad. Wright afortunadamente no es mediocre, y por eso nos ofrece una puesta en escena vibrante, imaginativa, deliciosa, con una poderosa fotografía de Alwin H. Kuchler y una perfecta fusión de imagen y sonido con la electrizante banda sonora de los Chemical Brothers (para el que no lo sepa, conocido grupo de música inglés).

Concretamente hay un par de escenas en las que creo que Wright se ha superado, y que de por sí son una buena excusa para ir a ver `Hanna´. Se trata de dos complejísimos y trabajadísimos planos secuencia (esto es: secuencias sin corte), que reconozco que es una de mis debilidades en lo que a herramientas narrativas se refiere y que suelen ser fascinantes cuando están bien hechos (y es que no son nada fáciles de hacer). En `Hanna´ como digo hay un par, y son ejemplares, bastante largos y perfectamente planificados. Una autentica clase de ingenio y maestría para tanto inútil aficionado a pegar planos sin sentido alguno y que se creen buenos directores sólo por tener grandes presupuestos y atiborrar la pantalla de efectos especiales (ahora que se dé por aludido el que quiera). 

También contribuye mucho al buen funcionamiento de `Hanna´ la más que solvente labor actoral, que nos hacen creer a la perfección unos personajes sueltos en medio de una historia de por sí increíble. Saoirse Ronan (`Expiación´, `Camino Hacia la Libertad´) está perfectamente creíble como letal asesina, reafirmando lo que ya muchos sabíamos: que es una de las jóvenes intérpretes más solventes del momento. Igualmente impagable es la presencia de Eric Bana (`Munich´, `Más Allá del Tiempo´), un actor como la copa de un pino que siempre ha estado a la altura o por encima de lo que la película exigía, y que la verdad es que cada vez me cae mejor. Y qué decir de la brillante Cate Blanchett, actriz que me encanta y a la cual es una gozada verla como villana, aunque lleve un peinado completamente marciano (curiosamente como en la última de `Indiana Jones´, donde también hacia de mala malísima). Incluso los actores más secundarios (Olivia Williams, Jason Flemyng) no se quedan atrás.

Claro que `Hanna´ no es un film perfecto, sino más bien una estrambótica pequeña rareza. No estamos hablando para nada de una gran película, pero sí de un producto que no sólo sabe funcionar a pesar de sus limitaciones, sino que está en muchos sentidos por encima de ellas. Es mejor película de lo que en un principio parecería posible, y de hecho es mejor película de lo que parece. Toda una peculiaridad condenada a ser incomprendida y menospreciada, pero que lo que es para mí ha resultado toda una sorpresa.